Lewis Hamilton ganó una carrera de eliminación con dos banderas rojas y solo doce coches en meta

Lewis Hamilton no solo tiene el mejor coche, sino que además le sonríe la fortuna. El piloto británico hizo una pésima salida que bien le pudo haber costado la victoria, pero el azar lo impidió. Primero porque solo le adelantó Valtteri Bottas, mientras que Max Verstappen se quedó sin potencia en su Honda. Y después por la sucesión de bandera rojas.

La carrera fue neutralizada hasta en dos ocasiones y en la primera de las resalidas Hamilton, valiente y con la seguridad del que se sabe superior, no perdonó a un pusilánime Bottas, que se nuevo se conformó con el papel de escudero. Podio para Alexander Albon, el primero de su vida en la Fórmula 1, tras una buena remontada al final.

El estreno de Mugello en la Fórmula 1 ha tenido de todo menos emoción por la victoria. En la salida el Red Bull de Verstappen se quedó sin potencia cuando había arrancado lo suficientemente bien como para pasar a Hamilton. Verstappen, ya retrasado, fue un mero pasajero del primer accidente, en el que quedó también fuera de carrera Pierre Gasly.

Pero el drama vino después. Al relanzar la carrera tras el coche de seguridad hubo una confusión, se dio la salida demasiado tarde y un coche, el Haas de Kevin Magnussen, frenó en plena recta, ocasionando un accidente múltiple en el que se vio implicado Carlos Sainz. Fue la primera bandera roja del día.

Hay que decir que el madrileño no había tenido una salida muy acertada. Si estaba tan atrás es porque cometió un error tratando de superar a Lance Stroll, por lo que hizo un trompo y Sebastian Vettel acabó colisionando contra él. Sainz pudo volver a pista, pero su carrera no fue más allá de la fatídica relanzada.

Dada ya la segunda salida, en la que Hamilton pasó a Bottas, la carrera parecía asentada, con Daniel Ricciardo rodando en posiciones de podio con el Renault. Sin embargo llegó el último golpe de efecto. Stroll perdió el control de su Racing Point cuando perseguía al propio Ricciardo, chocó con el muro y provocó la segunda bandera roja.

Se generó así una carrera al sprint a trece vueltas en la que se ha resuelto todo. El gran beneficiado ha sido Albon, que de ir atascado en la quinta posición ha pasado a adelantar con neumático blando tanto a Sergio Pérez como al propio Ricciardo para conseguir así el primer podio de su carrera en la Fórmula 1.

El perjudicado, sin ningún género de dudas, ha sido George Russell. Estaba rodando de forma holgada en la zona de puntos con el Williams, pero la resalida ha sido horrible y al final se ha tenido que conformar con la undécima posición. Ha rozado su primer punto en la Fórmula 1 y el primero de Williams en 2020, pero de nuevo se escapó.

En cuanto a Ferrari, carrera para olvidar en la conmemoración de sus 1.000 Grandes Premios. Vettel ha acabado décimo de doce, mientras que Charles Leclerc se puso tercero en la salida y a partir de ahí fue sufriendo adelantamiento tras adelantamiento hasta acabar octavo, y gracias a que Kimi Raikkonen tenía una penalización.

Solo doce coches pasaron por meta, y el último, Romain Grosjean, muy lastimado. Lando Norris salva los muebles para McLaren con una sexta posición que es oro en una carrera tan movida. Y puntos también para Daniil Kvyat, séptimo. Fuera de carrera Stroll, Esteban Ocon, Nicholas Latifi, Sainz, Verstappen, Magnussen, Gasly y Antonio Giovinazzi.