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Probamos el Volkswagen T-Roc Cabrio 1.5 Tsi

Probamos el Volkswagen T-Roc Cabrio 1.5 Tsi

Volkswagen sorprendió con un prototipo del T-Roc Cabrio, siguiendo la estela del efímero Evoque Cabrio, este teórico ejercicio de diseño se ha vuelto una realidad y se ha convertido en el descapotable de la firma germana desde la desaparición del Golf Cabriolet.

Este modelo a cielo descubierto es un SUV de cuatro plazas, diseño bastante conseguido y un tamaño perfecto para un uso a diário, su estética y rareza hacen que los viandantes y otros conductores se fijen en él.

A pesar de llevar el nombre de T-Roc, no comparte mucho con el pequeño SUV de Volkswagen, ya que a parte de sacar el techo, dos puertas, 160 litros de maletero y una plaza, también debemos agregar 40 mm de distancia entre ejes, un parabrisas más inclinado, un techo de tela que se abre en solo nueve segundos (es sumamente rápido) y se cierra en 11 a velocidades de hasta 30 km/h, pero también a 200 kg de más y un aumento de precio de alrededor de 7.000 euros sobre el techo rígido equivalente, con un precio de partida de 30.000 euros.

El techo de lona del T-Roc Cabrio soprende por su solidez y buen aislamiento exterior.

Disponemos de un deflector de viento desmontable para colocar sobre los asientos traseros, pero, con las ventanas levantadas, los ocupantes de los asientos delanteros están suficientemente protegidos de la brisa y los mosquitos. Con las ventanas bajadas, delante se puede ir a velocidades de crucero con relativa comodidad, mientras que, a cualquier velocidad que no sea buscando sitio en ciudad, bajar las ventanas hace que los que se sienten en la parte posterior padezcan las habituales de las turbulencias del viento.

De puertas adentro, las plazas delanteras son iguales al de su hermano capotado, con un diseño sobrio, materiales duros y buenos ajustes, las butacas ofrecen una gran capacidad de regulación y es fácil hacerse con una perfecta posición al volante.

El acceso a las plazas traseras es muy sencillo con el techo quitado porque se puede entrar de pie, sin dificultad. Si está colocado, requiere un poco más de agilidad.

Entre los descapotables de menos de 4,5 metros de largo, es uno de los mejores por habitabilidad en las plazas traseras. Hay un correcto espacio para las piernas y los respaldos están menos erguidos de lo que suele ser habitual en un Cabrio. Por otra parte, es un descapotable ideal para personas mayores, pues al estar un poco más elevado de la cuenta, subirse y bajarse del coche resulta más fácil.

Nuestra unidad de pruebas equipaba el motor 1.5 litros turbo de gasolina, sin duda el mejor aliado para este modelo por su silencio de marcha, además estaba asociado al cambio de marchas automático de doble embrague DSG de siete velocidades que ofrece un funcionamiento suave e incluso deportivo.

Lo que nos ha sorprendido es el consumo de gasolina, no pudimos bajar de 7,5 litros, suponemos que era la unidad en concreto que tenía muy pocos kilómetros en su haber. Y eso que dispone de avances cómo la desconexión de dos cilindros en momentos de baja carga o funcionamiento a vela en bajadas, lo que tendría que reducir el consumo bastante.

En movimiento es un coche pensado para disfrutar al volante pero sin aspiraciones deportivas, ya que su comportamiento no es tan eficaz cómo el SUV del que deriva, aunque siempre transmite mucha seguridad al volante.

El exceso de peso lastra en conducción dinámica pero ha permitido que no aparezcan crujidos ni malos ajustes típicos de los descapotables de este nivel de precio.

En ciudad y Autopista, la verdad es que es un coche que va de cine, es cómodo, suave y silencioso.

Valoración Final

Este es un coche para los amantes de la conducción a cielo abierto, con un presupuesto ajustado y que quieran un coche para todo, su estética es atractiva y está bien realizado.