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Prueba :: BMW X6 M .

Con la sigla M estampada en la parte final de su singular nombre, este X6 ofrece una dualidad de sensaciones impresionantes. Primero por su exuberante e imponente estampa, y segundo, por ser especialmente potente, rápido y firme. Es, en definitiva, el todoterreno de la firma bávara más exclusivo y deportivo

Prueba :: BMW X6 M

Por Albert Alsina

Con la sigla M estampada en la parte final de su singular nombre, este X6 ofrece una dualidad de sensaciones impresionantes. Primero por su exuberante e imponente estampa, y segundo, por ser especialmente potente, rápido y firme. Es, en definitiva, el todoterreno de la firma bávara más exclusivo y deportivo

En muy pocas ocasiones se tiene la posibilidad de conducir un automóvil tan exclusivo y rutilante como este BMW X6 M. Y es que, este todocamino no es sólo pura imagen y aristocracia en movimiento. Es un depredador del asfalto con todas las de la ley, sobretodo por uno de los valores más llamativos que esconde debajo del capó. Un propulsor denominado oficialmente M TwinPower Turbo. Un V8 de gasolina, de 4.395 cc, 555 CV de potencia máxima y un par de 680 Nm a 1.500 rpm.

Queda claro que con unas cifras como éstas casi sobran las palabras de las reacciones y las sensaciones que ofrece al usuario este potente todoterreno muniqués. Pero si sólo nos centramos en estos valores y hacemos la vista gorda en cuánto a aceleración –de 4,7 segundos a los 100 km/hora- o una velocidad máxima autolimitada a 250 km/hora (de serie, pudiéndose aumentar hasta los 275 con el paquete Drive M), parece imposible que a uno no se le suban los colores comprobando estas aptitudes de vehículo ultradeportivo. Y todo ello con un coche de grandes dimensiones y peso (2.380 kilos), gran espacio interior (pese a ser un cuatro plazas) e impresionante capacidad de carga.

YO TENGO EL PODER
Las ingentes cantidades de potencia, compensadas por un correcto consumo de 13,9 litros en ciclo combinado -siempre controlando el pie del acelerador-, son especialmente vibrantes para el conductor y, cómo no, para los acompañantes, sobretodo porqué nunca parece que este vehículo viaje a grandes velocidades. El perfecto trabajo de insonorización y la calidad de los materiales del interior, hacen que no te sientas dentro de un coche de carreras, aunque sí estés; hipotéticamente hablando claro. Su toque señorial e imponente hace que te olvides que debajo del estilizado capó haya tanta potencia. Hasta que se lo requieres al vehículo en un adelantamiento, percibiendo un cierto silbido que encandila a los oídos y te permite rebasar cualquier vehículo en un abrir y cerrar de ojos.

Pero como dispone diferentes modos de conducir, según el conductor escoja gracias a su excelente cambio automático y secuencial, en modo “D†el X6 M se comporta de una forma suave y noble, la que se acerca más a una conducción resguardada y cómoda. Ahora bien… Es colocarlo en modo “M†(secuencial) y todo cambia. La potencia se desborda por momentos, siendo tanto el tacto del acelerador como el del volante más seco, pesado y rudo. La adrenalina brolla por completo, y la única pega que percibimos es la inevitable inercia con un vehículo de esta magnitud. Además, el DSC no es muy intrusivo y te permite jugar si eres lo suficientemente fino en el pilotaje.

SEGURO Y PRECISO
Fuera de lo que es estrictamente el propulsor, el X6 M también sorprende. Cómo no, los gadgets electrónicos hacen las delicias de los ocupantes, incluso de la gente que se acerca a observar su rutilante estampa. Las puertas casi se cierran solas, el capó se cierra eléctricamente con tan sólo pulsar un botón… Soluciones magníficas que facilitan la vida diaria al usuario y que no hacen más que ensanchar el señorío con un equipamiento de auténtico lujo. Pero tratándose de un vehículo de estas características, nos centramos en su comportamiento dinámico en carretera, claro.

Este todocamino muniqués se mueve como pez en el agua en las vías rápidas y carreteras secundarias con curvas de radio amplio. En los ángulos cerrados uno tendrá que recorrer a la precaución y buscar el recorrido más recto para ir rápido, pero gracias a su excelente dirección Servotronic, esto es más fácil de lo que parece y todo está siempre bajo control.

En asfaltos perfectos es un tiralíneas, incluso en algunas zonas con el asfalto agrietado, demuestra una firmeza sin igual. Uno se siente siempre poderoso con sus exuberantes medidas, sobretodo por altura y anchura, con lo que la sensación de seguridad es siempre máxima. Realizar viajes de largo recorrido es un gozo con este X6 M, mucho más que adentrarte en la dura realidad de la ciudad, pues su presencia no permite muchas alegrías. Ahora bien, el que incluso quiera escaparse del asfalto (pese a ser un coche eminentemente para el color negro) puede hacerlo sin dificultad y una gran comodidad. La dureza de las suspensiones parece desvanecerse y pasa a ser un sobrio y fino todoterreno. Está claro que no permite muchas lindezas en terrenos muy abruptos, pero es un vehículo más que correcto en vías arenosas sin piedras de gran diámetro e, incluso, genial para aquéllos a los que les gusta ir a esquiar a menudo. Pocas cosas detendrán a este poderoso BMW, ya que gracias a sus imponentes medidas, geniales controles electrónicos y firmeza al conducir, le convierten en un especialista en estas situaciones nada extremas.

Por último, destacar que los ocupantes gozan de un interior muy envolvente, silencioso y nada cansino. Es sobrio pero con algún toque deportivo que le da un aire más juvenil. Todos los elementos emanan una calidad total, y el puesto de conducción, está muy trabajado. La posición se puede regular hasta límites insospechados, siempre eléctricamente, y el volante (notablemente reducido) es como el de un turismo deportivo. Además, las levas sobredimensionadas facilitan el cambio de marchas secuencial con los dedos incluso en el momento en que estamos dentro de una curva, ya que llegamos a ellos sin más dificultad. Además, el agarre (de gran tacto pero bien firme) y las formas del volante nos recuerdan que, en algún momento, pisaremos el acelerador para divertirnos a lo grande.

En resumen. Este X6 M es un todoterreno poderoso, imaginativo, bello y preparado hasta la saciedad. Enamora sólo con verlo… pero pone los pelos de punta cuando, solamente, arrancamos su V8 de gasolina en frío. Allí, la perspectiva de mirarlo pasa a un segundo plano. Y lo único que queremos hacer es divertirnos conduciendo. Diríamos que es el mejor reflejo del slogan que utiliza la marca muniquesa en sus anuncios.

FICHA TÉCNICA

Motor: V8 gasolina, 32V, turboalimentado, 4.395 c.c.
Potencia máx: 555 CV a 6.000 rpm
Par máximo: 680 Nm a 1.500 rpm
Trasmisión: 4×4 permanente xDrive, cambio automático, 6 relaciones
Velocidad máx: 250 km/h (275 con pack M Driver)
Consumo medio: 13,9 l/100 Km
Dimensiones: 4.850 x 1.990 x 1.760 mm
Peso: 2.380 kg
Altura libre al suelo: 17,5 cm
Ãngulos Todoterreno: 21º/ 164º/ 22,5º

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