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Prueba Hyundai Santa Fe Hybrid Plug In

Prueba Hyundai Santa Fe Hybrid Plug In

Hyundai acaba de lanzar una nueva generación de su SUV Grande, su buque insignia que ahora está disponible con una moderna mecánica híbrida.

Con una estética que sigue las líneas de su hermano menor Hyundai Tucson, Hyundai ha realizado un profundo lavado de cara del Santa fe en el que aprovechan para actualizar la parte tecnológica, plataforma (Que comparte con el Kia Sorento) y revolucionar el frontal.

Es un coche completamente nuevo con siete plazas de serie y que, por calidad, cada vez está más cerca de rivales premium alemanes y superando a los SUV grandes generalistas.

En lo que respecta al diseño exterior, los cambios recaen en una nueva parrilla más amplia, unos nuevos paragolpes, unos nuevos faros (con tecnología full led de serie), unas imponentes llantas de 20 pulgadas y una nueva tira horizontal en la zaga que une ambos pilotos. También crecen algo las cotas: es 15 mm más largo (4.785 mm), 10 mm más ancho (1.900 mm) y 5 mm más alto (1.685 mm.) La batalla alcanza los 2.785 mm.

En el interior encontramos una nueva y amplia consola central que integra el nuevo cambio por cable y una nueva pantalla central de 10,25 pulgadas. Además incorpora un nuevo Head-Up Display de 8 pulgadas y instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas. Por lo demás, todo permanece más o menos igual que en el anterior modelo.

Es de destacar la calidad de los materiales y los buenos ajustes de todos ellos.

La nueva plataforma permite que el habitáculo gane espacio con más espacio para las piernas en todas las filas de asientos.

El maletero cubica 634 litros de capacidad abatiendo los dos asientos de la tercera fila y 831 litros si las banquetas de la segunda fila se deslizan lo más adelante posible.

La mayor novedad de este Santa Fe 2021 son, sin duda, sus nuevas versiones híbridas. Al igual que ocurre en el catálogo del Sorento, el Santa Fe incorpora una nueva motorización híbrida convencional de 230 CV (disponible con tracción delantera o total) y la probada que es una nueva opción híbrida enchufable 4×4 con 265 CV. Ambas toman como base el conocido 1.6 TGDI que vemos en los Tucson y Kona potenciado hasta los 180 CV unido a un motor eléctrico de 90 cv y asociado a la nueva caja de cambios DCT de doble embrague y ocho marchas.

La batería es de 13,8 kWh de capacidad, lo que le permite recorrer en teoría 60 km en modo cero emisiones. Para cargar la batería necesitamos unas 5 horas si utilizamos un enchufe doméstico o en 4 horas si lo conectamos a una Wallbox de 3,7 kW.

Las prestaciones son buenas aunque tampoco vamos a hacer carreras con un coche de este tipo, alcanza 187 km/h de velocidad punta en 8,8 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h.

Disponemos de varios modos de conducción para el asfalto: Smart, Sport y Eco, y otros tres que varían el funcionamiento de la mecánica para adaptarse a condiciones offroad . Snow o nieve, Mud o barro y Sand o arena

Esta versión híbrida convence tanto por su respuesta como su rendimiento son formidables, además el funcionamiento del sistema híbrido es suave y casi imperceptible (solo el leve ruido del motor térmico al ponerse en marcha). Además el consumo si lo usamos sin aceleraciones rondará los 6 litros, una cifra excepcional para un vehículo de este tamaño y caballaje.

Su comportamiento dinámico es muy cómodo, como esperaríamos de cualquier modelo de este segmento pensado para viajar, y que además sorprende por la agilidad que, en este caso, no esperamos de un coche de semejante tamaño y, sobre todo, de semejante peso. La unidad que condujimos en la prueba (diésel 4WD) sobrepasa las dos toneladas y, aun así, en las zonas más reviradas se mostró estable y seguro.

La dirección también es precisa y cuenta con una asistencia correcta que es agradable tanto en ciudad como fuera de ella.

En cuanto a los frenos, potentes y gracias a la recuperación de energía no se fatigan en ningún caso, su tacto es sensible y sin sobresaltos cómo si sucede en otros modelos híbridos.

Valoración Final.

Ya hace años que las dos marcas coreanas vienen dando miedo a los antiguos reyes del mercado pero ahora ya apuntan algo más arriba, a las marcas intocables alemanas, respecto a las que ofrecen un precio mucho menor, mantenimientos más baratos y sobretodo una garantía mucho más amplia. E ste híbrido es otro escalón hacia arriba de Hyundai, que por 62.000 nos permite tener un cochazo a un precio no tan premium.