Ya están aqui las nuevas Moto Guzzi V7
La V7 es uno de los modelos más célebres y conocidos de Moto Guzzi. Su fama mundial se debe en gran medida a la capacidad de mantenerse fiel a las expectativas y reputación de un mercado legendario como es el de Moto Guzzi.
Desde 1967, año en el que comenzó la venta en Italia de las primeras unidades, la V7 se ha convertido en la fortaleza de la gama y en la representante por excelencia de la moto italiana, distinta en concepto y diseño pero capaz de recoger todos los elogios de un público realmente heterogéneo.
El desafío a la hora de introducir la nueva versión de una moto tan especial, con una historia amplia y llena de éxitos, es muy difícil, sobre todo al considerar que la V7 es, desde 2009, la moto más vendida del mercado y que constituye el modelo de acceso al mundo Moto Guzzi, un modelo destinado tanto al público femenino como al masculino, además de a jóvenes deseosos de poseer con orgullo una de las motos más icónicas de la producción de Mandello del Lario.
Como ya lo fue la V7 ll, su respeto a la primogénita V7, también la V7 lll ha sufrido una profunda renovación que se merece llevar la progresiva numeración romana en su denominación, numeración que siempre ha distinguido a las Moto Guzzi más longevas, como la Le Mans y California.
La Moto Guzzi V7 lll es el resultado de la pasión y el coraje de la fábrica en la actualidad, capaz y competente para renovar su «best seller» con éxito, pero dejando inalterable todo su carácter y autenticidad, dos valores destinados a perdurar en el tiempo.
Dos nuevas versiones e infinitas interpretaciones
La familia V7 III se multiplica con la llegada de las V7 III Rough y V7 III Milano, que se unen a la V7 III Carbon, tres nuevas versiones caracterizadas por sus diferentes acabados al introducir con gran originalidad y competitividad una serie de apreciados elementos especiales capaces de conferir a la moto un carácter exclusivo y único. Rough y Milano representan un claro homenaje de Moto Guzzi al arte de la customización.
La «siete y medio» de Mandello ha demostrado ser un óptimo punto de partida para proyectos de personalización; de hecho, es la protagonista del programa Lord of the Bikes, el primer «talent show» televisivo que se emite en Italia en la cadena Sky, dedicado a la personalización de motocicletas que ha llevado a Moto Guzzi a la pequeña pantalla.
La gama de accesorios originales Moto Guzzi, ya de por sí muy rica con la V7 ll, nace como parte integrante del proyecto, pero continúan ampliándose posteriormente. Así, V7 lll dispone de excepcionales posibilidades de personalización para conseguir una preparación especial, un auténtico traje a medida.
V7 III Rough
El carácter y la autenticidad son los rasgos definitorios de la Moto Guzzi V7 III Rough, una moto que lleva el espíritu “Urban Country” del fabricante de Mandello del Lario a otro nivel, con sus toques estéticos y funcionales.
Al igual que con los otros miembros de la familia V7 III, la nueva V7 III Rough está impulsada por el legendario motor transversal bicilíndrico en V con su aspecto duro y esculpido. Ágil y versátil, con cambio de marchas suave y fluido, esta moto se puede definir en pocas palabras: prestaciones sobresalientes y compañero de viaje perfecto en el tráfico de la ciudad y en viajes fuera de ella.
Se distingue por los neumáticos de tacos que calzan las llantas de radios y por otros muchos detalles que confieren a la V7 III Rough un estilo campero pero ciudadano. La dotación de esta moto “Urban Country” se completa con un asiento específico con puntadas y cincha para el pasajero con las placas laterales en aluminio. De idénticos materiales nobles son también los guardabarros.
La tapa superior del faro delantero está acaba en negro, mientras que las barras de la suspensión delantera están protegidas por fuelles de goma. Es una última propuesta de estilo de Moto Guzzi para transformar una V7 III con pocos elementos, pero sabiendo que así se convierte en una auténtica moto “especial” de serie.
