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¿Cuáles son las multas más habituales según la DGT?

¿Cuáles son las multas más habituales según la DGT?

Conducir siempre implica, aunque sea de manera involuntaria, cometer algún tipo de infracción que derive en una multa. A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, y la DGT se ha pronunciado sobre aquellas que son más habituales dentro del panorama automovilístico español. Las infracciones más comunes y que generan un mayor número de sanciones son estas.

  • Exceso de velocidad.
  • Haber consumido de alcohol y drogas.
  • No llevar puesto el cinturón.
  • Utilizar del teléfono móvil

Mención aparte merece otras muy habituales, como aquellas que tienen que ver con los permisos. Hablamos de conducir con el carnet caducado, no tener al día la ITV por la conducción de vehículos sin el correspondiente seguro obligatorio. Dependiendo de la sanción, además de la multa económica, podemos ver que nos retiran puntos del carnet. Desde la implantación en el año 2006 de este sistema, se han reducido la frecuencia algunas de estas acciones.

Tu seguro, el mejor aliado

A la hora de contratar el seguro de nuestro coche hemos de tener presentes diversos aspectos. Pero uno de ellos es el referido a las coberturas del seguro, que determinarán todo aquello que tendremos incluido. En RACC seguro de coche dispones de diferentes opciones si deseas asegurar tu vehículo, pero todas ellas se caracterizan por su solvencia. Desde un seguro a terceros básico y que puede ser perfecto para quienes no utilicen demasiado el coche, hasta un seguro a todo riesgo sin franquicia, ideal para usuarios intensivos o quienes todavía estén pagando su vehículo.

El seguro es el complemento perfecto y necesario para nuestro coche. Las sanciones por circular sin el seguro obligatorio, ya sea por no tenerlo o por estar caducado, no solo implica una fuerte sanción económica, sino que nos estás poniendo a un grave riesgo, el de causar lesiones o daños a terceros y tener que enfrentarnos penalmente a ello. Desgraciadamente, es demasiado habitual el hecho de conducir sin el seguro obligatorio, además de una irresponsabilidad.

A la hora de escoger un seguro debemos tener en cuenta diferentes factores, como el uso que le damos al vehículo, si ya está completamente pagado o no, cuántas personas lo van a conducir y sus edades. Además, debemos valorar todas aquellas coberturas que se nos ofrecen. El seguro básico es el que cubre la responsabilidad civil a terceros, pero puede ampliarse también con lunas. Un seguro a todo riesgo cubre cualquier tipo de contingencia, incluso tendremos la posibilidad de dar hasta dos partes al año sí que la prima se vea afectada.

Todos los seguros cuenta con asesoramiento jurídico, perfecto en el caso de que tengamos que enfrentarnos a cualquier tipo de proceso. Por eso, los seguros son tan útiles como necesarios, por lo que no debe escatimarse su contratación. El seguro adquiere un valor muy importante cuando realmente se necesita, ya que es capaz de ofrecernos las mejores coberturas y garantías allá cuando lo necesitamos. Circular tranquilo supone hacerlo con un seguro que sepa estar a la altura.

En el caso de recibir algún tipo de sanción o multa, siempre es aconsejable consultar con el seguro sobre la viabilidad de recurrirla, que puede existir la posibilidad de que se haya producido algún tipo de defecto que pueda anular esa sanción. Un seguro de calidad ofrece el asesoramiento pertinente para que, al menos, tengas esa posibilidad. Valora todos los aspectos que resulten indispensables para tu vehículo a la hora de contratar tu seguro. Piensa que se trata de un auténtico ángel de la guarda a la hora de circular, y que la diferencia entre un seguro cualquier y un buen seguro puede estar simplemente en todos esos detalles.