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Prueba a fondo del Audi A4 Avant TFSi 225cv S Tronic Quattro

Audi es de las marcas que mejor está evolucionando las mecánicas de gasolina, cierto es que sus archienemigas alemanas tienen motores tan o más potentes, pero no consiguen el equilibrio termodinámico que consigue el fabricante de Ingolstad, ya que tenemos la posibilidad de adquirir modelos muy prestacionales como el que hoy nos ocupa, pero que a la vez se comportan en sus visitas al surtidor y son válidos para un uso a diario por su suavidad y elasticidad, podemos decir que son unos grandes sustitutos de nuestros añorados seis cilindros atmosféricos pero con un punto de picante de lo que estos últimos carecían y sobretodo con una economía de carburante muy conseguida.

Todo esto lo explicamos porqué el modelo que probamos hoy es sin duda uno de los que más nos ha gustado de los que hemos conducido y disfrutado nunca, es casi perfecto.

El nuevo A4 Avant estrenó una imagen más deportiva y personal, con una tamaño ya respetable de 4,69 metros y una oferta de acabados y motorizaciones sin igual (aunque aún no hay un híbrido), esta nueva imagen encaja perfectamente con el temperamento del motor Tfsi que hoy nos ocupa.

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Gama

Tenemos para escoger hasta 10 motores, 4 de gasolina entre 120 y 272 caballos y 6 diesel entre 120 y 245 cv. Dos tipos de carrocería, cuatro puertas con maletero separado y Avant o familiar. Hay disponibles cambios manuales de 6 marchas o automáticos de 6, 7 u 8 relaciones. Varios acabados a escoger e infinitas opciones.

Motor

El gran protagonista de nuestra prueba ha sido el motor que equipaba el A4, derivado del 2 litros turbo que ya equipaban hace unos cuantos años los coches de la marca de los cuatro aros pero con una poténcia subida a 225 caballos (antes oscilaba entre 200 y 211 en la versiones normales, aunque ha llegado en ocasiones a 280 pero en versiones deportivas), es una evolución mas profunda que una simple ampliación de poténcia, ya que el propulsor es más suave, tiene una respuesta más instantánea y tiene un funcionamiento más lineal.

Cuando le pisamos en serio es brutal, la respuesta a nuestra solicitud es totalmente deportiva, salen a relucir los caballos que en las realizaciones anteriores eran más tímidos, es un motor divertido y que aporta unas elevadas dosis de deportividad con un manejo muy sencillo y seguro, ya que la dirección tiene un tacto firme y preciso, el cambio automático de 7 relaciones escoge la marcha ideal en cada momento y el chasis es inmutable.

Respecto al consumo diremos que nosotros no nos acercamos ni por asomo a los 6,9 litros de gasto homologado pero en conducción normal se situó en unos 8,5 de media, nada mal para las posibilidades del aparato. En conducción al ataque la cosa lógicamente se dispara casi duplicando esta cifra.

La sonoridad está totalmente amortizada y se oye más el ruido de rodadura de los enormes neumáticos que el motor.

La tracción total Quattro es un plus de seguridad y motricidad muy recomendable, en nuestro caso que lo llevamos de excursión a la nieve fue un aliado perfecto para movernos por las carreteras nevadas.

Interior

Audi tiene un nivel de calidad que nos atrevemos a decir que está un paso por encima de sus compatriotas de la hélice y la estrella, por materiales y ajuste, en cuanto al diseño es una cuestión de gustos, en este caso es serio y oscuro, sin muchas fiestas estéticas.

El cuadro de relojes se lee de maravilla y la cónsola central ofrece una lograda ergonomía, con los botones justos y de manejo sencillo.

La butacas delanteras ofrecen a la par confort y sujeción, con muchas posibilidades de regulación para encontrar nuestra posición al volante o cómo pasajero.

Detrás hay espacio físico para tres adultos pero el túnel de transmisión impedirá el buen acomodo del ocupante central.

El maletero con 490 litros es más que suficiente para la mayoría de usos, ya que si queremos más podemos apurar el espacio hasta el techo o plegar la banqueta trasera para multiplicar la capacidad.

Comportamiento

Empezaremos diciendo que no le hemos encontrado peros a este A4 Avant, ya que al volante enamora desde el primer metro, tienes la sensación de tener todo bajo control.

En ciudad su posición baja de conducción nos resta visibilidad y confianza pero se conduce bien y maniobra con facilidad.

En autopista sobresale su dirección que parece un compás, firme y por el sitio en cualquier momento, es un coche con el que será muy sencillo viajar.

En carreteras viradas su único enemigo es el mal estado del firme, ya que la unión de neumáticos de perfil bajo y suspensiones firmes lo hace algo rebotón, pero si el asfalto está en condiciones es una máquina de devorar curvas, rápida y precisa, permite ritmos nada legales con una seguridad y confianza altísimas y regalando al conductor grandes dosis de adrenalina.

Valoración Final

Es una maravilla, nos ha enamorado, es un modelo que entra por la vista, convence a sus mandos y sirve para un uso total, es muy recomendable, los 44.000 euros que cuesta es el único pero que le podemos poner.

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