Una parte delantera reforzada y con una configuración de la dirección dinámica que garantiza una gran maniobrabilidad sin sacrificar la estabilidad. Extraordinariamente fácil de manejar, es perfecta no solo para aquellos que buscan nuevas aventuras sobre dos ruedas, sino también para los pilotos que desean un compañero de confianza para las excursiones de fin de semana.
El depósito, el más grande de la categoría, significa muchos kilómetros de placer para pilotos novatos y experimentados por igual.
La disponibilidad de accesorios originales Moto Guzzi para la V7 III (y para versiones anteriores) es amplísima y por ello es posible conseguir ésta y otras versiones de V7 III mucho más personalizadas y exclusivas.
V7 III Milano
¿Qué V7 quieres para atravesar las calles del centro de la ciudad? La respuesta llega con la nueva versión Moto Guzzi V7 III Milano. Este modelo parte en origen de la V7 III Special, de la que mantiene las características clásicas, como son la instrumentación de doble cuadro circular, los cromados de los escapes y las asas posteriores para el pasajero, además de la pintura brillante del depósito de combustible, además de distinguirse por sus llantas de aleación, que contribuyen a conferir a la moto un aspecto mucho más moderno.
Una moto que silenciosamente, pero con confianza, enseña su “estilo» y combina impecablemente lo mejor de lo tradicional y lo moderno. Perfecta para pasar tranquilamente un domingo por la tarde o sortear el tráfico en la hora punta.
Al igual que con los otros miembros de la familia V7 III, la nueva V7 III Milano está impulsada por el legendario motor transversal bicilíndrico en V con su aspecto duro y esculpido. Ágil y versátil, con cambios de marchas suave y fluido que sólo requiere el toque más ligero de la palanca; una moto que se puede resumir en pocas palabras: máximo confort de conducción, aunque sea en el tráfico de la ciudad.
Para ser realmente bueno, debes saber cómo moverte con los tiempos y la V7 III Milano ha adoptado esta filosofía, combinando elementos clásicos de la V7 III Special con lo mejor de los materiales modernos.
Un cuadro de instrumentos de dobles relojes retro, el escape y el asidero para el pasajero cromados y los colores brillantes del depósito se compensan perfectamente con los guardabarros y las tapas laterales de aluminio. El resultado es una línea llamativa y seductora.
La Moto Guzzi V7 III Milano tiene el mayor respeto por la tradición, pero no tiene miedo a adoptar el más puro estilo contemporáneo con detalles atractivos y elegantes como llantas de aleación.
La equipación de serie se completa con elementos tan particulares como los guardabarros y las placas laterales realizadas en aluminio.
Más placer de conducción y de poseer una V7
Aunque la potencia máxima se ha aumentado un diez por ciento, gracias a la introducción del nuevo motor, el aumento de las prestaciones no ha sido el objetivo principal a la hora de realizar una amplia renovación de la V7.
La tercera generación de la «siete y medio» de Mandello quiere seguir siendo una moto para el acceso al mundo Moto Guzzi, fácil de conducir, de dimensiones y peso de los más contenidos de su categoría, pero con un carácter fuerte y auténtico, típico de todas las Moto Guzzi en gran medida debido a la utilización de su bicilíndrico transversal en V, una configuración única en el mundo.
El principal objetivo que se sigue para la evolución de la moto siempre parte del estilo, su dotación de serie y el comportamiento en carretera, los verdaderos aspectos que influyen en el placer de conducir y poseer una V7.
La V7 lll mantiene intacta su personalidad en cuanto a estilo, caracterizada por un diseño que funde las formas inspiradas en la historia de Moto Guzzi con las exigencias de la moto contemporánea. La primera impresión, no obstante, es la de una moto más madura y robusta, sensaciones debidas, principalmente, a la presencia de los colectores de escape de doble tubo y de las culatas de unas dimensiones mayores.
En realidad, salvo por estas dos particularidades, los volúmenes continúan siendo idénticos a los de versiones anteriores, confirmando que la V7 lll es una de las motos más clásicas, accesibles y aerodinámicas. No ha cambiado el depósito metálico, con una excelente capacidad de 21 litros y estilo inconfundible, como siempre inspirado en la magnífica V7 Sport de 1971. El tapón de llenado, en aluminio, tiene ahora tornillos y, como en modelos anteriores, incluye cerradura.
