Prueba Audi Cabrio 2.7 TDi Multitronic 7 Velocidades

Audi es una fiel defensora del binomio descapotable-diesel, que otros piensan que es una herejía. Nuestro protagonista de hoy es el Audi cabrio combinado con el motor medio de la gama, el 2.7 TDi de 180 caballos y equipado con el nuevo Cambio multitronic de 7 relaciones.

En nuestra primer contacto con el Cabrio, nos damos cuenta de lo bien que aísla del ruido y del frío su capota de tela, casi al mismo nivel que muchos coches de chapa. Su motor es silencioso y finísimo y gracias a su cambio no se oye apenas, si no forzamos la máquina, que como es normal se escucha claramente. En el exterior y con la capota abierta si que deja sentir su ciclo Diesel.

Diseño
Con una línea clásica y formas redondeadas es un vehiculo que seguramente envejecerá muy dignamente, con un elevado precio de reventa y una larga vida comercial. Sus bazas son el diseño típicamente Audi, configuración de cinco plazas con un aceptable maletero y un interior muy bien pensado y confortable.

El coche no es espectacular como puede ser su hermano el TT, es más bien un coche para todos los días pero con el atractivo de ser descapotable. Es un coche “discreto” y manejable.

Motor
Es sencillamente el mejor motor diesel que ha pasado por nuestras manos y unido al cambio multitronic de 7 relaciones, lo hacen sobresaliente. No desfallece nunca, siempre está disponible una soberbia cifra de par, incluso a muy bajas revoluciones y su consumo (sobre los 7 litros) es de las mejores relaciones potencia/consumo de la categoría.

El cambio multitronic era conjuntamente con el CVT de Nissan nuestro cambio preferido, pero ahora con la llegada de la nueva versión es sencillamente de matricula de honor, ya que unido a la ausencia absoluta de saltos entre marchas, se une un escalado perfecto y una suavidad sin rival, quien lo pruebe sabrá lo que es confort de conducción. Como todos estos sistemas automáticos, dispone de una función secuencial con mandos detrás del volante para poder insertar las marchas manualmente y bloquear las marchas.

Comportamiento
Marcado por una suspensión un tanto dura, su aplomo en curvas es bueno, además ofrece una excelente transición entre ellas en los puertos de montaña, lo que el confort se resiente cuando circulamos por carreteras con asfalto en mal estado, por el tarado duro de suspensiones.

En Autopistas ofrece un buen compromiso entre efectividad y confort, se pueden realizar muchos kilómetros relajadamente.

Su motor permite una conducción casi deportiva, que el chasis asume sin rechistar, ni tan solo se oyen los típicos crujidos de los coches descapotables.

Interior
Un descapotable normalmente es angosto y bajo, este, derivado del A4 mejora en todas las cotas y incluye unas plazas traseras correctas.

El puesto de conducción es 100% Audi, compartiendo muchos mandos y soluciones con sus hermanos de gama. Tanto los relojes como la consola central son muy parecidos a otros vehículos de la marcha de los cuatro aros. Este característica implica una buena ergonomía, un excelente acabado y una fácil lectura y interactuacción con estos.

Delante hay espacio y confort para sus ocupantes, detrás es más estrecho pero se puede ir sin muchas estrecheces.
El Maletero es generoso con la capota puesta, cuando la plegamos perdemos unos cuantos litros de capacidad.

Al Aire libre
Su capota tiene un sistema un tanto complejo de pliegue, además tampoco es el más veloz, pero parece seguro y sobretodo que no tiene que traer problemas.

Conduciendo con a capota quitada el aire no llega a las plazas delanteras, pero si a las traseras, el ruido del aire hace que apenas se oiga el motor circulando. Las plazas traseras si que reciben una buena paliza del aire.

No aparecen ruidos parásitos al circular descapotados.

Relación calidad-Precio
Sus 46.000 euros parecen muchos, pero si lo comparamos con el BMW 325d Cabrio Aut. Que cuesta 49.000 y los más de 50.000 del Mercedes CLK 320 CDi, nos parecen una excelente opción para quienes buscan un coche para el día a día, pero con “algo” especial, diferente, un vehiculo que no sea común.