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Prueba del KIA EV9

Prueba del KIA EV9

El KIA EV9 es uno de esos coches que las marcas lanzan para demostrar su nivel tecnológico, es un enorme SUV eléctrico, con un claro enfoque en el mercado del otro lado del atlántico y que es el súmmum de la tecnología y capacidad técnica del fabricante Coreano, lo que también lleva añadido un precio muy premium, 85.000 euros.

Su diseño sigue los cánones cuadrados que se están imponiendo, sobre todo en los nuevos eléctricos, personalmente no me enamora estéticamente hablando, pero es bien cierto que no pasa desapercibido y que la gente lo mira.

Todo en él es grande, mide 5,01 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,78 de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 3,100 metros, además monta unas enormes ruedas de 21 pulgadas y su interior es parecido al del Cadillac Escalade, enorme.

Pese a su aparente aerodinámica poco eficiente, lo cierto es que cuenta con detalles como tiradores de las puertas enrasados con la carrocería, los cuales salen hacia afuera al abrir o acercarse al vehículo y se esconden al emprender la marcha o con Air Curtain activos que mejoran el flujo de aire y las llantas de 21 pulgadas tienen un diseño que favorece la resistencia aerodinámica y van montadas con neumáticos que optimizan la resistencia a la rodadura.

De puertas adentro todo es grande, con 5 amplias plazas y un maletero de récord, 828 litros a los que hay que sumar un espacio de carga en la parte delantera bajo el capó hay un maletero extra de 52 litros. La versión de 7 plazas resta algo de espacio de carga y sus dos plazas de la tercera fila son adecuadas para niños, además su acceso es angosto.

En las tres filas todas las cotas son sobradas, algo que se consigue gracias a la forma de su carrocería, muy alta y ancha. Su interior es muy luminoso gracias a la gran superficie acristalada.

El volante destaca por tener el logotipo KIA iluminado. Cómo es habitual desde el volante podemos controlar múltiples funciones, tanto del sistema multimedia o el control de crucero, a elegir los diferentes modos de conducción: eco, normal, sport o MyDrive. También elegir modos de tracción dependiendo del tipo de terreno resbaladizo en el que nos vayamos a mover: nieve, barro o arena.

El salpicadero destaca por sus tres pantallas unidas (de 30 pulgadas en total), las cuales nos dan todo tipo de información. Tras el volante, una de 12,3 pulgadas nos da toda la información necesaria sobre el vehículo y la conducción. A su lado, una pequeña pantalla de 5,3 pulgadas nos da datos de climatización, aunque acertadamente se mantienen los mandos físicos en un módulo aparte de las pantallas, situado en el centro del salpicadero. En posición central, una última pantalla de 12,3 pulgadas táctil permiten tocar y personalizar el coche a nuestro gusto.

La consola central, que separa ambos asientos, es muy ancha y elevada,  se sitúa muy a mano de los ocupantes de las plazas delanteras. Allí encontramos varias guanteras con tapa corrediza, con espacio para dejar muchos objetos. También hay una sección con carga inalámbrica para dos dispositivos móviles o espacio para latas.

Los asientos son grandes, cómodos y cuentan con muchas regulaciones.

En España de momento está disponible con tracción total y batería de 99,8 kWh. Lleva dos motores eléctricos, uno en cada eje con 141 kW de potencia y 350 Nm de par.

El KIA EV9 homologa una autonomía en ciclo WLTP de 505 kilómetros, y la verdad es que no está lejos de la realidad si conducimos de manera ecológica.

En marcha se conduce cómo cualquier vehículo eléctrico es suave, silencioso y lo único que hay que tener en cuenta son las generosas dimensiones exteriores del KIA.

En ciudad es sorprendentemente ágil, eso sí, siempre tenemos que ir con cuidado por sus grandes dimensiones y a la hora de estacionar, tanto en la calle cómo en un parking, será difícil, ya que es largo, alto y ancho.

En autopista es suave, muy suave y rápido, adolece de algunos ruidos de rodamiento y aerodinámicos, pero viajar con él es sumamente placentero.

Pese a sus 2,5 toneladas de peso, se siente ágil y rápido y no tienes la sensación de llevar un transatlántico entre manos, pero en zonas viradas es mejor ir tranquilo, ya que entre las inercias, y su tamaño, no es divertido de llevar.

Valoración Final.

Es un coche espectacular que funciona muy bien, ofrece espacio para aburrir y tecnología a montones, no enamora para ir por ciudad o carretera, pero si para viajar o transporte de familias con su equipaje, su precio de 85.000 euros seguro que se puede maquillar bastante y estamos seguros de que va a marcar un antes y un después en los grandes SUV, ya que se postula cómo un competidor de modelos de marcas premium que cuestan mucho más y van menos equipados.