Otros nuevos elementos referidos al estilo, como los cubre inyectores de nuevo diseño, laterales de formas más esbeltas y un nuevo asiento, con gráficas y acabados inéditos y específicos para cada modelo. Nuevos son también los intermitentes, espejos retrovisores, unos 40 mm más largos para aumentar la visión, y la instrumentación.
Coherente con la imagen esencial de la V7 lll Stone, en esta última se monta un solo reloj circular de 100 mm de diámetro, mientras que en las versiones Special, Racer y Milano disponen de dos relojes, con un segundo cuadrante circular que incluye el cuentarrevoluciones.
La escala del taquímetro es analógica, mientras que el resto de la información se incluye en el recuadro digital: odómetro, trip parcial y trip diario (se pone a cero después de ocho horas desde el último encendido), tiempo de trip, consumo instantáneo y medio, reloj, temperatura ambiente, velocidad media, nivel de usuario del MGCT (Moto Guzzi Controllo Trazione), además del indicador de marcha engranada y de cambio de marcha y con los valores de revoluciones mínimo y máximo regulables por parte del usuario pues de esta manera se puede tener un mayor control del rango de revoluciones establecidos para la moto, por ejemplo, para hacer un mejor rodaje del motor o para reducir al mínimo el consumo de carburante.
La interacción con la instrumentación es ahora posible gracias al nuevo pulsador presente en la piña eléctrica del lado derecho. En el amplio catálogo de accesorios específicos está presente el sistema MG-MP, la plataforma multimedia de Moto Guzzi que enlaza el smartphone con el vehículo para ofrecer una cantidad excepcional de información, muy útil en viaje.
Nueva ciclística: garantía de calidad de la tradición Moto Guzzi
La competencia de Moto Guzzi a la hora de diseñar la ciclística es incuestionable. El mejor ejemplo reciente de tal capacidad lo representa la California 1400, la única custom con una dinámica de conducción muy del estilo cruiser. La tradicional y deliciosa forma de pilotar una V7 tiene un largo pasado; ya en 1970 con la V7 Police, después de una serie de durísimas pruebas, ganó el contrato de selección para entrar a formar parte de LAPD (Los Ángeles Police Department), demostrando al otro lado del Atlántico la fiabilidad y autoridad del fabricante lariano.
Moto Guzzi no desmerece en absoluto al rediseñar el chasis de la nueva V7, ya con unos índices de calidad muy elevados en su segunda generación, para superar con nota el examen de crítica, público y mercado.
El chasis en acero mantiene su esquema de doble cuna desmontable de la anterior versión y con idéntica distribución de los pesos (46% delante y 54% detrás), pero la parte frontal ha sido completamente rediseñada y reforzada, introduciendo una nueva geometría de dirección que garantiza un comportamiento mucho más dinámico en curva, más manejable y estable, con lo que cumple con todas las exigencias de conducción del motorista moderno. Por otra parte, toda la estructura se ha beneficiado de una operación de refinamiento muy particular tanto en soldadura como acabados.
Nuevos son los dobles amortiguadores Kayaba regulables en la precarga del muelle que gracias a la superior calidad y a su mayor inclinación sobre sus puntos de fijación al chasis otorgan una respuesta más progresiva y controlada en todo tipo de situación, incluso con pasajero, quien puede contar con una posición en el asiento mucho más cómoda, gracias al reposicionamiento de los estribos, más bajos y avanzados. Cambia, muy poco, la posición de conducción del piloto, debido a la menor altura del asiento (ahora de 770 mm al suelo) y por los nuevos estribos de aluminio.
La triangulación asiento-manillar-estribos logra unas cotas ideales prácticamente para pilotos de cualquier estatura. Completa la renovación ciclística la bomba de freno posterior con depósito integrado, que garantiza una mayor rapidez y modulación en su funcionamiento.
