Cupra es la marca prestacional de Seat, y hoy probamos la versión más potente del Cupra León.

Sin duda esta es la versión más deportiva también de la gama Cupra, dotada del afamado propulsor 2.0 TSI que en esta ocasión desarrolla la friolera de 310 cv que se transmiten al asfalto gracias a la tracción total 4Drive de la marca.

De puertas adentro es casi calcado a sus hermanos de gama, solo los asientos tipo baquet son específicos, por cierto con un agarre sensacional y un confort más que bueno.

El espacio interior es bueno, con una habitabilidad excelente, un acceso al interior bueno y un portón trasero que da acceso a un enorme maletero para ir de vacaciones al fin del mundo disfrutando de nuestro nuevo coche.

El salpicadero tiene un diseño serio y de buena calidad, con una pantalla central de buenas dimensiones y buena calidad de imagen, desde allí podemos acceder a todos los servicios y aplicaciones multimedia y otras del coche.

El cuadro de relojes digital que equipa es personalizable y dispone de un montón de información, su lectura es rápida y cómoda y sin duda es de los que más gustan de cuantos han pasado por nuestras manos.

Los acabados están a la altura de marcas cómo Volkswagen o Lexus, así cómo la calidad de los materiales es correcta, tanto los plásticos de tactos gomosos, como las telas.

En marcha lo primero que notas es una dirección directa, precisa y con tacto firme, una tracción eficaz y una respuesta del motor inmediata.

En autopista es un coche normal, algo más ruidoso de lo habitual, pero permite viajar sin problema y con un buen nivel de confort.

En ciudad gracias a la buena acción del cambio automático es suave y se mueve ágilmente entre el tráfico urbano.

El motor es sin duda una obra de arte con una respuesta fulminante desde bajo régimen, y demostrando en cada pisotón en el acelerador que sus 400Nm par motor nos llevarán a otra dimensión, aportándonos sensaciones puramente deportivas a la mínima insinuación de nuestro pie con el pedal derecho.

Otro detalle de este León Supervitaminado es su ruido, no pasa inadvertido, pero pensamos que quien se compra un coche así, le gustará, no es nada que no pase la ITV por supuesto pero dice, aquí estoy yo…

Para parar esta bestia, hay que ir bien equipado y Cupra ha confiado en Brembo que ha subministrado un equipo de frenos a la altura con pistas de cuatro pistones y discos ventilados, que frenan cuando es necesario pero también permiten una buena modulación, perfecta para el día a día.

El motor empuja con rabia desde las 2000 revoluciones hasta pasadas las 6000, roncando cómo un León de verdad.

En zonas reviradas de curvas enlazadas tanto rápidas como lentas es donde el bastidor saca a relucir su buen hacer. Este bastidor es, sin duda, mucho más efectivo que el montado en ediciones anteriores. La tracción total nos regala un paso por curva muy neutro que nos invita a correr más.

La unidad probada disponía de cambio automático DSG que reaccionaba con rapidez a nuestras necesidades.

En cuanto a prestaciones este CUPRA León no decepciona, con un peso en vacío de 1.640kg y 310 cv, se mueve cómo un felino pasando de 0 a 100 Km. /h en 4,9 segundos y unas recuperaciones instantáneas.

Referente al consumo, la verdad es que nos ha sorprendido, ya que portándonos bien se ha movido entre 7,5 y 8 litros a los 100 kilómetros, eso si cuando lo hemos achuchado un poco la cifra de consumo ha subido a los dos dígitos.

Valoración Final.

Con un precio de 49.000 euros no es un coche barato, pero está por debajo de otros modelos premium de similar potencia y equipamiento, para nosotros el hecho de ser familiar le da una polivalencia fantástica sin restar deportividad, nos gusta y mucho, es un coche para disfrutar!