Prueba: Dodge Journey 2.0 CRD 140 cv..
Los productos americanos cada vez son más del gusto europeo, debido en gran parte a la evolución del mercado del automóvil y de la adecuación de la oferta yanqui a los gustos Europeos.
Prueba: Dodge Journey 2.0 CRD 140 cv.
Los productos americanos cada vez son más del gusto europeo, debido en gran parte a la evolución del mercado del automóvil y de la adecuación de la oferta yanqui a los gustos Europeos. Nuestro protagonista de hoy es un digno sucesor de las minivans americanas de hace unos años, precursoras le duela a quien le duela del fenómeno Monovolumen. La evolución de la oferta ha ido en paralelo con la demanda de los consumidores y los fabricantes americanos son los que menos han sabido entender qué querían los conductores de todo el mundo. Productos como este reflejan que empiezan a ver la luz al final de túnel, y que además han dejado a parte su orgullo equipando al Journey con motor y cambio europeo, más concretamente de Volkswagen.
El Journey es un crossover para Dodge, ya que parece un cruce entre monovolumen y SUV, pero al carecer de tracción total para nosotros es un monovolumen de 7 plazas, de diseño moderno y un propulsor de reconocida fiabilidad. Este conjunto combinado con un precio desde 25.000 euros lo hacen un auténtico caramelo.
Motor
El Grupo VAG es el proveedor de la parte motriz diesel de este Dodge, concretamente se trata del 2.0 Tdi de 140 cv. que equipan todas las marcas del grupo alemán, un motor prestacional, fiable y de bajo consumo. El motor encaja muy bien con las pretensiones familiares del modelo americano, al que aporta autonomía y prestigio.
El consumo durante nuestra prueba fue muy cometido, con una media de 7,1 litros en nuestro recorrido, gran parte por autopista.
Este motor en otros modelos resultaba ruidoso, pero en el Journey se muestra silencioso, a la altura de la media del segmento.
Las prestaciones sorprenden viendo el tamaño y tara del Dodge, y le permiten unas buenas cifras de aceleración y adelantamientos.
Nosotros probamos el modelo equipado con caja de cambios manual pero también está disponible una caja de cambios DSG de doble embrague, también procedente del fabricante Germano.
Comportamiento
Si por algo se caracterizaban los modelos americanos hasta la fecha era por la excesiva suavidad de sus suspensiones, pues bien esto no es aplicable a nuestro amigo, disfruta de un tarado equilibrado de suspensión que combina confort con dinamismo. Como os podeis imaginar no es un coche para ir a un circuito a exprimirlo, pero nos ha gustado su comportamiento en curvas cerradas y su aplomo a alta velocidad.
En autopista es fácil recorrer miles de kilómetros sin cansarse, y en carretera se muestra seguro y manejable. En ciudad sus dimensiones penalizan el radio de acción pero su dirección suave nos ayuda en las maniobras.
Exterior
Dodge que en sus últimas creaciones jugaba con las emociones del consumidor (o los adoras o los odias) en este caso ha querido asegurar el tiro con un vehiculo moderno, atractivo y bien diseñado.
Destaca por la sensación de robustez y musculoso, tiene un aire a los grandes SUVs del mercado, las grandes ruedas y los pasos de rueda ensanchados nos transmiten poder.
Interior
Sin llegar a la calidad exhibida por la mayoría de fabricantes Europeos y Japoneses, su interior está bien pensado, de materiales robustos pero con una calidad visual un tanto baja.
Puestos al volante es fácil encontrar la postura de conducción, sus butacas son anchas y con buen mullido. Delante nuestro tenemos un tablier de corte clásico con una consola central que acapara casi todos los mandos.
La radio con disco duro de 20 gb, lector de CD y pantalla táctil, es digna de mención.
En la parte trasera los pasajeros disfrutan de un elevado confort, pro mullido, anchura y espacio para las piernas.
Las dos plazas suplementarias de la tercera fila, son como hemos dicho suplementarias, para su uso ocasional, eso si disfrutan de un buen acceso, pero les falta espacio para las piernas de unadulto.
El maletero con cinco plazas, es cómo para perderse, si usamos las 7 plazas, se reduce drásticamente.
Competencia
Hablando en dinero, es imposible encontrar un producto con estas características de tamaño, motorización y dinamismo con este suculento precio. La verdad es que su competencia serán el Ford S-max, Renault Espace, Mitsubishi Grandis, y compañía, pero nunca lo podrán alcanzar por precio (25.460 euros).
Calidad-precio
Es increíble lo que pueden dar estos yanquis por tan poco precio, un motor fiable y potente, habitabilidad extraordinaria, diseño y por tanto para nosotros es un producto 100 % recomendable, ya no es necesario gastarse 36.000 euros para tener un buen monovolumen.
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