Nuevo motor «small block»: carácter y sonido únicos
Existen muchos motores bicilíndricos en el mundo con muy buenas prestaciones, pero sólo uno en V transversal, el Twin de Moto Guzzi, nacido en 1967 de la genial intuición del ingeniero Giulio Cesare Carcano y caracterizado por su particular configuración de los cilindros, integrándolos plenamente en el diseño de la moto, como una auténtica escultura metálica de arte contemporáneo. La versión «small block» llega a su tercera evolución y se presenta completamente renovada respecto a la anterior edición de la V7 ll. La última evolución se ha realizado con el claro objetivo de elevar al máximo el placer de conducción y de diversión en carretera, además de garantizar los mayores niveles de prestaciones y fiabilidad.
Con un cárter de aluminio endurecido en sus puntos neurálgicos adopta un nuevo sumidero de aceite y un árbol de levas calculado en sus inercias para lograr mayor vivacidad y un más apropiado freno motor.
El sistema de lubrificación instalado en el cárter se ha estudiado para disponer de un mejor reparto del calor para reducir las pérdidas de potencia ya sea en lo que a las prestaciones se refiere o a la reducción del consumo de carburante. Además, dispone de un sistema de ventilación que reduce la pérdida de potencia debida al bombeo en el interior de la cámara del cigüeñal, con una bomba de aceite con mínimo flujo para absorber el mínimo de energía.
El conducto de aspiración de la bomba de aceite es nuevo, además de la válvula by-pass que introduce chorros de aceite para refrigerar el pistón, dotado con una válvula de control y gestión del flujo. Es nueva la tapa del alternador, que ahora integra la salida de los gases de escape.
En la parte alta del motor, culata, pistones y cilindros son de aluminio y completamente nuevos, aunque los valores de diámetro y carrera son idénticos a los de la anterior versión (80 x 74 mm respectivamente), como tampoco cambia la cilindrada, la elección más acertada que confirma la V7 lll como la gama perfecta de moto para acceder al mundo Moto Guzzi.
Como ya es tradición, la distribución se encarga a un sistema de levas y empujadores de 2 válvulas por cilindro dispuestos de forma inclinada (más eficiente) en la culata. La alimentación se confía a un sistema de inyección monocuerpo Marelli, gestionado por una nueva centralita electrónica. Como también es nuevo el sistema de escape, dotado de colectores con doble tubo de escape que mejoran el aislamiento térmico.
La presencia al principio del sistema de aire auxiliar, en combinación con el catalizador de tres vías, la doble sonda Lambda y el nuevo diseño del motor, permiten al V Twin 750 Moto Guzzi cumplir con la norma de emisiones Euro 4.
Aumenta la potencia máxima, ahora de 52 caballos a 6.200 rpm, mientras que el par máximo se cifra en 60 Nm a 4.900 rpm, con una curva de entrega de potencia muy lineal que promete una gran facilidad de uso y destaca como siempre el carácter y respuesta típicos de los motores Moto Guzzi. Existe una versión limitada para el carné de conducir A2, ideal para los nuevos guzzistas, que por peso y dimensiones muy reducidas permite una gran facilidad de uso de todas las versiones de V7 lll.
Otro aspecto innovador de Moto Guzzi es el embrague monodisco en seco, con un diámetro de 170 mm, que aumenta la robustez y fiabilidad en el tiempo, disminuyendo la fuerza a realizar sobre la leva del embrague en el manillar, una ventaja de modulabilidad y confort de conducción. El cambio de seis marchas introducido con la V7 ll, preciso y suave en sus cambios, permanece invariable, pero se beneficia de una diferente relación de la primera y la sexta marcha, útil para disfrutar de las mejores características de par y potencia del motor.
Seguridad: Patrimonio de Moto Guzzi
Moto Guzzi siempre ha sido una gran competidora, incluso en todos aquellos aspectos referentes a la seguridad. La Norge GT de 1928 fue la primera moto en emplear un «chasis elástico», dotado de suspensión delantera y trasera, con enormes ventajas de seguridad y de placer de conducción, mientras que la V750 S de 1973 fue la primera moto del mundo en emplear doble disco de freno delantero, seguida de la S3, dotada también con disco de freno trasero.
