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Prueba : Audi S5 Sportback.

Audi tiene una gama de versiones deportivas llamada S, que cada vez tiene más miembros, primero fueron los S3 y S5, pero luego llegaron los S4, S5 y ahora el S5 sportback, o lo que es lo mismo, la versión más racing del A5 de 5 puertas.

Prueba : Audi S5 Sportback

Audi tiene una gama de versiones deportivas llamada S, que cada vez tiene más miembros, primero fueron los S3 y S5, pero luego llegaron los S4, S5 y ahora el S5 sportback, o lo que es lo mismo, la versión más racing del A5 de 5 puertas. Aunque se llame igual que la versión S del coupé, no comparte con este el estupendo motor v8, sino que en este caso la casa alemana, suponemos que por cuestiones de contaminación, ha montado bajo el capó del S5 Sportback, el prestacional V6 con compresor de 333 caballos. El cambio apenas se nota en conducción y la mayor patada del motor turboalimentado hace olvidar los 17 caballos de más que tiene el V8, pero el ronroneo de este se echa de menos.

Estéticamente el S5 Sportback apenas se distingue del resto de A5, solo el logo de S5 y unas llantas de mayor tamaño dejan entrever el potencial de nuestro invitado de hoy. Personalmente prefiero este anonimato al festival de alerones y spoilers que otras marcas endosas a sus versiones más prestacionales.

El S5 Sportback es un magnífico coche polivalente, permite un uso diàrio y también incluso entrar en circuito y no desentonar.

Gama
La gama Sportback del A5, culminada con este S5 se compone por 9 motorizaciones, cinco de las cuales gasolina de entre 160 y 333 caballos y otras cuatro diesel de 143 a 240 caballos. Dependiendo de la versión el cambio es manual de 6 relaciones, Automático multitronic (CVT) o Stronic (Doble embrague). También hay varias versiones equipadas con tracción integral Quattro.

Interior
El S5 incluye de serie un montón de equipamiento, incluidos unos asientos deportivos marcados con el nombre del modelo y que destacan por su excelente sujeción y elevado confort.

El interior del S5 Sportback está marcado por la inclinación del techo y su escasa altura, no por ser angosto sino que la altura interior es algo menor de una berlina al uso, igualmente casi cualquiera encontrará un buen acomodo, sea delante como en las plazas traseras, pero el acceso será más difícil, contra más altos seamos.

La posición al volante es sensacional, con múltiples regulaciones tanto del asiento eléctrico como del volante, nos permitirán encontrar la postura adecuada.

El cuadro de mandos es muy parecido al del S5 coupé, de calidad, ergonómico y funcional, todos los indicadores se leen con facilidad y es fácil de interactuar.

Detrás sorprende el espacio del que disponen los pasajeros, tanto por altura como sobretodo para las piernas, eso si el túnel de transmisión impide que un tercer ocupante vaya cómodo.

El maletero es muy capaz, con 480 litros, permite llevar mucho equipaje.

Motor
Este propulsor destaca por la inmediatez de respuesta al acelerador, los 333 caballos se muestran en todo momento y no hay vacíos de potencia, acoplado al soberbio cambio de marchas automático de doble embrague y 7 relaciones, tenemos la sensación de llevar un coche incluso más potente.

Este 3 litros de inyección directa alimentada por un compresor es un bloque nuevo que poco a poco irán adoptando otros modelos de la marca. Su gran virtud son unas elevadas prestaciones con un consumo razonable.

Las prestaciones quitan el hipo, velocidad máxima autolimitada a 250 km/h y 5,4 segundos en el 0 a 100.

El S5 lleva de sèrie el eficaz sistema de tracción total Quattro que le aporta un plus de seguridad y tracción.

El consumo homologado por la marca de 9,5 es muy optimista, ya que en conducción relajada no hemos podido bajar de 11 litros y subiendo un poco el pistón se enfila hasta los 15.

Comportamiento
La firma de Ingolstadt tiene muy cogida la medida de conseguir que sus vehículos sean extremadamente eficaces pero al mismo tiempo no sean una tabla. Este S5 Sportback es un fiel ejemplo de este buen hacer. Podemos conducir con el cuchillo entre los dientes sin que apenas se despeine, pero al mismo tiempo podemos recorrer cientos de kilómetros por autopista sin cansarnos.

En ciudad su pega es la mala visibilidad, como conducimos muy abajo, nos resta confianza y la visión trasera es mala. A la hora de estacionar, los 4,71 metros penalizan un tanto encontrar parking, pero una vez encontrado , es muy manejable.

Como ya hemos comentado en autopista es un buen aliado, silencioso, aplomado y muy veloz, permite la realización de grandes viajes.

Las carreteras son su hábitat preferido, apoyado en unos excelente frenos podremos disfrutar de lo lindo en tramos virados, siempre rodando lejos de sus límites.

Competidores
El S5 Sportback, tiene dos enemigos, el Mercedes CLS y el Passat CC, cada uno tiene su personalidad, ya que el modelo de la estrella es más burgués al igual que el de Volkswagen, este último es el más barato, seguido del S5, pero pensamos que el Audi es el más completo, tanto por prestaciones como por imagen.

Valor/precio
Cuando hablamos de un coche que vale 10 millones de las antiguas pesetas, la barra de medir que usamos en otros vehículos no sirve, aquí debemos valorar conceptos poco tangibles como imagen, prestigio o simplemente capricho, este S5 Sportback es un auténtico caramelo, de los buenos, dulce, suave y gustoso, quien tenga uno será un afortunado, el dinero es solo dinero, las sensaciones a veces son mucho más importantes, sino porqué no tenemos todos un Dacia o un Lada??

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