Prueba Citroen C5 2.0 HDi.
La entrada en el mercado del nuevo C5 ha representado un soplo de aire fresco para el segmento de las berlinas, que hasta el momento se dividía entre berlinas Premium y berlinas generalistas.
Prueba Citroen C5 2.0 HDi
La entrada en el mercado del nuevo C5 ha representado un soplo de aire fresco para el segmento de las berlinas, que hasta el momento se dividía entre berlinas Premium y berlinas generalistas. Esta segmentación se ha roto, el C5 puede competir de tu a tu con coches como el a4 o serie 3 sin problemas. La marca del doble chevron ha diseñado un vehiculo excelente tanto a nivel de calidad como dinámicamente.
La presentación es sobresaliente y genera un buen número de miradas por la calle debido a su atractiva estampa. Pero no se queda aquí, una vez en su interior nos recibe un compendio de diseño clásico con toques de tecnología y una gran cantidad de información.
Comportamiento
Citroen desde hace unos años es sinónimo de buen comportamiento y su berlina no podía ser de otra forma, sus suspensiones filtran todo lo que se nos eche por delante, el paso por curva es seguro, rápido y eficaz y el aplomo en Autopista de Cum laude.
En ciudad sorprende su agilidad y gracias a los sensores de parking, el estacionamiento es un juego de niños.
En autopista ya hemos comentado sus bondades, pero hay que añadir que es un buen compañero de viaje, estable y que permite una conducción relajada.
Las carreteras de montaña no se le atragantan lo más mínimo, los cambio de dirección son rápidos y precisos.
El conjunto suspensión – dirección está muy logrado.
Motor
El HDi de 2.0 litros, desarrollado conjuntamente con Ford es un camaleón dependiendo del coche que lo monta puede ser deportivo, sedoso, Gastón,.. es sorprendente. En el C5 es pura seda, con una buena reserva de potencia a cualquier régimen, es silencioso, no vibra y con el cambio de seis velocidades encaja de maravilla.
El consumo medio está en la media del segmento, 7,5 litros a los cien en conducción mixta. En ciudad es dónde es más peligroso ya que sube hasta los 10-11 litros con facilidad. En carretera es fácil hacer medias de 6,5 litros a los 100.
Habitabilidad
Pensado por señores para señores, en su interior encontramos confort en todas las plazas, regulaciones varias de los asientos delanteros y volante y un cuadro de mandos con toda la información deseable.
Un detalle que no nos gusta de este coche es la cantidad de botones que hay, demasiados, Citroen debería buscar la manera de agruparlos ya que a veces hay que desviar la vista de la carretera para encontrar uno (sobretodo la radio y navegador)
El volante que tiene la parte central fija es muy cómodo y contiene varias funciones de la radio, control de crucero y multimedia.
Detrás es un coche amplio y confortable, dos adultos irás de cine. Más ya no tanto.
El maletero tiene unas buenas formas y una capacidad buena, no de récord pero suficiente para la mayoría.
Competencia
Por precio el C5 está por encima de las berlinas generalistas y por debajo de las Premium, cuesta saber quienes son sus competidores, pero por calidad pensamos en el Mazda 6, Honda Accord y Alfa 159. Como es lógico el saco podría llenarse de más de veinte modelos diferentes ya que tiene rasgos en común con todas y cada una de las berlinas del mercado.
Calidad-precio
Al mercado le costará entender el salto de calidad que ha experimentado el C5 y aún más la subida de sus tarifas. Citroen está apostando por la calidad y ya se ha acabado el ser la marca de las ofertas hasta final de mes. Puede que esta medida tan radical afecte al fabricante francés al principio pero pensamos que cuando la gente conozca el producto entenderá que no existen los duros a peseta y que la calidad del nuevo C5 está a la altura del precio a pagar. Otra cosa es que estemos dispuestos a pagarlo, esto ya depende de uno mismo.
- Citroën
- C5
- Hdi
- Berlina
- Sedan
- Prueba
- Test