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Probamos el BMW X4 xDrive20d

Probamos el BMW X4 xDrive20d

BMW tiene una ámplia gama de todo caminos, a los que hay que sumar los Countryman de su hermana Mini, nuestro visitante de hoy es el término medio dentro de la gama SUV del fabricante bávaro, un todo camino coupé muy polivalente.

Esta segunda generación del BMW X4 presentado el año pasado está basado en el exitoso BMW X3, pero con la zaga más aerodinámica, para conseguir una imagen más deportiva.

Estamos delante de un coche de dimensiones respetables, con 4,75 metros de largo y los 1,62 de ancho, lo que supone 81 y 54 milímetros más que antes, respectivamente. La única cota que se reduce es la altura, que pierde 3 milímetros, para quedarse en los 1,62 metros.

Respecto a su antecesor es más aerodinámico con un coeficiente aerodinámico (CX) que pasa de 0,33 a 0,30. Además, la gama anuncia una reducción de peso de hasta 50 kilos.

En el plano estético, gustará o no, pero se nota un cambio, con mejoras interesantes, como los faros y luces antiniebla con tecnología de tipo LED o una parrilla frontal mayor. La parte trasera es dónde se han centrado los mayores cambios donde encontramos unos pilotos horizontales, la doble salida de escape integrada en un vistoso difusor y un alerón que se funde con el portón del maletero.

Por dentro, la sensación que transmite el BMW X4 es la propia de un modelo de calidad, con buenos materiales y ajustes. Algo que, por otra parte, tampoco sorprende en BMW.

Donde sí ha experimentado un importante paso adelante ha sido en el aspecto tecnológico. En este sentido, además de contar con una instrumentación digital, incluye de serie la última evolución del sistema iDrive y el control por voz y gestual.

Las butacas delanteras sobresalen por confort y sujeción, lo que nos encanta.

Y por espacio a pesar de estar homologado para cinco ocupantes, solo cuatro viajarían con un confort elevado.

Detrás el espacio es bueno, incluso en cuanto a la altura, aunque siempre irás más holgado en un X3.

El maletero es muy grande, pasa de 500 a 525 litros de capacidad e incluye un doble fondo. Además, si se abaten los asientos posteriores, llega hasta los 1.430 litros.

La motorización del modelo de prueba es la archiprobada 2 litros turbodiesel de 190 caballos, en esta variante xDrive20d, que se asocia a un esquema de tracción total y una transmisión automática con convertidor de par, de ocho relaciones, conocida como Steptronic.

El motor es conocido por sus buenas prestaciones y sus bajos consumos, sobretodo en su versión de cambio manual, aunque en este caso tampoco se ha mostrado nada glotón, ya que hemos conseguido bajar de los 6 litros a los 100 kilómetros en recorrido mixto.

Las prestaciones de este motor que declara 190 CV de potencia y 400 Nm de par máximo, son muy buenas con una velocidad punta de 213 km/h y acelera de 0 a 100 en 8,0 segundos.

La tracción total xDrive y a la transmisión automática con convertidor de par Steptronic, nos regalan una mezcla de confort y deportividad unida a una seguridad más elevada que en laversión de tracción a un solo eje. La tracción en todo tipo de superficie y sobretodo el paso por curva son mucho mejores.

En marcha, este motor de cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada demuestra ser el mismo de siempre: ligeramente más áspero que el de algunos competidores, pero con un rendimiento excepcional y una eficiencia fuera de lo común.

El cambio no es de doble embrague, pero en ningún caso se muestra ni más lento ni brusco, es suave y rápido en las transiciones entre marchas.

La dirección típicamente BMW es excelente, muy informativa y directa.

Cuenta con el control dinámico de la conducción Driving Experience Control, que permite modificar la respuesta del vehículo hasta en cinco modos: SPORT, COMFORT, ECO PRO, SPORT+ y ADAPTIVE.

En materia de ayudas electrónicas a la conducción, no tiene nada que envidiar a los ‘mayores’ de la marca, al ofrecer el sistema de proyección de información en el parabrisas Head-Up Display en color o el paquete Driving Assistant Plus, que incluye el control de velocidad de crucero adaptativo con función Stop & Go, el sistema de alerta por cambio involuntario de carril, el de control del ángulo muerto, el de aviso de tráfico cruzado trasero y el de cruce de carreteras.

En movimiento es un digno miembro de la casa alemana, deportivo, seguro y divertido, se mueve bien en todo tipo de carreteas o autopistas con un aplomo y estabilidad excelentes.

En ciudad es un coche alto con una mala visibilidad perimetral, las cámaras nos ayudan a la hora de estacionar, pero es algo torpe ratoneando por las callejuelas de la urbe.

En conducción todo terreno los neumáticos de serie son nuestro peor enemigo, con las gomas adecuadas, y gracias a las mejoras en el sistema de tracción total de la marca, este X4 podría llegar muy lejos, aunque las cotas todo terreno limitan su uso a caminos y senderos.

Valoración Final

Este modelo parte de los 54.600 euros aunque podemos equiparlo hasta el más mínimo detalle, cosa que subirá la factura significativamente, pero nos llevamos un cochazo, polivalente, familiar, pero también divertido y capaz, que va muy fino y se disfruta al volante, una gran compra si os encaja por necesidades y presupuesto.