En 1975 la Moto Guzzi 850 T3 introdujo la frenada combinada, denominada «integral» y utilizada hasta 2011 en la California 90 Aniversario. El objetivo del dispositivo era aumentar la estabilidad de la moto en la frenada, reduciendo el mismo tiempo el espacio de frenada, anticipándose de hecho a dos de las funciones de los modernos sistemas de ABS.
En 2012 Moto Guzzi introdujo por primera vez el dúo ABS y Control de tracción en una moto custom, la California 1400, un sistema de seguridad después incorporado a todos los modelos de la gama.
La V7 dispone del sistema ABS y un nuevo MGCT (Moto Guzzi Controllo Trazione) regulable y desconectable. El primero es una unidad Continental con doble canal que evita el bloqueo de las ruedas en frenadas intensas, mientras que el segundo es un sistema que impide el deslizamiento de la rueda trasera en las aceleraciones.
El sistema MGCT es regulable en dos niveles de intervención, uno más conservador e ideal, por ejemplo, cuando la adherencia es precaria en calzadas con el asfalto mojado o resbaladizo, y el otro estudiado para asegurar una conducción emocionante sobre asfalto seco con la máxima seguridad. Otra peculiaridad del sistema MGCT es la posibilidad de recalibrar la circunferencia del neumático trasero, compensando el desgaste del mismo o el cambio de perfil respecto al equipado inicialmente, con el objetivo de conseguir siempre el máximo control posible de tracción.
Plataforma Multimedia Moto Guzzi conecta la V7 III con el mundo
Con la nueva gama V7 lll está disponible también como opción la Plataforma Multimedia Moto Guzzi. MG-MP es el innovador sistema multimedia capaz de conectar la moto con el smartphone. Gracias a una aplicación específica, descargable gratuitamente desde la App Store y Google Play, el smartphone (iPhone o Android) convierte en un auténtico y sofisticado ordenador de a bordo multifunción y el anillo de conexión entre el vehículo e Internet.
La conexión Bluetooth permite visualizar simultáneamente en la pantalla cinco parámetros cada vez, elegidos a placer de un amplio menú, además de cuentakilómetros, cuenta revoluciones, potencia instantánea, par instantáneo, consumo instantáneo y medio, velocidad media y voltaje de la batería, aceleración longitudinal y también trip computer.
La función «Eco Ride» ayuda a limitar el consumo y a mantener una conducta de conducción eco compatible, proporcionando una valoración específica de los resultados obtenidos durante el traslado.
Es posible registrar todos los datos de viaje y volcarlos sobre el ordenador o directamente en el smartphone, analizando el recorrido realizado y visualizando punto por punto los parámetros de funcionamiento del vehículo.
Por otra parte, el sistema permite encontrar fácilmente el vehículo cuando se encuentra aparcado en un lugar desconocido, al avisar automáticamente del lugar donde se encuentra estacionado. MG-MP incluye la función «Grip Warning» que responde para la máxima visibilidad de las indicaciones respecto al funcionamiento del control de tracción y avisa en el supuesto de un empleo excesivo de la adherencia disponible del vehículo.
Gracias al uso sinérgico del giroscopio y de la información proveniente del enlace directo de toda la electrónica del vehículo, el smartphone se transforma en un sofisticado instrumento para medir el ángulo de inclinación en curva.
El origen del mito V7
Es 1961 y el éxito del automóvil de masas está redimensionando fuertemente el mercado de la moto. Moto Guzzi, capaz de un envidiable poder proyectista, comprende la coyuntura de los nuevos mercados, desde los motocarros a las máquinas para agricultura y vehículos especiales hasta automóviles.
En cuanto a estos últimos, el genial proyectista Giulio Cesare Carcano proyecta un bicilíndrico en V de 90 grados refrigerado por aire destinado a una versión deportiva del Fiat 500 capaz de desarrollar los 140 km/h. El nuevo motor gusta a Lingotto, pero la cantidad de unidades requeridas por Vittorio Valletta es superior a la capacidad productiva de Mandello del Lario y el acuerdo no llega a término.
