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Prueba a fondo Citroen DS3 THP 150 Cabrio.

Citroen dio en el clavo con el DS3, un utilitario deportivo muy polivalente y atractivo que está gozando de un merecido éxito comercial, sobretodo fuera de nuestras fronteras y pese a la dura competencia y a la también dura crisis que estamos viviendo

Desde hace unos meses ha aparecido una versión descapotable del DS3. Esta versión no es un cabrio al uso, sino que se inspira en el sistema de descapotado usado en el Fiat 500 o anteriormente en el Citroen Pluriel, o sea que abrimos todo el techo del coche hasta la luneta trasera (incluida), pero dejando los marcos de las puertas y el lateral, una solución mucho más económica y sobretodo rígida, que sin duda traerá menos dolores de cabeza a sus propietarios.

La estampa del DS3 Cabrio es calcada a la versión con techo duro, manteniendo sus cualidades dinámicas y con un mayor ruido que llega al habitáculo a través de la tela de la capota.

Gama
El DS3 Cabrio está disponible asociado a 4 motores, tres gasolina de 82, 120 y 155 cv y un diesel de 90 cv. Hay tres niveles de acabado y cambios manuales y automáticos de 5 o 6 marchas dependiendo de cada motorización.

Motor
Este propulsor nos encanta y encaja perfectamente en la imagen deportiva del pequeño de Citroen, fruto de la colaboración entre BMW y el grupo PSA, es junto con el 1.8 TSi de Volkswagen el mejor motor de la categoría.

Este bloque de 1,6 litros de inyección directa y turbo, desarrolla 155 caballos muy aprovechables, ya que la respuesta al acelerador es desde muy bajas vueltas y entrega la potencia de modo muy equilibrado, pudiendo controlar en todo momento la respuesta del coche. Si necesitamos una respuesta instantánea la tendremos pero si estamos en una cola y necesitamos avanzar sin sobresaltos también.

El consumo es una de sus bazas ya que en conducción normal ronda los 7 litros y en conducción deportiva flirtearemos con los 10, nada escandaloso ni antiecológico.

Las prestaciones son muy buenas con una punta de 212 km/h y 7,4 segundos en pasar de 0 a 100 km/h.

El cambio es sensacional por tacto y escalado, al igual que los frenos, muy potentes y dosificables.

Interior
Es un coche pequeño y de diseño, por tanto en el interior el espacio no sobra, aunque los hemos visto de peores, empezando por el Mini.

Las plazas delanteras no tienen pega, tenemos múltiples regulaciones, unas butacas cómodas y una ergonomía muy conseguida. El cuadro de relojes es completo y ofrece una lectura sencilla.

El espacio detrás es más bien angosto y aunque esté homologado para cinco ocupantes, el tercer ocupante trasero irá muy apretado. El acceso tampoco es un gran qué, pero tampoco hay ningún competidor que ofrezca una solución mejor.

El maletero es pequeño, aunque la capota no resta espacio, el acceso es pequeño y muy poco aprovechable.

Comportamiento
En este apartado es dónde el DS3 saca pecho, es terriblemente divertido, ágil y adictivo, lo hace todo bien incluso por autopista es un referente, comportándose como un vehiculo de una categoría superior.

En tramos de curvas nos regalará satisfacciones a la mínima que le pidamos, el conjunto motor-bastidor está muy afinado y sencillamente tiene vocación deportiva. Es muy fácil de conducir al límite, ritmo al que nos aporta seguridad y confianza.

En ciudad es un perfecto urbanita, pese a la mala visibilidad trasera. Es muy manejable y estaciona con facilidad.

Valoración Final
Nos ha gustado mucho, y aunque el precio de salida de 25.000 € se nos antoja alto, pensamos que en nuestro concesionario de confianza nos arreglarán el montante total para que sea una compra redonda, ya que el resto nos convence totalmente.

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