¿Por qué comprar una moto eléctrica?
El precio del combustible, el cuidado del medio ambiente y el ahorro en los impuestos son motivos más que suficientes para probar las motos eléctricas. Las matriculaciones de estos vehículos han subido un 94% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, y para aquellos que se mueven por las grandes ciudades se ha convertido en el medio de transporte perfecto en detrimento del automóvil.
El mercado español se compone en estos momentos de más de 50 modelos, que van desde las auténticas motos eléctricas deportivas de alto nivel, como las Ovaobike, hasta los ciclomotores más sencillos. Las primeras cuentan con una mayor autonomía y alcanzan una velocidad punta superior, mientras que los modelos más sencillos están destinados para unos usuarios que buscan unas prestaciones más limitadas.
Las motos deportivas eléctricas no tienen nada que envidiar a los modelos convencionales de combustible. Si tienes alguna duda no dudes en probarlas con Test Drive.
Ventajas de las motos eléctricas
Las motos eléctricas están llamadas a cambiar la forma de moverse por nuestras ciudades durante la próxima década. La comodidad, la autonomía, fácil aparcamiento y las facilidades de compra las convierten en una opción más que interesante.
Autonomía
Tienen de media una autonomía de unos 100 kilómetros, aunque puede llegar hasta casi 200. Estos modelos no están pensados para hacer grandes desplazamientos. Algunas de ellas, como las deportivas, sí que nos permitirán salir a la carretera, pero la mayoría se van a utilizar para desplazarse por las ciudades.
Cuentan con la ventaja de disponer de baterías extraíbles, que podremos llevar con nosotros y recargarlas en un enchufe de casa con total normalidad. También existe la posibilidad de contar con otra de repuesto que nos servirá de gran ayuda para afrontar trayectos más largos y que se llevarían en el portamaletas.
Ahorro de combustible
Se estima que la recarga de una moto eléctrica es hasta cuatro veces más económico que llenar el depósito de combustible de una de 125 cc. Con la gasolina y el gasóleo en máximos históricos, quizás pasarse al vehículo eléctrico no sea tan mala idea.
Mantenimiento
En principio, el mantenimiento de una moto eléctrica resultará más sencillo que el de una de combustión. Cuenta con menos piezas móviles que puedan averiarse, y nos ahorraremos ciertos procesos como el cambio del aceite o de los filtros. Te ahorrarás el paso por el taller y tu bolsillo también lo agradecerá.
Cuidado medioambiental
Las motos y ciclomotores eléctricos lucen la etiqueta ambiental azul de 0 emisiones. Esto presenta una serie de ventajas que no deberías pasar por alto, como son la libertad de circulación en episodios de alta contaminación y en las zonas de bajas emisiones de las grandes urbes.
Al conducir un vehículo de estas características no provocarás ningún tipo de daño al medio ambiente al no emitir ningún tipo de gas de efecto invernadero, ni gases contaminantes o partículas en suspensión que empeoren la calidad del aire.
Ahorro en impuestos y estacionamiento
El ahorro en las motos eléctricas no solo se produce con el combustible y el mantenimiento, también con los impuestos y el aparcamiento. Estas dos últimas variables estarán condicionadas a las normativas que funcionen en cada ciudad, pero por lo general está permitido el estacionamiento gratis o con un precio muy rebajado en las zonas reguladas, además de tener autorización para desplazarse por los carriles especiales.
En lo que se refiere a impuestos, el de circulación en algunas localidades hay que asumirlo con importantes bonificaciones, y en el mejor de los casos no es preciso pagarlo. En cuanto al IVA, en nuestro país se aplica el 21%, pero desde la Unión Europea se está trabajando en la posibilidad de eliminarlo.
El impuesto de matriculación no hay que abonarlo tampoco. Además, la adquisición de una moto eléctrica implica una reducción anual del 30% en el IRPF. Para disfrutar de esta ventaja sería preciso trabajar para una compañía que se haya hecho con vehículos eléctricos y se los haya cedido a los empleados, ya sea para uso particular o profesional.
Ayudas en la adquisición
Tanto el Gobierno central como los ayuntamientos disponen de una serie de ayudas para financiar la compra de motocicletas eléctricas. Resultan incompatibles, por lo que habría que escoger entre una de ellas. Sería interesante asesorarse con el concesionario para conocer cuál es el plan que más nos interesa.
El Plan Moves III incluye una ayuda de hasta 1.300 euros para la adquisición de motos eléctricas cuando se entregue una moto de más de siete años. La subvención se rebajaría a 1.100 euros cuando no se aporte una vieja.