El Superb es el tope de gama de la marca del grupo VAG, una gran berlina que se enfrenta de tu a tu con modelos mucho más caros y con mucho más lujo, pero es Superb ya desde su primer opus, es invencible en tamaño interior, con una parte trasera digna de una limusina, a la que suma en su última generación un confort de marcha que hasta el momento sólo habíamos catado en algún Mercedes y el Citroën C5 en sus versiones de suspensión neumática.

Estéticamente el Superb ha evolucionado bastante generación tras generación, ahora es más afilado, estilizado y transmite una mayor sensación de calidad. Uno de los aspectos clave a tener en cuenta si estamos interesados en adquirir el Skoda Superb, son sus dimensiones exteriores, con una longitud de 4.856 milímetros de largo, 1.864 milímetros de ancho y 1.465 milímetros de alto.

Su interior es uno de los mejores trabajos de diseño en pro del espacio del mercado, en cuanto abrimos la puerta nos damos cuenta de que su habitáculo es mucho mayor de lo esperado por su tamaño exterior y deja en ridículo a otros modelos incluso más largos.

El salpicadero no es nada llamativo, más bien destaca por su sencillez, seguramente es uno de los detalles menos agraciados del coche, que sigue la línea seria de los interiores de la marca. Eso si, la organización de los botones y mandos es excelente y la pantalla central táctil, ofrece mucha facilidad de uso y mucha información.

Los asientos delanteros son unas cómodas butacas, que harán que nuestros viajes sean de lo más placenteros.

Las plazas traseras son sin duda el motivo de compra de este modelo, deseado por usuarios de taxi y empresarios con chofer. La anchura, altura y espacio para las piernas es tal, que pueden viajar cómodos tres adultos, aunque dos viajarán cómo si de estrellas de Rock se tratara, ya que hay tanto espacio que podremos ir con las piernas prácticamente estiradas.

Con 625 litros de maletero sólo el premium Mercedes Clase E puede plantarle cara en capacidad de carga, aunque el portón trasero del Skoda, hace que su carga sea mucho más fácil. A parte los asientos traseros se pueden plegar para ganar aún más capacidad de transporte.

El equipamiento de serie es muy bueno, pero cómo sucede con sus competidores, podemos personalizar hasta el más pequeño detalle para disfrutar de un coche a nuestro gusto, con asientos delanteros y traseros calefactables, acceso y arranque sin llave, varios sistemas de info Entretenimiento, llantas,

La unidad de pruebas montaba el motor 2.0 TDI 150 CV, la opción intermedia y sin duda la más recomendable de la gama. Por debajo se encuentra el 1.6 TDI de 120 CV y por encima el mismo 2.0 TDI pero con 190 CV.

El motor es un cuatro cilindros turbo de 2.0 litros con 150 CV y 340 Nm de par entre las 1.750 y las 3.000 revoluciones con una buena respuesta y unas prestaciones más que dignas para las ambiciones del Superb, ya que tiene una velocidad punta de 220 Km/h y pasa de 0 a 100 Km/h en 8,8 segundos.

El consumo está algo penalizado por unos desarrollos largos y un tamaño y tara elevados, situándose en unos correctos 6,2 litros en nuestro recorrido habitual.

Cómo sucede en todo vehiculo del Grupo VAG, el tacto de la dirección y del cambio son soberbios.

Al volante del Superb Combi nos damos cuenta que los ingenieros de la marca han buscado un enorme confort para sus pasajeros, sacrificando algo de deportividad, la suspensión engulle todas las irregularidades del asfalto pero en cambio si queremos ir rápido, barquea, cosa que nos frena a la hora de ir rápido.

En autopista es cómo si fuéramos encima de una alfombra mágica, suave y silencioso, es una maravilla para recorrer gran cantidad de kilómetros.

En ciudad su tamaño nos impide decir muchas bondades, ni estacionando ni circulando por la urbe vamos a disfrutar a su volante, ya que tanto su longitud como su altura y la mala visibilidad nos hacen ir muy atentos a la circulación.

En carreteras virados es un coche seguro y cómodo, pero no puede presumir ni de agilidad ni de aplomo en curva, no se puede tener todo.

Valoración Final.

Es un coche para que lo conduzca un tercero, desde las plazas traseras es desde dónde se disfruta el Superb, su precio parte de los 29.200 euros, una cifra elevada pero muy justa por el pedazo de coche que nos llevamos.