Probamos el Nissan Juke 1.0 Turbo 117 cv.
El hermano menor del Nissan Qashqai, el rebelde de Nissan, se actualiza, sin perder ni un ápice su diseño inconformista ni su buena dotación de serie.
El nuevo Juke es más grande, está mejor acabado y viene muy equipado, sin duda es el todocamino urbano de referencia.
El nuevo Nissan Juke ya no sorprende cómo lo hizo su antecesor, pero sigue siendo un coche con un diseño fresco y agresivo, un trabajo muy concienzudo por parte de los diseñadores de la casa nipona.
Aunque siga pareciendo un coche de pequeño tamaño, ahora el Juke es mayor, crece 7,5 centímetros a lo largo, 3,5 centímetros a lo ancho y 3 centímetros a lo alto.
La mayor parte de este crecimiento se va a las plazas traseras que ahora permiten acomodarse dos adultos sin ningún tipo de problemas, aunque el acceso es algo estrecho y las manetas invisibles algo incómodas de accionar.
El maletero es otro de los grandes beneficiados ya que llega a unos buenos 422 litros, 68 más que antes, y con una boca de carga mucho más amplia. El cofre tiene doble altura.
El Juke transmite una sensación de calidad bastante superior, con plásticos blandos en la parte alta del salpicadero y molduras personalizables. Los mandos están mejor distribuidos y la posición al volante es la de un auténtico SUV.
Nuestro Juke de pruebas montaba una pantalla multimedia de ocho pulgadas con navegador incluido, cuyo funcionamiento es correcto, aunque la pantalla apenas se ve cuando el sol le da de lleno. Otro detalle único son los altavoces Bose en los reposacabezasde funcionamiento impecable. Cómo curiosidad podemos sincronizar el coche con Google Home, para controlar varios parámetros a distancia.
El equipamiento es muy completo con faros led, reconocimiento de señales y frenada de emergencia.
Este Nissan únicamente se comercializa asociado a un motor gasolina de tres cilindros turbo con una respuesta algo perezosa por debajo de las 2.000 vueltas, pero en general satisfactorio para un uso sobretodo urbano e interurbanos.
Tampoco faltará potencia a la hora de viajar con él, ya que cuando entre el turbo la respuesta es viva y sube de vueltas con alegría.
Las prestaciones son buenas con una velocidad punta de 180 kilómetros/hora y panado de 0 a 100 Km/h en 10,4 segundos.
Durante nuestra prueba el consumo fue excelente rondando siempre los 5 litros a los 100 kilómetros.
El cambio es preciso y bien escalonado. La dirección también hace su trabajo de manera muy precisa, da gusto conducirlo.
El motor limita las aspiraciones dinámicas del Juke, pero la verdad es que es un coche divertido de conducir, con un comportamiento más deportivo que su hermano Qashqai.
En carretera es donde más se aprecia la labor de la suspensión, pero es en las zonas más ratoneras en las que descubrimos un coche con una puesta a punto excelente. La visibilidad también es sobresaliente, con unos espejos retrovisores de grandes dimensiones y que integran la luz de aviso de obstáculo en el ángulo muerto. La cámara de visión trasera es la compañera perfecta a la hora de aparcar.
En autopista es un coche cómodo y estable, con un consumo muy bajo y un bajo ruido interior, permite viajar sin problemas a velocidades legales.
En ciudad su tamaño y agilidad nos permite una circulación tranquila y mucha facilidad para ratonear.
Valoración Final.
Disponible desde unos buenos 19.900 euros este nuevo Juke mejora en todo a la primera generación, excepto en opciones mecánicas, ya que de momento solo está disponible en este motor gasolina de 117 cv, que cumple sin problemas y es muy económico, pero que hará que los amantes del diésel lo descarten de su lista de futuribles. A nosotros nos ha gustado y pensamos que a día de hoy es una de las mejores opciones del mercado junto a los Kia Stonic y Hyundai Kona.