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Prueba del Renault Espace Híbrido de 7 plazas

Prueba del Renault Espace Híbrido de 7 plazas

El Espace es sin duda uno de los modelos más icónicos de Renault, aunque el actual poco tiene que ver con este monovolumen revolucionario que se presentó ahora hace 40 años (1983). El nuevo Renault Espace es un SUV grande y no un monovolumen.

La evolucioón de los gustos y las ventas han llevado a Renault a convertir el nuevo Renault Espace en un todocamino, concretamente una variante de siete plazas del Renault Austral.

También sus propulsores han cambiado, ahora es un híbrido convencional que la marca denomina E-Tech full hybrid 200.

Esta sexta generación del Renault Espace está basada en la plataforma CMF-CD del fabricante francés, la misma del Austral. Respecto a la anterior generación es 14 centímetros más corto, con 4,72 metros de longitud, y también bastante más ligero, quedándose en unos livianos 1.587 kilos.

Estéticamente es bonito y con unas formas muy equilibradas, además a pesar de no ser un 4×4 tiene una buena altura libre (18 cm) que lo hacen apto para circular por caminos en buen estado, aunque la monta de neumáticos de 20 pulgadas y muy asfálticos, no ayuda. En cambio las suspensiones ofrecen un filtrado bueno a media y alta velocidad y más seca a baja velocidad.

Estéticamente, es muy parecido al Renault Austral, ya que los cambios afectan únicamente a la parte trasera del coche, donde se aprecia la longitud adicional. Además de ganar dos plazas, para un total de siete, el Espace ofrece un enorme maletero: 677 litros en versión de siete asientos (159 con las siete plazas ocupadas) y un máximo de 1.818 litros en esta última.

El sistema de propulsión híbrido de 200 CV está formado por un motor térmico gasolina de 1.2 centímetros cúbicos tricilíndrico y turboalimentado de gasolina, que desarrolla 130 CV, asociado a un motor eléctrico de 68 CV y una segunda unidad que funciona como generador, junto a una pequeña batería de litio de 2 kWh. La transmisión es automática, se trata del cambio Multimodo de Renault que no enamora por suavidad, pero que cumple sin más.

Sus prestaciones oficiales son muy buenas pasando de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos, alcanza una velocidad máxima de 175 km/h, aunque en marcha su suavidad y silencio parece que sea más lento y las recuperaciones no sorprenden cómo si sucede en otros vehículos electrificados.

El sistema híbrido ofrece además cuatro niveles de recuperación de energía, seleccionables mediante las levas del volante y podemos decir que funciona francamente bien, durante el test, el 60% del tiempo ha funcionado en modo eléctrico y su consumo se ha situado en unos excelentes 5,8 litros a los 100 kilómetros.

La presentación interior es atractiva y emana calidad y tecnología, sobresaliendo el mejor Headup display que hemos probado, grande y de excelente lectura.

La banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente en 26 centímetros, para ganar espacio en las plazas posteriores o bien en la zona de carga. Las plazas de la tercera fila son puramente para gente de baja estatura, además el espacio no abunda y el acceso requiere algo de contorsionismo si somos altos.

Todos los asientos son cómodos y las plazas traseras ofrecen buen espacio, al menos las dos laterales, ya que la central es algo más estrecha.

El habitáculo esconde un total de 39 litros de compartimentos portaobjetos.

El salpicadero ofrece una imagen muy buena y totalmente digital. Combina una pantalla de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra multimedia de 12, en formato vertical. Los materiales son de calidad, agradables al tacto y el aspecto es bueno.

El sistema openR link de Renault, basado en tecnología de Google ofrece un excelente funcionamiento, gracias a la fluidez y velocidad que ofrece. Ofrece navegación por Google Maps y aplicaciones como Spotify, Amazon Music o Waze, …

El techo panorámico supera el metro cuadrado de superficie y no cuenta con cortinilla de ningún tipo (no lo entendemos). Entre el equipamiento destacan también los puertos USB-C disponibles en todas las filas, el cargador inalámbrico para teléfonos y un equipo de sonido Harman Kardon de 12 altavoces que suena espectacular!

Al volante este Renault Espace 2023 ya no es tan blando cómo cuando era un monovolumen, con suspensiones de tarado medio, buscando el equilibrio entre confort y dinamismo y un sistema de dirección a las cuatro ruedas que da mucha confianza, ya que el tren trasero parece inmutable y a pesar de que la carrocería incline, las ruedas se mantienen en la línea cómo si de un compás se tratara.

El Espace es ideal para viajar, ya que la suspensión es suave y el habitáculo está bien insonorizado, a pesar de que se nota algo de ruido aerodinámico procedente de los retrovisores.

En ciudad otra vez la dirección a las cuatro ruedas es nuestro gran aliado, con una facilidad pasmosa para las maniobras de estacionamiento y callejear.

En vías secundarias viradas, va bien , pero no transmite suficiente confianza cuando aumentamos el ritmo, es cuando sale a relucir su tara y su vocación de coche familiar.

Valoración Final

Nos ha gustado, mima mucho a sus ocupantes, la dirección a las cuatro ruedas es un gran complemento de seguridad, la enorme pantalla central es pintona y ofrece un excelente funcionamiento y los desde 43.000 euros que piden por él, la verdad es que nos parecen un excelente precio.