[quads id=5]

Probamos el Skoda Octavia Combi RS 184 cv

 Pensado para aquellos padres que no quieren sacrificar la deportividad pese a llevar una berlina familiar, pero que no quieren pagar un riñón por su nuevo coche, la firma Checa tiene el Skoda Octavia RS 184 Combi.

Este Octavia deportivo pero con carrocería familiar es uno de los pocos modelos del mercado que saben conseguir el equilibrio perfecto entre deportividad, confort y economía.

La nueva generación del Octavia llega con varias novedades, sobretodo estéticas con un diseño más agresivo, pero también en la parte ciclo, con la transmisión DSG de 6 velocidades y unas suspensiones muy bien puestas a punto. La versión RS equipa un kit de carrocería que le sienta francamente bien, pero sin ser muy macarra.

El paragolpes delantero tiene grandes tomas de aire de formas cuadradas, decorado con una parrilla en negro brillante y un fondo de los faros en el mismo color.

De puertas adentro llaman la atención los dos backets que sustituyen a las butacas de sus hermanos pequeños. Aunque la verdad es que a pesar de la imagen de asiento deportivo, son unos asiento la mar de cómodos y con todas las regulaciones necesarias para conseguir un elevado confort de marcha.

Respecto al resto de Octavias, solo los mencionados Backets y el volante con detalles rojos, nos indican de que estamos a los mandos del RS de Gasoil. El interior cómo es habitual en Skoda, el diseño es simple, con materiales de calidad media y buenos ajustes.

La cónsola central engloba todos los sistemas de climatización y multimedia, en nuestro caso con la opcional pantalla de 8 pulgadas de funcionamiento táctil y de calidad excelente.

El cuadro de relojes es simple y muy fácil de leer, así como el ordenador de a bordo, muy fácil de usar y con mucha información útil.

Las plazas traseras, cómo viene siendo habitual en las berlinas de Skoda, hay espacio para dar y vender, además los asientos son cómodos, bueno los dos de los extremos, ya que asiento central es más duro e incómodo que los otros dos y ademas tenemos que poner los pies a los lados del voluminoso túnel central.

El maletero cómo siempre en la marca Checa es inmenso, llega hasta los 610 litros y el acceso es fenomenal.

Bajo el capó del Octavia Combi diesel encontramos el propulsor 2.0 TDI de 184 caballos de potencia y 350 Nm de par, con cambio DSG, un motor que asegura buenas prestaciones y unos consumos realmente bajos.

Este motor apenas suena ni vibra, responde desde bajas vueltas y la acción del cambio automático de doble embrague es totalmente inapreciable, excepto en fuertes aceleracione y en subidas a baja velocidad, dónde es algo titubeante. El sistema Stop/Start y con el modo inercia nos permiten reducir algo el consumo.

Respecto al consumo, nosotros conseguimos una cifra media de 6,4 litros a los 100 kilómetros, con una conducción suave, si lo apretamos se acerca a los 8 litros, que tampoco es nada descabellado, sobretodo porqué las prestaciones que otorga el motor son muy respetables. La velocidad punta oficial se sitúa en unos buenos 230 Km/h y pasa de 0 a 100 Km/h en tan solo 8 segundos.

Dispone además de diferentes modos de conducción, seleccionable mediante botón, desde el eficiente al deportivo.

En movimiento es un coche rápido, no deportivo, pero si rápido, además es muy fácil de rodar alegre, ya que el chasis es muy estable y no tiene reacciones bruscas incluso cerca del límite.

La suspensión se nota firme pero no lo suficiente para resultar incómoda, filtra adecuadamente las irregularidades del asfalto y se muestra muy estable en zonas viradas, dónde realmente se puede disfrutar mucho del coche, sobretodo en trazados ratoneros sin mucha recta, dónde podríamos echar en falta algún caballo, en caso contrario, enlazando curvas y gracias al buen trabajo del cambio y la patada del turbo, podemos correr con total control de vehículo, disfrutando de lo lindo.

La dirección es directa y precisa, no excesivamente informativa, pero transmite seguridad. Los frenos también transmiten confianza, ya que son potentes y muy dosificables.

En Autopista es muy cómodo y con una enorme autonomía, es un coche perfecto para viajar, tanto a ritmos legales cómo bastante por encima de ellos..

En ciudad es ágil, pero el tamaño, 4,68 metros, y la poca visibilidad trasera, nos restan algo de confianza, al igual que los pequeños retrovisores. Aparcar, gracias a la cámara de visión trasera proyectada en la pantalla de 8 pulgadas, es un juego de niños, además a pesar de las enormes llantas, la dirección en parado no es torpe.

Valoración Final

Con un precio sin descuentos flirteando con los 30.000 euros, estamos delante de uno de los coches con mejor relación calidad/precio/potencia de la actualidad, además ofrece mucho espacio interior y un maletero enorme. Si a todo le sumamos una estética agraciada, ¿a qué esperas para pedir el tuyo?

  • skoda octavia combi
  • Skoda Octavia
  • Skoda
  • Pruebas Skoda
  • Pruebas Coches
  • Prueba a Fondo