La ilusión para volver a oír rugir los V10 en Formula Uno se desvanece
– La F1 descarta volver a los V10 y planea ajustes a los motores.
La Comisión de la F1 ha decidido seguir adelante con la nueva normativa prevista de motores, pero está estudiando formas de mejorarla. Por tanto ¡Adiós a los V10!
La Fórmula 1 no volverá a los motores V10 ni a los propulsores atmosféricos en un futuro próximo, ya que la Comisión de la F1 ha confirmado su compromiso con el reglamento de unidades de potencia que entrará en vigor la próxima temporada.
Ese reglamento se debatió y aprobó por la FIA en 2022, mientras que los fabricantes de motores llevaban años trabajando en él.
Sin embargo, la FIA se ha concedido margen para «pequeños refinamientos», que podrían utilizarse para eliminar el riesgo de que los coches se queden sin despliegue de batería antes del final de las largas rectas, lo que ha causado preocupación tanto a pilotos como a equipos y aficionados.
El organismo rector introducirá un sistema de «velocidad de rampa descendente» que evitará que los coches utilicen toda la potencia eléctrica inmediatamente al salir de una curva, haciendo que el consumo sea más gradual. De ese modo, se conseguirá un aumento progresivo de la velocidad en las rectas y se evitará que los pilotos utilicen toda la energía disponible demasiado pronto.
Está previsto que la energía eléctrica represente el 50% de la potencia total de un coche -350 kW-, pero también se ha propuesto reducirla a 200 kW, lo que permitiría a los coches disfrutar de una potencia eléctrica constante durante toda la vuelta, ya sea sólo en trazados sensibles a la potencia como Yeda, Monza, Bakú y Las Vegas, o en todos los circuitos.
La Comisión de la F1 lo debatirá en una reunión este jueves, pero se sabe que algunos fabricantes de motores son escépticos sobre si eliminar 150 kW de energía eléctrica en carrera y sesgar el equilibrio a sólo un 35% de energía eléctrica puede considerarse un refinamiento menor.
No todos los proveedores de unidades de potencia tienen la misma postura sobre estas cuestiones, ya que algunos argumentan que la F1 tenía un sistema similar en su anterior era turbo, cuando los coches tenían mucha más potencia en clasificación que en carrera.
El director del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, apoyó la propuesta cuando habló en el paddock de Yeda, indicando: «Si lo hacen en interés del deporte, entonces hay que apoyarlo». Toto Wolff, de Mercedes, sin embargo, tachó la idea de «broma».
Audi y Honda no parecen inclinarse a aceptar ningún cambio, mientras que en Ferrari hay sentimientos encontrados. El jefe del equipo, Frederic Vasseur, ha admitido que algunos aspectos del nuevo reglamento pueden haber sido subestimados y ha pedido a los jefes de equipo que no rechacen el cambio en aras de su potencial ventaja competitiva.