Prueba Peugeot 308 1.6 HDi.
Los compactos de la marca del león han sido desde hace un buen numero de años una apuesta segura, sobretodo en la gama diesel. El 307 y ahora el 308 ofrecen calidad, comportamiento y motores de aquilatado consumo, también son referentes en habitabilidad.
Prueba Peugeot 308 1.6 HDi
Los compactos de la marca del león han sido desde hace un buen numero de años una apuesta segura, sobretodo en la gama diesel. El 307 y ahora el 308 ofrecen calidad, comportamiento y motores de aquilatado consumo, también son referentes en habitabilidad.
El ser el sucesor de un excelente vehiculo no ha coartado al 308 y sin revolucionar ha sabido mejorar en lo que el 307 no era tan bueno y mantener sus virtudes. Aparentemente se parecen mucho, con un lógico cambio estético o más bien modernización, son dos vehículos de techo alto dónde sus ocupantes disfrutan de buenas cotas verticales, con un diseño a medio camino entre los compactos y los monovolumenes. Estos puntos nos permiten imaginar un espacio interior ámplio y luminoso. Pues si esta es la realidad, el nuevo 308 mantiene una habitabilidad muy buena y una sensación de espacio excelente.
Interior
Una de las evoluciones más palpables es el tablier, de excelente ergonomía y precioso diseño, los mandos están colocados con inteligencia y al alcance de la mano y de la vista.
Muy inclinado da la sensación de estar dentro de un vehiculo mayor, esta inclinación también influye positivamente en la visibilidad de los mandos y la pantalla de la cónsola central.
El cuadro de relojes es muy fácil de leer y tiene toda la información necesaria.
Los asientos como buen Peugeot son cómodos y sujetan bien el cuerpo, la regulaciones tanto de estos como del volante nos permiten conseguir con facilidad una postura de conducción cómoda.
Detrás iremos confortablemente dos adultos, el tercero ya no irá tan bien.
El maletero no es de récord pero gracias al portón tiene buen acceso y su carga es fácil, si no fuera por lo elevado del plano de carga.
Motor
De factura moderna este 1.6 litros de 110 caballos diesel con common Rail es pura finura, muy en la línea de los motores del grupo PSA. Sus prestaciones son buenas, a la altura de los motores de igual potencia pero mayor cilindrada. La concepción moderna del propulsor nos regala una progresividad digna de un gasolina pero con un consumo típicamente diesel, ya que en nuestro circuito habitual se ha quedado en 5,7 litros, una buena cifra, no la mejor pero más baja que la media.
Su carácter no es impulsivo, si necesitamos acelerar lo hace pero prefiere que lo mimemos y él cuidará nuestra economía y nuestros oídos.
Es un motor muy dulce y que enamora por su funcionamiento, es de lo mejor de la categoría.
Comportamiento
Peugeot siempre ha tenido un corazón Francés y un cerebro Alemán y este modelo es un buen ejemplo de esto… es cómodo como buen francés pero robusto como el mejor alemán. Estas características se transmiten a su comportamiento dinámico. Disfrutaremos de una elevada seguridad y excelente aplomo pero sin sacrificar un nivel de confort elevado.
El 308 tiene un comportamiento bastante neutro, es fácil de conducir y no es nada nervioso, en autopista va muy aplomado y su dirección nos permite una conducción relajada.
Las carreteras reviradas le gustan y se nota, se muestra muy eficaz y preciso en la trazada, incluso en curvas enlazadas.
La ciudad es lo que menos va con él, la visibilidad no es muy buena y por tanto las maniobras son menos intuitivas, se mueve bien entre el tráfico pero cuesta sentirse cómodo.
Competencia
En esta categoría hay un montón de concurrentes del 308 pero hemos elegido el León y el Auris como rivales directos, uno por diseño (el Seat) y el Japonés por espacio interior. Pensamos que el 308 es superior en presentación y calidad pero el motor 2.0 del Auris es fabuloso. La decisión es difícil
Calidad/precio
Todos los compactos tienen precios por el estilo, este por unos 19.000 euros te llevas un buen coche para todo, no es el más barato pero tampoco el más caro. Peugeot tiene colgado el san benito de ser una marca cara pero en calidad/precio siempre es de las mejores y esto quiere decir algo… no hay que comprar el coche por precio sino hay que comparar dimensiones, prestaciones, consumos, equipamiento y sobretodo probarlo, este último punto nos hará desestimar algún vehiculo y acabar de convencernos por otro. Si probáis el 308 comprobareis su buen hacer…
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