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Prueba a fondo Renault Clio Dci 90

Renault tiene un valor seguro en su Clio combinado con el motor diesel de 1.5 litros, es invencible en consumo y agrado de uso y ahora con el nuevo modelo es además atractivo.

En su reciente puesta al día el Clio ha ganado en imagen, equipamiento y también en calidad de acabado, completando un conjunto muy competitivo de cara al resto de gallos de la categoría, Seat Ibiza, Ford Fiesta o Opel Corsa.

El nuevo Clio es más moderno tanto por dentro como por fuera, tiene un diseño que gusta, es fácil de llevar y ofrece una buena habitabilidad.

Interior

El salpicadero con el sistema multimedia integrado es simplemente perfecto en cuanto a ergonomía y facilidad de uso, su diseño tiene líneas simples y materiales de buena factura.

El sistema multimedia es de lo más completo a la par que sencillo de usar, desde la radio al navegador pasando por el bluetooth son muy intuitivos tanto de programar como de interactuar.

Los asientos delanteros sucede como los traseros, tienen un mullido suave, muy cómodo pero que con los kilómetros cansa, sujetan bien la espalda y la banqueta es algo corta, por otro lado problema común en los coches de este segmento.

Detrás no es muy ámplio pero si de los más habitables del mercado, con espacio para dos adultos suficientemente cómodos o tres churumbeles cómodamente (si las sillitas son normales, en otro caso solo 2).

El maletero con sus 300 litros es más que correcto, no de récord, pero al disponer de una boca de carga muy grande y la posibilidad de plegar los asientos traseros, la verdad es que da mucho juego y permite llevar objetos muy voluminosos.

Motor

Este propulsor nos tiene robado el corazón, desde hace ya unos años es sin duda el mejor motor del mercado con esta caballería, es fino, corre y gasta como un mechero de verdad, no en consumo homologado.

Se trata de un 1,5 litros turbo diesel que ya lleva unos cuantos años de fiel servicio, con una buena fiabilidad y sus 90 caballos parecen algunos más, gracias en parte al peso del Clio, 1.145 kilos.

Las prestaciones son más que suficientes, con una punta de 178 km/h y pasando de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos. Pero el gran valor de este modelo es lo bien escalonado que está el cambio, con unas buenas recuperaciones y una buena respuesta desde bajas revoluciones.

Los frenos, aunque buenos pensamos que en uso intensivo tendrían que ser más potentes, ya que da la sensación de que se calientan rápido y nosotros los probamos con temperaturas frías.

En cuanto al consumo, solo podemos que alabar lo poco que necesita comer este motor para funcionar, 4,1 litros a los 100 kilómetros de media en los 600 kilómetros que hicimos con él, sensacional no?

Comportamiento

El Clio como buen Renault prioriza el confort a la efectividad, aunque ya no tenemos la sensación de ir a volcar en las curvas como pasaba con los R19 por ejemplo, su carrocería se mueve algo más de lo deseado cuando cogemos un viraje rapidito, eso si e ESP pone las cosas en su sitio inmediatamente.

En ciudad es un urbano ejemplar, gira en poco espacio, estacionamos en un plis plas, es ágil en el tráfico y silencioso.

En Autopista va francamente bien, la suspensión suave hace que nos sintamos cómodos y la dirección sin ser muy informativa, la verdad es que no es nada nerviosa.

En vías secundarias no anima a correr, eso si, si el asfalto está en malas condiciones es mucho mejor que otros modelos más deportivos, ya que filtra mejor las irregularidades.

Valoración Final

Por un precio sin descuentos de 15.800 euros nos llevamos un coche muy polivalente, fiable y muy económico, es una buena compra.

 

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