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Probamos el Audi A6 55 TFSIe Quattro

Probamos el Audi A6 55 TFSIe Quattro

La Hibridación de los motores de automóvil es la tecnología del momento, sobre todo porqué las incomprensibles leyes actuales favorecen esta tecnología sobre otras que son más limpias, pero gracias a este giro histórico del mundo del motor, algunas marcas han empezado a investigar cómo aprovechar esta tecnología, que aunque no es nueva, no se había desarrollado en exceso.

Audi, que en el pasado había tenido algunos modelos híbridos de correcto funcionamiento pero precios prohibitivos, es de las marcas que se ha puesto a trabajar para obtener un mejor rendimiento de sus mecánicas gasolina gracias a los motores eléctricos y en paralelo ofrecer un consumo más bajo gracias al uso de baterías mayores, el resultado, el mejor híbrido enchufable de todos los que hemos probado.

Esta versión del Audi A6 plug-in hybrid desarrolla 367 CV y una autonomía en modo eléctrico de entorno a 50 kilómetros gracias a la que puede lucir el distintivo CERO de la DGT.

Este nuevo Audi A6 es un coche sobrio, con una apariencia relativamente conservadora, muy similar a su hermano mayor el A8.

Su frontal sí es más agresivo gracias a los trazos más marcados y a una parrilla Singleframe mucho más abultada, la vista lateral es muchísimo más conservadora, mientras que en la parte trasera encontramos unos grupos ópticos que, al contrario que en A7 y A8, no están unidos entre sí.

La carrocería es ligeramente más larga y más ancha que la generación precedente. El nuevo A6 se construye sobre la nueva plataforma modular MLB Evo que utilizan otros modelos de gran tamaño de la marca de los cuatro aros como el Q7, el A7 o el A8.

Su tamaño es imponente con 4,93 metros de longitud, 1,88 de anchura y 1,45 metros de altura, de modo que es poco más de dos centímetros más largo, uno más ancho y otro más alto que su antecesor.

El interior si que cambia radicalmente con unos materiales y acabados de primera y un diseño muy futurista, dónde la tecnología es protagonista absoluta en un habitáculo que presenta un salpicadero orientado al conductor y realizado con líneas rectas y afiladas que combina a la perfección materiales como el aluminio y el extendido Piano Black, con plásticos y tapicerías tan agradables a la vista como al tacto. Con todo y eso, lo que más llama la atención son las tres pantallas que nos asisten y que condicionan para bien la conducción de esta berlina.

Disponemos del Audi virtual cockpit de 12,5 pulgadas que ocupa la habitual posición del cuadro de mandos con varias opciones de presentación de la información, pero también la navegación o multimedia. Las otras dos pantallas están situadas en las consola central, tienen 10,1 y 8,8 pulgadas y la más pequeña está reservada casi en exclusiva a la climatización pero lo mejor que tienen es su manejo.

En ambas, al seleccionar una determinada función notamos un sonido y vibración similares a si pulsáramos un botón, mientras que si deslizamos el dedo, ponemos subir y bajar la temperatura de forma gradual o –por ejemplo– en el caso de usar el navegador, también podemos usar la pantalla inferior a modo de ‘pizarra’ para escribir –literalmente– la dirección a la que queremos acudir.

La dotación tecnológica es brutal con cámaras 360, iluminación Matrix Led , entre otros detalles muy exclusivos. También disponemos de control de velocidad crucero adaptativo, capaz de intervenir en el acelerador, el freno y el volante para mantener siempre la velocidad y la dirección adecuada teniendo en cuenta el tráfico y sus condiciones cambiantes. No menos práctico resulta el control por voz del sistema multimedia, que reconoce órdenes como las de “llamar a Bartolo” o lugares concretos como un hotel, un restaurante o un hospital, por ejemplo.

La habitabilidad interior es excelente, con mucha amplitud en todas las plazas, pero también con un confort y sujeción de los asientos muy por encima de la media. El asiento central se ve desfavorecido por el túnel del suelo y también por una altura inferior, pero también es realmente aprovechable.

Respecto a la parte motriz, el motor térmico es un cuatro cilindros de gasolina 2.0 TFSI que entrega 248 CV. El apartado eléctrico recurre a un segundo motor eléctrico que va integrado en la caja de cambios S tronic de siete velocidades con una potencia de 105 kW (140 CV). Juntos tienen una potencia combinada de 367 CV y ofrecen un par motor de 500 Nm.

Para alimentar al motor eléctrico se recurre a una batería de iones de litio de 14,1 kWh integrada en la parte trasera. La recarga se puede hacer en puntos de hasta 7,4 kW, lo que llevaría 2,5 horas para conseguir una carga completa.

Las prestaciones son de aúpa para una berlina “familiar” ya que es capaz de completar el 0-100 km/h en 5,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. En modo 100% eléctrico la potencia máxima se limita a 135 km/h.

El consumo es algo que los ingenieros de Audi han conseguido rebajar ostensiblemente, ya que en ciclo medio, nuestro consumo se ha quedado en unos sobresalientes 5,8 litros, gracias a una autonomía eléctrica de cerca de 45-50 km y de que en circulación se circula mucho rato en eléctrico y por inercia.

El Audi A6 55 TFSI e quattro ofrece tres modos de conducción: EV para utilizar sólo las baterías, Hybrid para una combinación de ambos sistemas y Hold para conservar al máximo la energía almacenada.

Anunciados hace unos meses, ahora arranca la comercialización en España de los nuevos Audi A6 TFSIe en dos versiones que destacan por incluir una batería de iones de litio con una capacidad más que suficiente (14,1 kWh) para que puedan recorrer unos 42 km en modo 100% eléctrico.

La versión accesible toma la denominación 50 TFSIe y desarrolla una potencia total de 299 CV mientras que la alternativa más rápida y prestacional se denomina 55 TFSI y eleva la fuerza total del conjunto hasta los 367 CV. En ambos casos la tracción es total Quattro y la caja de cambios la conocida S-Tronic con siete velocidades.

En marcha este A6 es simplemente de lo mejor que se puede conducir, es estable, muy silencioso, tanto en funcionamiento eléctrico cómo en gasolina, cómodo y transmite una sensación de seguridad muy elevada.

No hay tramo asfaltado dónde se encuentre a disgusto, tanto en autopista cómo en carreteras de segundo orden, es una gozada conducirlo.

En ciudad es dónde el tamaño siempre importa y es algo más torpe y nos sentimos algo bajos, pero gracias a las cámaras y a la gran maniobrabilidad, es ágil y preciso.

Cómo siempre en Audi nos encanta el funcionamiento de la dirección y frenos.

Valoración Final.

Pagar 66.510 € por este cochazo nos parece más que ajustado, es una maravilla y repetimos, el mejor híbrido enchufable que hemos probado, nos tiene el corazón robado, aunque en nuestro caso optaríamos por la versión Avant que gana algo de maletero y acceso al equipaje.