El ingeniero Carcano no se desanima y aumenta la cilindrada de su bicilíndrico hasta los 754 c.c. para utilizarlo en su 3×3, el deseado vehículo de tres ruedas motrices con carga variable destinado a las tropas alpinas.
Paralelamente se inicia un concurso ministerial para la fabricación de una moto para la Policía de carretera en el que vence quien pueda recorrer 100.000 kilómetros con el coste más contenido de mantenimiento. Era la ocasión propicia para intentar colocar el bicilíndrico del ingeniero Carcano en una moto, la Moto Guzzi V7.
Un proyecto innovador que conjugaba la fiabilidad con estándares automovilísticos con un nivel de confort y de accesibilidad mecánica desconocida para todos los concurrentes y que incluso despertó el interés de policía extranjera, la primera de ella la de Los Ángeles.
Las pruebas de la nueva V7 comienzan en 1964, la moto tiene un motor de 703,3 c.c. con una potencia de 40 cv y un peso de 230 kilos.
En 1966 se inicia la producción en serie, destinada a la policía y al mercado externo, mientras que en sucesivos años la V7 700 se distribuye en Italia a un competitivo precio de 725.000 liras, netamente más convincente que sus competidores de Alemania e Inglaterra.
La evolución según Lino Tonti
La criatura de Giulio Cesare Carcano la perfeccionó un nuevo y experto proyectista que comenzó a trabajar en Moto Guzzi en 1967: Lino Tonti. De Forlí y con una gran experiencia madurada en la competición de la mano de Mondial, Bianchi y Gilera, es reclamado por el Director General Romolo Stefani para ampliar la gama de la maximoto del Lario.
La V7 apareció en el momento justo, cuando la moto regresaba con fuerza como una moda que reacciona al conformismo del automóvil y en un mercado particularmente receptivo ante todas las novedades.
Tonti inicialmente aumenta la cilindrada hasta los 757 c.c. y la potencia a 45 cv para lanzar en 1969 la V7 Special, más veloz, refinada y cuidada respecto a la V7 700. Enseguida, inicialmente sólo para el mercado americano, surge la V7 Ambassador y la California, esta última destinada a ser uno de los grandes éxitos de todos los tiempos para Moto Guzzi.
La siguiente etapa coincidirá con la obra maestra de Lino Tonti: la V7 Sport. El proyectista de Forli tiene una idea clara en mente y tres parámetros indispensables para su deportiva de Mandello: 200 km/h., 200 kilos y 5 marchas. Para conseguir su objetivo modificará el motor, situando la cilindrada en 748,3 c.c. y la potencia por encima de los 52 cv rediseñando el cigüeñal, válvulas y culatas, además de situar el alternador en posición frontal para contener la altura del conjunto.
El motor se aloja en un chasis de doble cuna en acero al Cromo/Molibdeno que lo abriga y pintado en rojo sólo para las primeras 200 unidades montadas directamente en el departamento especial de Vía Parodi 57.
La moto debuta en 1971 y en junio de ese mismo año participa en los «500 Kilómetros de Monza» obteniendo la tercera plaza con Raimondo Riva. Y este sería el inicio de una serie halagüeña y prolongada de resultados en competición, como las 24 Horas de Le Mans y de Lieja que contribuyeron, junto a un piloto de gran popularidad de la época como Vittorio Brambilla a convertirse en la moto deportiva italiana más famosa de la década de los Setenta.
De la V7 a la generación 850
En apenas un par de temporadas la evolución tecnológica experimentada con la V7 Sport Moto se transfirió al resto de la gama. El nuevo chasis, el freno delantero con cuatro pistones o el cambio de cinco marchas introducido en la V7 Sport, representaron, además del incremento de cilindrada, la novedad principal de la V850 GT, modelo que firma la jubilación de la afortunada V7 Special.
Perdió la célebre sigla alfanumérica y también la nomenclatura Sport, sustituida en 1974 por la Moto Guzzi 750 S.
El último modelo que cedió la gloriosa denominación alfanumérica fue la V7 850 California, que cederá el testigo en 1976 a la nueva 850 T California.
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