Probamos el Toyota Yaris Hybrid
Toyota es consciente de que en los próximos años todas las marcas tendrán urbanos híbridos, por lo que ha renovado completamente al Yaris con una nueva plataforma, motor e imagen basada en el Yaris de Rallyes.
El cambio es realmente palpable tanto desde el punto de vista estético cómo de un mejor rendimiento, una mayor potencia, manteniendo unos consumos muy reducidos.
El Toyota Yaris es ahora un mejor coche, ya que ha mejorado su punto más flojo, el comportamiento fuera de la ciudad, gracias al nuevo motor, chasis y puesta a punto.
Su frontal es muy atractivo gracias al diseño musculoso de sus pasos de rueda y sus faros, que denotan una gran agresividad. Las molduras de su capó y su caída, lejos de aquellos frontales tan redondos, le convierten en un coche de claro corte deportivo.
El modelo probado equipaba un largo etcétera de extras desde las llantas de 17 pulgadas a los asientos calefactados.. y quedaba muy pintón.
La parte trasera del coche también adopta esta imagen musculosa, con una trasera sensiblemente más ancha y unas luces en forma de C.
El interior sigue siendo sobrio, pero con mejores acabados y materiales. Los asientos son muy cómodos, y con una buena sujeción lateral.
La posición de conducción también mejora, es más baja y deportiva, no tan de monovolumen.
El volante tiene un buen tamaño y los mandos están bien ordenados. Esto nos permite manejar con comodidad el infoentretenimiento o el display digital, que es bastante básico pero ofrece toda la información necesaria para hacer un viaje. La instrumentación, por otro lado, es bastante clara y tiene un diseño muy atractivo.
El nuevo Yaris equipa una pantalla flotante de 8 pulgadas sobre la consola central de funcionamiento correcto, aunque de menús complicados. Es compatible con Apple Carplay y Android Auto.
Las plazas traseras resultan cómodas y con una notable amplitud por tratarse del coche que es aunque sigue siendo básicamente para 2 plazas atrás, el quinto pasajero irá algo estrecho.
El maletero mantiene el tamaño de la anterior generación, unos 286 litros, que son una buena cifra solo superada por los 304 litros del Honda Jazz.
Ahora el Toyota Yaris solo está disponible con el propulsor probado, un híbrido de 116 CV, que combina un motor térmico 1.5 Dynamic Force de tres cilindrosy 93 CV y 120 Nm de par con dos motores eléctricos, ahora instalados en paralelo. Uno que se encarga de ayudar al cambio de marcha y a la recarga generativa y un segundo que produce 59 kW (75 CV y 141 Nm), que permite, según la homologación, conducir hasta a 130 km/h en modo eléctrico, cosa que nosotros no conseguimos.
Sus prestaciones sobre el papel son bastante buenas, pasando de 0 a 100 Km/h en tan solo 9,7 segundos y con una velocidad máxima de 175 Km/h. La sensación al volante es que es algo más lento, pero no lo hemos comprobado.
Las baterías también se modernizan y ahora Toyota apuesta por las baterías de ion-litio, situadas bajo la segunda fila de asientos.
El motor ofrece una buena respuesta, siempre condicionado por el cambio automático CVT. En ciudad es un coche ágil y rápido, fuera de ella es dónde va bien, mejor que antes, pero sigue siendo ruidoso y se dispara el consumo, ya que por ciudad nos moveremos en unos 4,7 – 5 litros y por carretera y autopista a ritmos legales ya nos vamos a los 6 – 6,5 litros o sea una media real de unos 5,2 litros en nuestro recorrido habitual, que no es malo pero está por encima del nuevo Jazz de Honda.
La nueva suspensión ofrece un excelente equilibrio entre filtrado y confort de marcha y estabilidad en curva, sin buscar los límites del coche, va francamente bien y es divertido de conducir.
El tacto de la dirección y los frenos también han mejorado y ayudan a conseguir un agrado al volante destacable.
De serie incluye elementos de seguridad como el programador de velocidad, el cambio automático de luces, el asistente de mantenimiento de carril (muy intrusivo por cierto) , el reconocimiento de señales de tráfico o el sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones.
Valoración Final.
Es el precursor de los urbanos hibridos y se nota, es un coche redondo que tiene pocos rivales, además ahora es más atractivo y va mejor equipado, puede ser tuyo desde 18.700 euros, una cifra elevada pero que es lógica visto la carga tecnológica y ecológica que lleva el Yaris.