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Comparativa Descapotables :: Audi A5 Cabrio – Mercedes SL.

Hoy comparamos dos Bellezas, objeto de deseo de muchos y objeto de mirada del resto, la última versión a techo descubierto de Audi y el clásico de Mercedes.

Son descapotables pero diferentes, empezando por la capota, metálica en el caso del modelo de la estrella y de lona en el de la marca de los cuatro aros. Su configuración interior también es distinta ya que el SL es un biplaza y el A5 un 2+2. Pero al fin y al cabo quien se compra un Cabrio de alta gama busca sensaciones, imagen y libertad, cualidades que los dos coches transmiten.

Interior
La concepción de deportivo del Mercedes, le hace adoptar una posición de conducción más tumbada, con el culo más cerca del suelo y por tanto una mayor sensación de velocidad a la par de control, en cambio el A5 deriva de un Coupé y por tanto la posición está más cerca de la de una berlina, con las posaderas más altas y una mejor visión de la carretera.

Otro factor diferenciador es el tablier, muy envolvente en el caso del SL y más convencional en el caso del A5. Esta diferencia se nota apenas nos dentamos al volante con mucho más espacio en el caso del audi.

Detrás en el Mercedes tenemos un par de guanteras y espacio para una bolsa de deporte, en el A5 caben bien dos adultos con la única limitación de un espacio justo para las piernas, pero aprovechable tanto capotados como descapotados.

En el Maletero el Audi golea con un excelente espacio tanto con la capota plegada como abierta, la capota metálica del SL nos come casi todo el maletero , pero además cuando no lo está la tapa de seguridad nos impide usar su espacio para equipaje.

La calidad de los materiales es alta en ambos casos, sobresaliendo la imagen del modelo de la estrella.

El equipamiento de serie y opcional de ambos es interminable.

Motor
Para esta prueba contamos con dos propulsores un tanto descompensados, ya que el Mercedes montaba el 3,5 litros de 316 caballos con cambio Automático y el Audi el 2.0 Turbo de 211 con caja manual.

Ambos propulsores van sobrados de potencia, pero tienen caracteres tan diferentes como lo es concepción mecánica. El SL es el seis cilindros atmosférico, muy progresivo y con unos medios demoledores, en el caso del A5 su 4 cilindros en línea con turbocompresor le dota de una inmediata respuesta a cualquier régimen.

La elección de la caja de cambio también marca su temperamento, la caja automática de 7 relaciones de Mercedes es muy avanzada y rápida pero a veces tanta electrónica nos da malas pasadas sobretodo a bajas velocidades y en cuesta, en cambio la soberbia caja manual de Audi nos permite una conducción según nuestra voluntad.

En el consumo es dónde se nota la diferencia de cilindrada y caballaje, con un gasto medio del Mercedes de 12,2 litros, por tan solo 8,8 para el Audi.

Comportamiento
Cuando uno se pone a los mando de cualquiera de estas dos bellezas, comprende que su nivel de conducción siempre estará por debajo de las posibilidades dinámicas del vehiculo, pero no tenemos en cuenta que los límites de la física siempre están allí así que hay no hay que buscar los extremos, hay que disfrutar de cada curva, cada kilómetro.

La posición de conducción de uno y otro, más estirada en el Mercedes y más burguesa en el A5 nos dan a entender que el Cabrio de la marca de la estrella pueda ser más deportivo, pero la verdad es que su mayor tara hace que se igualen las cosas, con una conducción más fácil en el A5.

En carreteras de montaña el cambio automático del SL impide que tengamos la agilidad suficiente para despegarnos del auto de Ingolstadt. La diferencia de potencia apenas puede competir con los bajos del modelo turboalimentado, que a la salida de las curvas se muestra pletórico. Ambos son sensacionales y divertidos.

En Autopista ambos permiten cruceros nada legales, con una estabilidad y aplomo sensacionales.

En ciudad, como en todos los Descapotables que han pasado por nuestras manos, la visión trasera resta confianza y en el caso del Mercedes la posición de conducción más hundida, nos limita un poco más la visibilidad. En cuanto a callejear con ellos su tamaño entorno a los 4,6 metros nos permite una aceptable agilidad. Estacionar es complicado por la falta de referencias y la ya comentada mala visibilidad en ambos casos.

Sin Techo
Que curioso que dos cosas tan dispares puedan nombrarse igual, un indigente y un Descapotable descapotado, pero vamos al tema, sus capotas son total mente contrapuestas, metálica y moderna en el SL y de lona y clásica en el A5, la metálica permite una mayor protección térmica y acústica en el interior pero su alojamiento en el maletero nos roba casi toda su capacidad, en cambio la de lona, filtra menos el ruido y en este caso tiene una buena eficacia térmica, además plegada apenas nos roba espacio de carga.

Ambos se descapotan en un plis plas, es tonto decir si uno es 3 o 4 segundos más rápido que el otro.

En circulación el Mercedes dispone de barra antivuelco plegable, no disponible en el Audi, así como disipador para que no se produzcan turbulencias. El A5 no lo monta pero tampoco se producen, eso si a los ocupantes de las plazas traseras el aire les da en la cara, en cambio delante apenas se nota, como en el SL.

Calidad/precio
Aquí es dónde la lógica diría que el A5 que cuesta casi 30.000 euros menos (65.000 por 92 del SL) sería el gran ganador, pero no todo es tan fácil, el SL es un modelo mítico, muy exclusivo y admirado, el A5 de momento es poco conocido y aquellos que lo ven pasar se giran a mirarlo pero aún no dispone del caché del Mercedes, por lo que también se notará en el mercado de segunda mano, con una casi inexistente depreciación del Cabrio de Mercedes y una mayor devaluación del A5.

A título personal me quedaba con el A5, por maletero, cuatro plazas y confort, pero en este caso hay que reconocer que el corazón o la chequera será quien nos ayude a tomar la última decisión.

 

 

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