[quads id=5]

Probamos el BMW Serie 2 Active Tourer 225xe, hibrido y 4×4

Los vehículos híbridos han llegado para marcar una época dentro del mundo del automóvil, Toyota fue la precursora, pero el resto de marcas la han superado ampliamente sobretodo en agrado de uso, en el Segmento Premium, pasa lo mismo con Lexus a la que las marcas alemanas han sabido realizar vehículos mejores e incluso más económicos.

El Híbrido que hoy pasa por nuestras manos es sin duda uno de los vehículos más lógicos de la gama del fabricante alemán, un monovolumen medio, con dos motores, uno térmico y otro eléctrico. En cuanto al de gasolina, este es un bloque de 3 cilindros con tecnología BMW TwinPower Turbo de 136 CV asociado a las ruedas delanteras. En cambio, el motor eléctrico entrega una potencia de 88 CV a las ruedas traseras, por lo que el modelo cuenta con una potencia combinada de 224 CV y tracción total.

La ventaja de tener el motor eléctrico, es que desde el primer momento tenemos una respuesta instantánea y unas aceleraciones y recuperaciones excelentes. Pasa de 0 a 100 Km/h en 6,7 segundos y tiene una velocidad máxima de más de 200 Km/h.

En movimiento el BMW 225xe es divertido y eficaz, cómo siempre en los modelos del fabricante de la hélice la dirección tiene muy buen tacto y los frenos, pese a tener algo menos de eficacia como en la mayoría de vehículos con capacidad de regeneración de energía, también cumplen su función perfectamente.

Este BMW dispone de múltiples modos de conducción (Sport, Comfort y ECO Pro, AUTO eDRIVE, MAX eDRIVE y SAVE BATTERY) De esta manera podemos encontrar sin duda una opción que se adapte a nuestras necesidades de cada momento, aunque hay que conocer las propiedades de cada uno de ellos.

El cambio automático es convencional, nada de cambios por variador cómo los que usan otros fabricantes, de esta manera la respuesta es mucho más efectiva y pensamos que es algo más eficiente.

A pesar de ser un vehículo familiar, su suspensión es algo dura, perfecta para disfrutar al volante, pero algo incómoda si lo miramos desde el punto de vista de los ocupantes.

En marcha es un coche que se disfruta, puedes aprovechar todo el potencial de los más de 200 caballos reales o luchar para obtener el consumo más bajo, de todas maneras el 225 XE enamora.

En ciudad es un coche muy fino y manejable, estaciona con facilidad y es ágil en el tráfico urbano.

En autopista sin la radio funcionando es tan silencioso que provoca somnolencia, es suave y muy fácil de conducir.

En tramos virados es el primer híbrido eléctrico que hemos disfrutado plenamente, con un paso por curva rápido y seguro y una capacidad de ir rápido que BMW tiene muy por la mano.

La tracción total es un excelente aliado para circular por superficies deslizantes, no es tan eficaz como un sistema mecánico, pero con los neumáticos adecuados, llegaremos muy lejos.

El interior es de enorme calidad, cómo nos tiene acostumbrados BMW, materiales de calidad, con buen tacto y la mayoría de botones quedan a la vista y al alcance de la mano, y la visibilidad es perfecta. Por supuesto los asientos recogen bien el cuerpo.

El cuadro de relojes es muy clásico, con una pantalla central para el ordenador de a bordo y dos grandes esferas del velocímetro y el cuentarrevoluciones.

El espacio interior es amplio, sin duda la vocación de monovolumen se palpa, ya que tenemos mucha anchura, altura y espacio longitudinal, perfecto para un uso familiar.

El espacio detrás es bueno, no es un vehículo grande, apenas mide 4,35 metros, lo mismo que un Nissan Qashqai, pero el aprovechamiento del espacio es excelente y el confort de los asientos trasero también.

La pantalla de infoentretenimiento ofrece una buena calidad y cantidad de información con menús intuitivos y gracias al sistema BMW ConnectedDrive, podemos consultar datos como el nivel de carga de la batería, los kilómetros recorridos o programar la climatización del coche a través de la pantalla o del smartphone.

Respecto al maletero, sus 400 litros lo sitúan en una posición muy interesante, ya que a pesar del espacio que “roban” las baterías nos queda un gran espacio de carga, que se puede ampliar hasta los 1.350 litros, plegando los asientos traseros.

El 225 XE es un híbrido enchufable, podemos cargar la batería en un enchufe “normal” doméstico en unas 3 horas y conseguiremos una autonomía real de unos 40 kilómetros, algo más en condiciones perfectas, ya que en nuestro caso superamos esta cifra gracias a que bajamos un largo puerto de montaña en medio del test. La autonomía total del coche es en principio sobre los 500 kilómetros (36 litros de depósito de gasolina), pero en nuestro caso y gracias a varias cargas, pudimos hacerle más de 700 kilómetros y aún quedaba un cuarto de depósito cuando lo devolvimos.

Durante el test el consumo medio del coche se situó en unos 4,5 litros de media, una cifra, lejos de los 2,1 homologados, pero que nos ha parecido un buen argumento de compra ya que este modelo con el motor diesel ronda los 6 litros de medio y con el gasolina más parco en consumo también.

El funcionamiento el motor es fino, suave y salvo un pequeño zumbido cuando se enciende el motor de gasolina, es totalmente imperceptible si vamos con tracción eléctrica o de explosión.

Valoración Final

Por menos de 40.000 euros nos llevamos un vehículo familiar muy capaz, económico, divertido y rápido, qué más quieres? Pues además puede circular en modo 100% eléctrico, se enchufa para no gastar gasolina y contaminar y equipa lo máximo en conectividad.. Es una maravilla.

 

 

  • Pruebas Coches
  • Prueba a Fondo
  • BMW 225xe
  • bmw serie 2 active tourer
  • Híbrido enchufable
  • Hibrido
  • Pruebas BMW
  • BMW