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Probamos el Skoda Fabia TSI 95cv

Probamos el Skoda Fabia TSI 95cv

El Skoda Fabia es sin duda el vehículo urbano que más ha evolucionado durante los años, pasando de ser un cochecito sencillo a uno de los más completos de su segmento, sin que eso implique que sus precios se hayan disparado y eso que su equipamiento y calidad están a un excelente nivel.

El nuevo Fabia es más amplio, equipa una buena dotación tecnológica y de seguridad y resulta más confortable. La versión TSI de 95 CV que probamos ofrece un rendimiento y un consumo muy atractivos para moverse por ciudad y sus alrededores. Es sin duda el motor más equilibrado, ya que ofrece unas correctas prestaciones, consumos bien bajos y un precio de adquisición atractivo.

El Skoda Fabia nunca ha sido un superventas, pero más por el gran gasto en publicidad que hacían las marcas de sus competidores, Ibiza, Fiesta o Clio, que porque no mereciera un mayor protagonismo.

Esta cuarta generación incorpora nuevos asistentes de conducción, crece hasta los 4,11 metros y tiene una aerodinámica mejor, hasta equipa llantas optimizadas y soluciones como una rejilla frontal activa que se abre o cierra en función de las necesidades de la refrigeración.

Su interior no destaca por un diseño ni unos materiales top, pero es atractivo y bien rematado. El cuadro de mandos es ahora digital con varias configuraciones personalizables y monta una pantalla táctil en el salpicadero de 9,2 pulgadas de buena factura.

Los mandos de la climatización están separados de la pantalla y son bizona.

Cómo es norma en la casa Checa, equipa soluciones Simply Clever, como un rascador de hielo en la trampilla del depósito de combustible, o un paraguas en un hueco de la puerta del conductor.

Su ergonomía es netamente mejor al modelo al que sustituye gracias a la mayor longitud y distancia entre ejes, de eso se benefician tanto los ocupantes delanteros como traseros con unas buenas cotas, excepto la anchura que es justa cómo en todos los modelos del segmento.

Su maletero aumenta su capacidad hasta los 380 litros, siendo de los más capaces de entre sus competidores y casi a la altura de algunos compactos.

Esta versión probada monta el motor de tres cilindros 1.0 TSI con 95 CV (hay otra versión de 116 y un 1.5 TSI con 150 CV asociado al acabado Monte Carlo).

Este propulsor, ya hace tiempo que lo vienen usando las marcas del grupo VAG, y ofrece una buena fiabilidad asociada a un buen rendimiento en ciudad y alrededores. Su sonido no es nada molesto, incuso en aceleración es bastante aceptable, tampoco vibra cómo otros cilíndricos.

Está asociado a un cambio manual de cinco relaciones con unos desarrollos finales algo largos para contribuir a bajar el consumo, pero que obligan a jugar con el cambio para conseguir un ritmo alegre.

Su consumo se sitúa entre los 5 y 6 litros de media dependiendo del trayecto, pero en general es bastante económico.

Sus prestaciones son buenas, pasando de 0 a 100 Km/h en 10.7 segundos y con una velocidad máxima de 190 km/h.

En marcha es un coche que prima el confort, pero no olvida la seguridad, así que nos permite ritmos vivos en carreteras reviradas, aunque sin buscar una conducción deportiva. Las suspensiones filtran bien las irregularidades y aportan una buena estabilidad y aplomo.

En autopista es donde más ha evolucionado, con una pisada más firme y que nos asegura largos viajes con un óptimo confort y sin apenas cansancio.

En ciudad se encuentra en su salsa, es ágil y se muestra fácil de estacionar.

Valoración final

Su precio equipado con este propulsor arranca en los 21.400 euros, una excelente cifra por lo que recibimos a cambio, sin duda, una compra inteligente.