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Prueba de larga duración:: SEAT Ateca 2.0 TDI 150 4Drive

Estas navidades nos hemos llevado al Ateca al Pirineo, dónde hay que reconocer no hemos pisado toda la nieve que nos hubiera gustado.

El nuevo SUV de la marca Española, está teniendo una gran acogida en el mercado, con unas buenas ventas e impresiones muy favorables de nuestros colegas de otros medios. La verdad es que Seat ha depositado grandes esperanzas en el Ateca, y para asegurarse, ha creado un modelo que sin ser llamativo, como sucede con el resto de modelos de la gama, cumple sobradamente con las expectativas.

Estéticamente gusta, no lo digo yo, lo dicen las personas que se nos han acercado durante el test. Siguiendo las líneas marcadas por el León, el Ateca tiene un diseño agresivo y fuerte. Los detalles estéticos del frontal, con los bajos sin pintar y adornados con una plancha protectora de bajos, intimida y transmite una imagen de Todo Terreno. Las enormes llantas de 19 pulgadas aportartán también un plus de porte y imagen.

Una vez en el interior, tiene un aire de familia con el resto de modelos de la gama, con buenas calidades y ajustes, aunque algo soso de diseño.

Los asientos disponen de un mullido confortable y buen agarre lateral.

Las plazas traseras son amplias, acogerán sin problemas a dos adultos grandotes o un par de pequeñajos.

El maletero es amplio y bastante profundo, sus 485 litros permiten llevar sin problemas mucho equipaje. El portón trasero es grande y en el caso de la unidad de pruebas de apertura y cierre automáticos, mediante pulsador o pasando el pie por debajo del paragolpes trasero.

El Ateca llevaba faros con diodos led, que iluminan de manera sobresaliente. También en tema de iluminación dispone de un sistema llamado «luz de bienvenida» que proyecta en el suelo el nombre «Ateca» y una silueta de la carrocería cada vez que se presiona el botón de apertura del mando, puede parecer una tontería, pero estos días en que el suelo estaba muy helado, iba muy bien de noche para ver dónde poner el pie.

En cuanto a equipamiento disponemos de casi todos los engendros modernos, control de velocidad activo, freno de emergencia con detección de obstáculos, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de detección de vehículos en el ángulo muerto, sistema de detección de tráfico cruzado (previene de colisiones con otros vehículos que circulan por la vía a la que el coche se incorpora al salir de un aparcamiento marcha atrás; avisa e incluso llega a frenar automáticamente), sistema de frenado automático postcolisión y el conjunto de cámaras que generan una visión cenital del vehículo para ayudar durante las maniobras de aparcamiento. El sistema multimedia que equipaba el Ateca probado era el de ocho pulgadas —Radio System Media Plus— que, además de conexiones USB y para tarjetas SD tiene conectividad a Apple y Android y función «Mirror Link» (replica la imagen de un dispositivo móvil en la pantalla del equipo multimedia y de compatibilidad para enlazarlo con dispositivos móviles («SEAT Full Link»). Su funcionamiento es bastante intuitivo y rápido.

El motor se arranca por botón, este dos litros diésel de 150 CV, es sin duda la opción más recomendable para un uso habitual por carretera, aunque la versión de 115 caballos será la elegida para un uso más urbano. No resulta demasiado ruidoso y las vibraciones apenas llegan al interior.

El cambio manual tiene unos recorridos bastante largos, lo que penaliza en recuperaciones y aceleraciones, aunque siempre podemos bajar una marcha y responderá como un jabato.

Gracias a los 340 Nm de par, el motor responde bien, incluso desde bajas vueltas, con suavidad y progresividad. Las prestaciones son buenas, con una punta de 196 Km/h y unos excelentes 9 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h.

En cuanto al consumo y a pesar de homologar unos irreales 5,1 litros, la realidad de esta prueba nos ha llevado hasta un consumo de 6,8 litros cada 100 kilómetros, en línea de la competencia y de sus hermanos de gama.

En movimiento rápidamente nos percatamos que estamos montados en un SEAT, es ágil, estable, con suspensiones firmes y unas buenas dotes deportivas.

En Autopista se comporta de maravilla, silencioso, muy aplomado, rápido y apenas cansa al volante, cualidad a tener en cuenta en los largos recorridos.

En ciudad la posición elevada de conducción le permite un mayor control del tráfico y conducir con mayor relajamiento, es bastante ágil y maniobra con facilidad en los estacionamientos.

En carretera, es una maravilla, si no fuera porqué la suspensión, ayudada por la enorme monta de neumáticos, no filtran las irregularidades del asfalto, el Ateca es una maravilla, traza como un deportivo, frena muy bien, la dirección es precisa, es muy divertido y se puede ir muy rápido.

El Ateca monta el SEAT Drive Profile, una ruedecilla situada entre los asientos delanteros, que te permite elegir entre varios modos de conducción, ‘sport’, «eco», ‘off-road’ y «nieve». Este sistema modifica varios parámetros del control de tracción conseguir la máxima tracción dependiendo de las circunstancias.

En pistas forestales, el SEAT Ateca sorprende, dispone de una buena altura al suelo, tracciona excelentemente y si no fuera por unos neumáticos y llantas poco recomendables para hacer off-Road, podríamos llegar muy lejos. Sin duda es de los mejores SUV fuera de lo negro.

La tracción integral también nos ayuda a ir más seguros en Asfalto, además en zonas mojadas o con hielo y nieve, el Ateca  no se amilana en ningún momento y sale airoso de todas estas situaciones.

Valoración Final

Nosotros hemos probado la versión más equipada del SUV de Martorell, que sube la factura hasta los 34.000 euros, aunque esta versión en acabado básico, ronda los 30.000 euros ya con bastante equipamiento. Nos parece una gran opción frente al resto de modelos de la competencia, destaca por un comportamiento excepcional y una tracción total muy capaz. No os defraudará.

 

  • Seat Ateca
  • Seat
  • Pruebas Seat
  • 4Drive
  • SUV
  • 4×4
  • Tracción Integral
  • Tracción Total
  • AWD
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  • Pruebas Coches