Prueba: Ford Focus 2.0 TDci Titanium.
Ford tiene en el Focus a su superventas, tanto en España como en otros muchos Países. El Focus fue en su día sucesor del querido Escort que tantos años estuvo con nosotros. Este compacto es uno de los más afamados de la categoría por su comportamiento deportivo, y esta versión Titanium, acentúa un poco más sus virtudes deportivas.
Prueba: Ford Focus 2.0 TDci Titanium
Ford tiene en el Focus a su superventas, tanto en España como en otros muchos Países. El Focus fue en su día sucesor del querido Escort que tantos años estuvo con nosotros. Este compacto es uno de los más afamados de la categoría por su comportamiento deportivo, y esta versión Titanium, acentúa un poco más sus virtudes deportivas.
El Focus recibió lo que los fabricantes de automóviles llaman Restyling y que es un lavado de cara, una puesta al día tanto por diseño como en equipamiento.
La unidad probada, además, está unida al motor diesel tope de gama el 2.0 de 136 caballos que desarrollaron conjuntamente el fabricante americano y el grupo PSA.
Motor
Este propulsor encaja perfectamente en la concepción deportiva del modelo, dispone de una enorme patada desde bajas revoluciones y unas prestaciones muy buenas, a veces parece que tenga algún que otro caballo de más. Su funcionamiento a bajas vueltas es bueno, pero se vuelve algo ruidoso al subir la aguja del cuentavueltas, esto también ayuda a dar una imagen más prestacional.
Es un motor moderno con toda la última tecnología diesel del mercado, Common Rail, Turbo de Geometría variable, etc…
El consumo es su peor cualidad, ya que está por encima de los motores de la competencia con un consumo medio en nuestro circuito de pruebas de 6,3 litros.
Comportamiento
Si quieres hacer un coche más estable la formula más extendida es endureciendo las suspensiones y reduciendo su recorrido, esta ha sido la solución de los ingenieros de Ford, obteniendo como resultado un vehiculo muy estable y ágil pero con un confort mínimo, roza lo incomodo. La menor de las imperfecciones de la carretera se transmite a los pasajeros y conductor y por tanto también hay que estar muy atento ya que la dirección se deja influir por las irregularidades del firme. Para nosotros es demasiado para ser de sèrie.
En ciudad es maniobrable y se comporta decentemente y en autopista es estable y preciso.
Diseño
Con una estampa dinámica y robusta, seduce por su imagen compacta, la versión Titanium con las llantas grandes y los apéndices aerodinámicos es muy agresiva y llamativa. Sus trazos son rectos y duros para dar una sensación de fortaleza
Interior
Muy bien equipado y espacioso tiene un problema para los más fornidos y es que la consola central al ser muy ancha deja poco espacio para las piernas y el pie derecho tiene muy poca mobilidad.
El confort de sus asientos es bueno y el agarre perfecto, ya que recoge sin apretar.
Detrás es cómodo y espacioso, sus ocupantes disfrutarán de espacio longitudinal y anchura en la media de la categoría.
El puesto de mando, salvo por la salvedad del problema de las piernas es ergonómico y con todos los mandos a mano, la radio y equipo multimedia es fácil de usar y hay los botones justos. Mención aparte para el mando satélite de la radio que es tres veces mayor de lo normal y sólo tiene unas pocas funciones.
Capacidad de carga
El maletero es bueno, sin ser el más capaz cumplirá casi con todas las necesidades. En el interior hay varios espacios para dejar pequeños objetos y poner latas.
Competencia
La categoría de los compactos está hiperreñida con vehículos como el Megane, León, Bravo, C4, 308 o el propio Focus, pero sin olvidar a los Kia Cee’d, Hyundai i30 y Toyota Auris. Cada persona tiene su coche ideal y este Focus es para los que buscan eficacia a costa de confort.
Calidad-Precio
Como expropietario de un Escort, tenía una idea preconcebida del nuevo Focus, con una calidad buena, buena habitabilidad, y agradable comportamiento, y esta versión me ha defraudado, hasta el punto de no recomendarla sino es alguien que quiere un coche de Rallyes de gasoil. Tengo que aclarar que hablo sólo de la versión Titanium, no del resto de la gama menos racing.
- Ford
- Focus
- TDci
- Titanium
- Prueba
- Test