Prueba del KIA EV9

El KIA EV9 es uno de esos coches que las marcas lanzan para demostrar su nivel tecnológico, es un enorme SUV eléctrico, con un claro enfoque en el mercado del otro lado del atlántico y que es el súmmum de la tecnología y capacidad técnica del fabricante Coreano, lo que también lleva añadido un precio muy premium, 85.000 euros.

Su diseño sigue los cánones cuadrados que se están imponiendo, sobre todo en los nuevos eléctricos, personalmente no me enamora estéticamente hablando, pero es bien cierto que no pasa desapercibido y que la gente lo mira.

Todo en él es grande, mide 5,01 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,78 de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 3,100 metros, además monta unas enormes ruedas de 21 pulgadas y su interior es parecido al del Cadillac Escalade, enorme.

Pese a su aparente aerodinámica poco eficiente, lo cierto es que cuenta con detalles como tiradores de las puertas enrasados con la carrocería, los cuales salen hacia afuera al abrir o acercarse al vehículo y se esconden al emprender la marcha o con Air Curtain activos que mejoran el flujo de aire y las llantas de 21 pulgadas tienen un diseño que favorece la resistencia aerodinámica y van montadas con neumáticos que optimizan la resistencia a la rodadura.

De puertas adentro todo es grande, con 5 amplias plazas y un maletero de récord, 828 litros a los que hay que sumar un espacio de carga en la parte delantera bajo el capó hay un maletero extra de 52 litros. La versión de 7 plazas resta algo de espacio de carga y sus dos plazas de la tercera fila son adecuadas para niños, además su acceso es angosto.

En las tres filas todas las cotas son sobradas, algo que se consigue gracias a la forma de su carrocería, muy alta y ancha. Su interior es muy luminoso gracias a la gran superficie acristalada.

El volante destaca por tener el logotipo KIA iluminado. Cómo es habitual desde el volante podemos controlar múltiples funciones, tanto del sistema multimedia o el control de crucero, a elegir los diferentes modos de conducción: eco, normal, sport o MyDrive. También elegir modos de tracción dependiendo del tipo de terreno resbaladizo en el que nos vayamos a mover: nieve, barro o arena.

El salpicadero destaca por sus tres pantallas unidas (de 30 pulgadas en total), las cuales nos dan todo tipo de información. Tras el volante, una de 12,3 pulgadas nos da toda la información necesaria sobre el vehículo y la conducción. A su lado, una pequeña pantalla de 5,3 pulgadas nos da datos de climatización, aunque acertadamente se mantienen los mandos físicos en un módulo aparte de las pantallas, situado en el centro del salpicadero. En posición central, una última pantalla de 12,3 pulgadas táctil permiten tocar y personalizar el coche a nuestro gusto.

La consola central, que separa ambos asientos, es muy ancha y elevada,  se sitúa muy a mano de los ocupantes de las plazas delanteras. Allí encontramos varias guanteras con tapa corrediza, con espacio para dejar muchos objetos. También hay una sección con carga inalámbrica para dos dispositivos móviles o espacio para latas.

Los asientos son grandes, cómodos y cuentan con muchas regulaciones.

En España de momento está disponible con tracción total y batería de 99,8 kWh. Lleva dos motores eléctricos, uno en cada eje con 141 kW de potencia y 350 Nm de par.

El KIA EV9 homologa una autonomía en ciclo WLTP de 505 kilómetros, y la verdad es que no está lejos de la realidad si conducimos de manera ecológica.

En marcha se conduce cómo cualquier vehículo eléctrico es suave, silencioso y lo único que hay que tener en cuenta son las generosas dimensiones exteriores del KIA.

En ciudad es sorprendentemente ágil, eso sí, siempre tenemos que ir con cuidado por sus grandes dimensiones y a la hora de estacionar, tanto en la calle cómo en un parking, será difícil, ya que es largo, alto y ancho.

En autopista es suave, muy suave y rápido, adolece de algunos ruidos de rodamiento y aerodinámicos, pero viajar con él es sumamente placentero.

Pese a sus 2,5 toneladas de peso, se siente ágil y rápido y no tienes la sensación de llevar un transatlántico entre manos, pero en zonas viradas es mejor ir tranquilo, ya que entre las inercias, y su tamaño, no es divertido de llevar.

Valoración Final.

Es un coche espectacular que funciona muy bien, ofrece espacio para aburrir y tecnología a montones, no enamora para ir por ciudad o carretera, pero si para viajar o transporte de familias con su equipaje, su precio de 85.000 euros seguro que se puede maquillar bastante y estamos seguros de que va a marcar un antes y un después en los grandes SUV, ya que se postula cómo un competidor de modelos de marcas premium que cuestan mucho más y van menos equipados.