Probamos el CUPRA Tavascan VZ
Tras el Born, CUPRA suma un nuevo modelo 100% eléctrico. Su nombre es Tavascan, un nombre que coge de un pequeño pueblo del Pallars Sobirá Catalán que acoge a unos de los Complejo Hidroeléctrico Subterráneo más grandes del mundo y que fue pionero cuando se construyó hace medio siglo y que incluye uno de los mayores saltos de agua de Europa.
Este Tavascan comparte genes con el Volkswagen ID.4, pero es decididamente más deportivo.
Aunque el Born fue el primer modelo 100% CUPRA, el nuevo Tavascan estrena la nueva filosofía de diseño de la marca
Cuando estás frente al Tavascan, lo primero que llama la atención es su diseño. Hay que tener en cuenta que podemos considerar al Tavascan como el modelo mellizo del Volkswagen ID.5, del Skoda Enyaq Coupé o del Audi Q4 e-tron Sportback, pero el trabajo de los diseñadores ha sido muy bueno y aunque las proporciones son similares, el modelo de CUPRA, es diferente.
Los cuatro comparten su línea coupé aunque el Tavascan es para mí el más conseguido, atrae miradas. El morro integra la nueva firma lumínica de la casa, la misma que recientemente han recibido los CUPRA León y Formentor. En la parte trasera llama la atención el gran tamaño del portón eléctrico y la llamativa óptica con el emblema integrado.
El interior es muy espacial aunque eso sí compartiendo mucho mandos con el resto de modelos del Grupo Volkswagen. Dos pantallas centran toda la atención de una cabina de estilo minimalista. Sin embargo, los diseñadores han sabido crear un ambiente muy diferente.
La integración de la consola central con el salpicadero nos recuerda a un caza, eso si los materiales escogidos pensamos que son algo pobres.
El salpicadero es único, parecido al de algunos superdeportivos con una separación entre piloto y pasajero que se extiende hasta las plazas traseras.
Dispone de dos pantallas, una detrás el volante de tan solo 5,3 pulgadas que hace el trabajo del cuadro de relojes, aunque con una información algo justa y después en lo alto del salpicadero, se sitúa una gran pantalla de 15 pulgadas y a través de ella se controlan todas las funcionalidades del coche, junto con el sistema de infoentretenimiento.
El sistema es fluido, pero un poco complicado. Requiere de un pequeño periodo de adaptación.
El interior es amplio con unos asientos delanteros muy cómodos y de fácil regulación
Las plazas traseras ofrecen un espacio royal, con unas cotas excelentes. El acceso y la salida son cómodos.
El maletero cubica un volumen mínimo de 540 litros, que no está nada mal.
Los materiales son de buena factura y el ajuste es excelente, al más alto nivel.
Nuestra unidad de pruebas era el tope de gama, tracción total y doble motor, aunque hay que recordar que está disponible una variante de un único motor instalado en el eje trasero con 286 caballos de potencia y 545 Nm de par motor. En ambos casos equipan una batería de 77 kWh.
El modelo probado fue el Tavascan VZ con motor dual, con 340 caballos y los 679 Nm de par.
La autonomía homologada es de 517 kilómetros, cifra a la que no pudimos acercarnos en nuestro test, quedándonos en 465 kilómetros, que no es una cifra nada mala.
En cuanto al consumo, es muy sensible a la orografía, en llano a velocidades legales podemos rondar los 11 -13 Kwh, pero si le pisamos o subimos un puerto de montaña rápidamente se pone en 20 Kwh.
A la hora de cargar el coche, el CUPRA Tavascan está limitado a 135 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. En condiciones ideales, la marca asegura que es capaz de recuperar del 0 al 80% de la batería en apenas 30 minutos de conexión. En casa, en una toma reforzada de 11 kW el proceso puede completarse en un lapso de 7 horas y media.
A la hora de mover las 2,2 toneladas del coche, sorprende la ligereza con la que lo hace la propulsión eléctrica del Tavascan, lejos de la respuesta tardía de otros eléctricos y pudiendo acelerar con una punta de gas, la verdad es que esta suavidad es muy de agradecer si queremos practicar una conducción ecológica, al igual que su facilidad de circular por inercia.
Cómo es habitual en el grupo VAG, la dirección y frenos son muy comunicativos y de excelente tacto.
La frenada, gracias a la acción del motor eléctrico es sensacional.
En ciudad a pesar de sus dimensiones, la verdad es que es un coche silencioso, suave y que se mueve francamente bien, a la hora de aparcar, las ayudas al estacionamiento nos facilitan muy mucho la operación y debemos decir que junto con el Mini 2024 es el coche que mejor funciona el sistema de estacionamiento automático.
En autopista es un coche sensacional, aplomado, rápido, que rueda en silencio y que no cansa al volante.
En vías secundarias y zonas de curvas es dónde más sorprende, es una pasada cómo la suspensión sujeta la enorme tara y la dirección nos lleva por dónde queremos, es un coche eléctrico muy divertido que transmite un elevado nivel de seguridad al volante.
Valoración Final.
Estamos ante el CUPRA más caro, cuesta 62.000 euros, una cifra muy elevada, aunque si valoramos lo que recibimos a cambio, que la marca tiene un servicio postventa en toda Europa, recambios,.. Preferimos este Tavascan a otros venidos de oriente con precios un 10-15% más económicos, pero que no nos garantizan un servicio postventa ni recambios. El coche es una maravilla, la autonomía correcta y nos gusta estéticamente, nosotros lo recomendamos si buscas un SUV eléctrico premium.