Prueba de CUPRA Terramar eHybrid
El CUPRA Terramar es el nuevo integrante de la familia CUPRA, se trata de un SUV medio con un diseño agresivo que sigue la línea de diseño de la marca Catalana.
Más allá de la agresividad de su estilo inducida por el espíritu deportivo de Cupra, el nuevo Terramar pretende imponer una imagen más alta que los modelos ofrecidos anteriormente por el joven fabricante nacional. Este SUV de 4,52 m de longitud basado en la plataforma del último Volkswagen Tiguan y del Audi Q3, con el que comparte líneas de producción en Hungría, se convierte en el Sexto integrante de gama de la marca junto con el SUV-coupé Formentor, del que retoma los códigos estéticos, el Ateca (4.39 m), el Tavascan, el Born y el León.
El portón trasero más vertical y el techo más recto, al igual que sus 7 cm de longitud adicional, posicionan al Terramar como una propuesta más habitable y práctica que el Formentor.
El diseño del Terramar es agresivo y dinámico, con una altura de tan solo 1,58 m, que lo convierte en más dinámico a la vista.
Su interior es original siguiendo la línea marcada por el Tavascan, pero mejorando ergonomía y calidades. La consola central pierde el imponente pilar flotante, a favor de un diseño más convencional con varios espacios de almacenamiento y mayor sensación de amplitud.
El montaje y la mayoría de los materiales utilizados son de calidad, con una imagen de gama alta. El salpicadero tiene una superficie con patrones en relieve de buena factura e imagen de calidad.
Hay mucho espacio para los pasajeros traseros, que pueden sentirse cómodos con el espacio en largo, ancho y alto. De esta manera, el perfil bajo en el exterior no penaliza en el interior.
Plegable asimétricamente, la banqueta trasera además es deslizante 15 centímetros para beneficiar espacio de carga o para los pasajeros. El volumen de maletero de esta versión Híbrida enchufable va de los 400 a los 490 litros.
La pantalla central flotante de 12,9 pulgadas engloba todas las funciones de infoentretenimiento con las funciones de climatización permanecen permanentemente visibles en la parte inferior de la pantalla.
La instrumentación digital de 10,25 pulgadas situada detrás del volante es muy completa y se controla con botones en el volante.
En cuanto a conectividad es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, disponemos de cargador de inducción y cuatro puertos USB tipo C.
La versión híbrida enchufable del Cupra Terramar cuenta con el último sistema de propulsión estrenado en el Volkswagen Tiguan que anuncia una autonomía eléctrica de hasta 120 km. Un rendimiento posible gracias a una moderna batería de NMC (níquel-manganeso-cobalto) con una capacidad útil de 19,7 kWh. De este modo se pueden alcanzar 140 km/h en este modo de conducción. Y no contento con ofrecer carga de corriente alterna de hasta 11 kW (2 h 30 para una carga completa), el SUV es capaz de conectarse a la red de terminales rápidos de corriente continua, habitualmente frecuentados por coches ( 100% eléctricos como este último VW Golf GTE aquí a prueba). Luego, la potencia aumenta hasta un máximo de 50 kW, para conseguir una carga que pase del 10 al 80% en 26 minutos.
Esta versión híbrida enchufable combina el motor de gasolina 1.5 eTSI con un motor eléctrico de 116 CV para un total de 272 CV.
Las prestaciones por supuesto son de primer orden, realizando la maniobra de 0 a 100 km/h, en 7,3 segundos. Las recuperaciones también son muy rápidas, gracias a un cambio automático muy eficaz y rápido.
El consumo durante nuestro test se situó en unos excelentes 5,4 litros a los 100 kilómetros, una cifra muy buena visto el potencial del Terramar.
En marcha es un coche que va de maravilla, es suave y silencioso en todo tipo de vía. Además, combina acertadamente un buen confort de marcha con una estabilidad y comportamiento de primer orden, por otro lado, signo de identidad de la marca.
Disponemos de varios modos de conducción, incluido uno deportivo, llamado CUPRA y que activa el sonido del motor a través de los altavoces, con un buen sonido, pero falso.
Ágil, a pesar de su peso elevado, el Terramar nos regala la posibilidad de realizar una conducción deportiva.
La dirección, siempre precisa, se regula en tres niveles de firmeza. Demasiado suave en el primero, demasiado artificial en el último, convence plenamente en una posición intermedia.
En ciudad echamos de menos algo de visibilidad perimetral, aunque con las cámaras y los sensores de parking que incluye, se consigue “ver” correctamente para maniobras y estacionamientos.
En autopista es un coche cómodo, estable y que no cansa al volante, permitiendo largos viajes sin problema.
Valoración Final.
El Terramar llega para triunfar, a pesar de que esta versión su precio parte de 52.000 euros, un precio muy premium, pero el coche bien lo vale y es totalmente comparable con otras marcas de nivel.