Prueba Skoda Kodiaq Tdi 150 DSG 4×4
El Skoda Kodiaq se ha renovado completamente, pero por suerte la marca aún mantiene las mecánicas diesel en la gama, cosa que otras no hacen y personalmente me parece un error, ya que de momento un motor diesel en un coche grande sigue siendo la mejor opción si vamos a hacer kilómetros con él.
El gran todocamino checo mejora en materiales y calidades, equipamientos y confort de marcha. No es una revolución, pero sí una buena evolución, tanto en funcionamiento cómo en imagen.
La segunda generación del Skoda Kodiaq sigue ofreciendo hasta siete plazas y se ha actualizado con una imagen más moderna. Siguiendo los trazos de diseño Modern Solid de la marca parece más ligero y moderno, aunque crece en 6 centímetros.
El frontal estrena un doble grupo óptico delantero con faros de tecnología led matricial que contienen un módulo Bi-LED para la luz de carretera y la luz de cruce y un módulo interior con 36 segmentos luminosos. De noche se ve muy muy bien a la altura de los mejores competidores.
Los pasos de rueda ensanchados y las grandes llantas 20 pulgadas ofrecen una imagen robusta y potente.
Detrás monta unos pilotos led con forma de C unidos entre sí.
Sus dimensiones se quedan en 4, 76 metros de longitud, 1,86 metros de anchura y casi 1.7 metros de altura.
El interior es inconfundiblemente Skoda con soluciones «Simply Clever» marca de la casa, con paraguas integrado en la puerta o el muy útil protector se despliega automáticamente para evitar daños en la puerta en aparcamientos estrechos.
El habitáculo ha dado un salto de calidad respecto al modelo anterior, con plásticos de mejor calidad y tacto, tejidos mejores y sobretodo acabados de nivel superior.
Los asientos son espaciosos y cómodos, además al poderse regular ampliamente, podemos conseguir una sujeción y postura al volante perfecta.
Tenemos una instrumentación totalmente digital de 10 pulgadas y un head-up display que siempre es de agradecer.
La pantalla del sistema de info entretenimiento es de 12,9 pulgadas que tiene una buena calidad de imagen y una rápida respuesta táctil. No es un sistema a la última, pero es sencillo de usar y los menús fáciles de navegar. Desde esta pantalla controlamos los sistemas de infoentretenimiento, navegación e información y configuración de la climatización (Bajo el sistema multimedia hay un módulo de climatización con botones físicos para un acceso más rápido). Además, ofrece conectividad con Android Auto y Apple Carplay.
Las plazas traseras son muy espaciosas. Hay mucho espacio para tres adultos sin estrecheces, aunque el túnel de transmisión resta confort al pasajero central.
Cómo siempre en Skoda, la capacidad de carga es enorme, con cinco plazas disponemos de 910 litros y 340 litros con los siete asientos desplegados.
En movimiento, el Kodiaq destaca por su elevado confort de marcha, manteniendo el nivel de su predecesor. Opcionalmente se puede disponer del Control de Chasis Dinámico DCC Plus que es una suspensión adaptativa que regula la dureza de la amortiguación. Encaja muy bien con la filosofía del Kodiaq, ya que la suspensión puede ser muy confortable, filtrando muy bien los baches. Con esta suspensión el comportamiento está a otro nivel, muy premium, el coche permite un paso por curva muy rápido a la vez de filtrar las irregularidades de forma sobresaliente.
En autopista es un viajante perfecto, con una baja sonoridad, confort elevado y un aplomo sin tacha.
En ciudad es grande y adolece de una visibilidad escasa, pero gracias a las ayudas de estacionamiento y la cámara de visión trasera, las maniobras se hacen sin problema.
La tracción total ofrece un buen funcionamiento tanto sobre asfalto cómo por tierra, ofreciendo un plus de seguridad y tracción, pero las suspensiones con poco recorrido y los neumáticos muy asfálticos limitan nuestras aspiraciones de campo o sobre superficies deslizantes.
La motorización que montaba la unidad de pruebas era el archiconocido y probado Tdi de 150 caballos asociado al cambio automático de doble embrague DSG que hacen una sociedad perfecta, excepto por unos recorridos algo largos de las marchas y que a veces se muestra perezoso.
El consumo medio se situó en unos excelentes 6,1 litros a los 100 kilómetros en nuestro trayecto habitual.
Las prestaciones son buenas, pasando de 0 a 100 Km/h en 9,6 segundos y con una velocidad máxima de 204 Km/h. Su gran virtud es la elasticidad, que le permite recuperar con celeridad.
Valoración Final
Disponible desde 42.000 euros, es mucho coche por tan poco dinero visto los precios de tarifa que tienen algunos de sus rivales, además va bien, es grande y espacioso y moderno, si os encaja no lo dudéis.