El serie 4 es un coupé con más carga deportiva que la competencia, dejando un poco de lado el confort de marcha y priorizando el rendimiento y el comportamiento, acercándolo a lo que podríamos catalogar como deportivo.

La estética es agresiva como las últimas creaciones del fabricante bávaro, con un acabado excelente y unos materiales de primera.

Interior

No diremos que es un coche ni cómodo ni amplio, es un coupé deportivo y por tanto está pensado para que nuestro cuerpo vaya bien sujeto a velocidades nada legales.

La posición de conducción es bastante estirada, con el culo cercano al suelo y con un asiento con múltiples posibilidades de regulación.

El salpicadero tiene una imagen similar al resto de BMW, con una cuidada ergonomía y facilidad de uso, eso si hay mucho botón lo que implica una cierta adaptación.

Las dos plazas traseras son más para los pequeños de casa que para adultos, el espacio para las piernas es justo y el acceso angosto.

Lo que es un lujo son los 445 litros de maletero, si, con un acceso pequeño pero con una gran capacidad de carga.

Motor

El propulsor, ampliamente difundido en la marca alemana es uno de los que mejor relación prestaciones/ consumo consigue entre todos los del mercado, su única pega es que suena un poco más de los deseable.

Sus 184 caballos nos permiten todo tipo de conducción y francamente es más que suficiente para casi todo el mundo, ya que corre como un diablo y con el apoyo del cambio automático de 8 marchas, todo se hace con inmediatez.

Las prestaciones son muy serias 229 km/h de punta y 7,3 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h.

La tracción total Xdrive es el aliado perfecto para un coche al que le gusta correr, el paso por curva es muy rápido, es estable y muy seguro.

Como ya hemos comentado su gran baza es correr mucho y gastar poco, durante nuestro test se conformó con unos excelentes 6,3 litros a los 100 Kilómetros.

Comportamiento

Tuvimos la oportunidad de probar al 420 por todo tipo de vías y sobre diferentes condiciones climáticas, seco, mojado y nieve, y la sensación fue extraordinaria, va como un tiro por todo tipo de piso, es estable y seguro, incluso calzado con unos neumáticos Pirelli Cinturato P7, que están más pensados para un uso de todo el año que para invierno, nos sorprendió su agarre y direccionabilidad sobre la nieve recién caída.

En ciudad es suave y rápido, la visibilidad es muy justa y por tanto es muy recomendable pagar el extra de la cámara de visión trasera, para estacionar con seguridad.

En vías rápidas no tiene rival, si queremos podemos hacerlo volar sobre el asfalto, pero también va muy bien a velocidades legales.

En Asfaltos rotos y vías en mal estado, su dura suspensión maltratará nuestro cuerpo de mala manera.

Valoración Final

Es un coche divertido, rápido y muy pintón, está más pensado para trayectos cortos que para viajes, ya que es cansado al volante, el plus de la tracción total es la guinda para que sea uno de los coupés más eficaces del mercado, los 47.000 euros que cuesta no nos parecen nada mal.