Hoy pasa por nuestras manos este eléctrico que marca las bases de los futuros vehículos del segmento.

Aunque de momento su autonomía no es muy amplia, si permite un uso ciudadano durante una jornada, tanto pensando en taxistas como en furgonetas de reparto. Su uso civil, particular, estaría enfocado a ser segundo vehiculo de familias numerosas, ya que tiene 7 buenas plazas y permite un radio de uso que no se circunscribe estrictamente a la ciudad, ya que en carreteras abierta va francamente bien, incluso por autopista a 120 Km/h, su velocidad máxima autolimitada.

El Nissan E-NV200 que pasa por nuestras manos es el acabado Evalia, el más equipado de la gama, con volante y asientos calefactados, climatizador, faros LED, pantalla central con navegador ,..

Este modelo comparte plataforma motriz con el Leaf, pero como es lógico sus prestaciones y autonomía son peores, debido al peso y aerodinámica, aunque al volante apenas se percibe.

Como todo vehículo eléctrico ofrece costes de mantenimiento un 40 % inferiores a los de un vehículo convencional de propulsión térmica, debidos a un menor número de piezas móviles, pero también que no necesita aceite para el motor, tiene menos filtros y no hay que sustituir ni revisar correas o embragues mientras que las pastillas de freno suelen tener mayor duración si se utiliza bien la capacidad regenerativa de la deceleración, que actúa, de hecho, como un freno.

Otra gran ventaja de un vehiculo eléctrico es su silencio de marcha, si habéis subido en una furgoneta, aunque sea moderna, la insonorización es mala, con lo que se oye nítidamente el ruido del motor, normalmente diesel, en este Nissan E-NV200, oiremos la radio, a nuestro acompañante o a nuestro hijo desde la tercera fila de asientos (esto último dudo si es bueno o malo 😉 )

Con sus 109 caballos y la respuesta inmediata de su motor, el Nissan es fácil y relajado de conducir, además su dirección tiene un tacto muy bueno y la virtud de hacer girar a la furgoneta en muy poco espacio.

El motor está alimentado por un paquete de baterías de iones de litio con 48 módulos y una capacidad de 24 kWh que está ubicado bajo el suelo del vehículo. Esta posición mejora el centro de gravedad del vehículo y mantiene intacta la habitabilidad y el maletero.

Disponemos de tres métodos de recarga. La batería puede cargarse en 8 horas en un enchufe doméstico de 16 amperios y 3.3 kW. Las ocho horas de recarga pueden reducirse a cuatro si se utiliza el cargador opcional de 32 amperios y 6,6 kW y una instalación eléctrica adecuada.

La tercera opción es la más rápida y es específica CHAdeMO de 50 kW, capaz de recargar la batería un 80 % en menos de 30 minutos. Con 10 minutos, en casos de urgencia extrema, se puede recuperar un 25 % de la capacidad de la batería.

La autonomía se sitúa de media en los 120 kilómetros reales, en condiciones ideales podemos recorrer hasta 180 kilómetros e incluso más con fuertes pendientes dónde recargar sus baterías. En nuestro caso hicimos varias tiradas de más de 100 kilómetros con un buen remanente de batería.

No entraremos en prestaciones ni deportividad, no es un vehiculo pensado para hacer carreras.

En el interior esta versión eléctrica se diferencia del NV200 de motor térmico por la instrumentación específica de los vehículos eléctricos. Un velocímetro digital domina la escena frente a nosotros junto a tres indicadores básicos en todo vehículo eléctrico. Se trata de un indicador de potencia, que muestra la energía consumida y el estado de la recuperación de energía, un indicador de la descarga de la batería y un estado de carga que indica la autonomía restante.

Una pantalla multifunción ofrece información sobre el estado de carga de la batería, los kilometrajes total y parcial, la presión de los neumáticos, la fecha, la hora y la temperatura exterior, además de un análisis del estado de la batería a largo plazo.

La e-NV200 Evalia cuenta con un nuevo sistema de aire acondicionado eléctrico con un control de pre-calentamiento que puede accionarse a distancia mediante un teléfono.

La posición al volante es típica de furgoneta, con el volante más horizontal y el asiento más erguido, lo que una vez acostumbrados no implica merma de confort y si nos aporta una mejor visibilidad, sobretodo en ciudad.

Los asientos son cómodos y robustos, solo se regulan longitudinalmente y la inclinación del respaldo, lo que nos limita las posibilidades de conseguir la posición óptima.

Detrás disponemos de dos filas de asientos, la primera formada por un 2+1, reclinables y abatibles y detrás una banqueta de dos asientos, todos aptos para adultos de todas las tallas y de razonable confort.

El maletero con 7 plazas ocupadas no es una maravilla, da para un par de maletas grandes, pero si sacamos las dos filas trasera podemos cargar hasta 2 metros cúbicos de trastos, mucho trasto!

La conducción de la Evalia difiere muy poco de la de un Leaf, apenas inclina más, es igual de ágil en carretera y en ciudad diremos que nos quedamos con el Evalia, por su mejor visibilidad y su gran maniobrabilidad.

En Autopista acelera con rapidez y mantiene sin problemas las velocidades máximas de la vía, es suave, muy cómodo y estable.

En ciudad es muy refinado, con una ausencia total de vibraciones y ruido, es un gran aliado en los atascos y a la hora de buscar parking, su maniobrabilidad y la cámara trasera, nos facilitan mucho el trabajo.

En zonas viradas nos ha sorprendido su agilidad y buen hacer, es un vehiculo bastante completo.
Valoración Final
Este es un vehiculo que normalmente comprarán flotas y taxis, pero si nuestras necesidades diarias de movilidad se reducen a menos de 150 kilómetros y necesitamos capacidad de carga, de pasajeros o bultos, este vehiculo nos hará la vida más fácil, además su coste de mantenimiento es menos de la mitad de un vehiculo de motor de combustión.
Su precio se sitúa a partir de 28.000 euros menos las abultadas ayudas estatales (que dependen de cada momento y condiciones), no nos parece exagerado visto lo que nos llevamos a cambio.