Probamos el BMW X3 M40d Xdrive
BMW sigue evolucionando su X3, ahora con una versión diésel musculada que desarrolla hasta 326 cv, una potencia elevada, que convierte al SUV alemán en un todo camino muy deportivo.
Este M40d es la variante de gasóleo más potente y por tanto cara de la gama X3, pero ofrece unas cualidades y un equipamiento al que pocos peros se le pueden poner.
Estamos delante de un coche que destaca por la suavidad y el silencio de marcha en conducción “normal” y que estira cómo una bestia cuando le pisamos, aunque sin perder nunca la compostura.
Utilizando el mismo bloque del 30d, un propulsor de seis cilindros y 3,0 litros del M40d desarrolla 326 cv a 4400 revoluciones por minuto y un par de 680 Nm a 1750 revoluciones por minuto.
La marca ha homologado unas prestaciones de infarto, pasando de 0 a 100 km / h en 4,9 segundos y una velocidad máxima limitada de 250 km / h.
En cuanto a consumo, pues sobresaliente, ya que se ha movido entre 7 y 7,5 litros a velocidades legales sin hacer una conducción económica, cosa que habla muy bien de este estupendo motor de seis cilindros en linea.
El interior es parecido al de sus hermanos menos potentes, pero añade varios detalles con la firma de M Performance, cómo el volante, asientos, … todo para crear una ambiente de lujo y deportividad muy conseguido.
En las plazas delanteras el confort es destacado, pero también la excelente sujeción de las butacas. El conductor tiene todos los mandos a mano, y un montón de información gracias a las dos enormes pantallas digitales, la central y la que sustituye al cuadro de relojes, que por cierto es bastante personalizable.
La habitabilidad es generosa, ya que puede acomodar hasta a 5 adultos con un confort más que digno, pero además todas las cotas son amplias.
El maletero de 550 litros y con un gran acceso es genial para un uso total, para ir a comprar o de vacaciones. En nuestro caso, hemos conseguido llevar una bicicleta con ruedas de 29 pulgadas tras plegar los asientos traseros, detalle que habla del tamaño interior de este X3.
En movimiento, la enorme potencia del motor diesel está siempre presente, con una patada brutal desde tan solo 1500 rpm, pero también gracias al soberbio cambio automático de 8 marchas, que nos permite circular con tranquilidad por la ciudad o una ruta panorámica, pero también abordar un puerto de montaña con el cuchillo entre los dientes cómo si de un deportivo se tratara y además salir airoso de ambas situaciones, es un coche polivalente, que nos permite disfrutar de la conducción en todas sus facetas.
La monta de neumáticos es asombrosa, impresiona y todo el que la ve ya sabe que este X3 no es un SUV normal, ya que monta unos 275/35 R21 en la parte trasera y elementos 245/40 R21 en la parte delantera, con un agarre más que suficiente.
Este coche se disfruta igual en una carretera revirada que en una autopista despejada, eso si hay que estar muy atento a los radares, porqué es facilísimo superar ampliamente los límites de velocidad.
Valoración Final
Este todo camino es sensacional, enamora, pero no por sus elevadas prestaciones sino por lo fácil que es de conducir, por la respuesta del excelente motor y porque no sacrifica el confort interior, si vuestro presupuesto llega a los 72.000 euros y buscáis un SUV para disfrutar todos los días, no os lo penséis más!