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Probamos el Mazda MX-5 RF 2.0 160cv

Hoy probamos la versión de estilo targa del Mazda MX-5, la RF, con techo rígido y toda la deportividad del resto de la gama Roadster de Mazda.

Las siglas RF responden a Retractable Fastback. Esta versión ha tardado casi un año en llegar a España, y debemos decir que será muy difícil decidirse por el techo rígido o blando.

El techo se esconde en unos pocos segundos (13 segundos) en la parte posterior de los asientos sin robar espacio al maletero. Solo se pierden las dos pequeñas guanteras que el roadster tiene detrás de los asientos, el resto permanece intacto. Una vez abierto, los pilares posteriores del techo vuelven a su posición original descubriendo un targa muy atractivo.

El RF incorpora una nueva pantalla TFT de 4,6 pulgadas, situada en el cuadro de instrumentos en la cual se muestra una animación del estado del techo y del ordenador de a bordo.

La diferencia de peso entre el techo rígido y el de lona es de 45 kilos, muy baja teniendo en cuenta que añadimos la capota rígida y los motores-

Nuestra unida de pruebas equipaba el motor más dinámico de la gama, el cuatro cilindros 2.0 SKYACTIV-G atmosférico, que entrega 160 cv a 6.000 RPM y un buen par de 200 Nm a 4.600 RPM.

En cuento a prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza 215 km/h de velocidad punta.

La palanca de cambio, corta y de precisos movimientos es una gozada y sus desarrollos muy acertados para sacar la quintaesencia del motor 2 litros atmosférico.

El consumo de combustible es algo que lo hace único, ya que un deportivo que baje de 7 litros en nuestra ruta habitual no existe, y el MX-5 RF se conformó con 6,9 litros a los 100 kilómetros en conducción «normal» y entorno a 8 en conducción rápida.

La tracción es trasera con diferencial autoblocante, y un control de tracción muy bien  puesto a punto, ya que permite un ligero movimiento de cola, pero rápidamente lo corrige, pudiendo disfrutar incluso sobre firme deslizante.

En marcha es un coche para disfrutar, nosotros lo tuvimos una semana pasada por agua, o sea que la capota la pudimos abrir bien poco, pero cuando engranas primera y aceleras, se te olvida todo, este Mazda es simplemente una máquina de sacar sonrisa a poco que te guste conducir.

En Autopista es suave, silencioso, estable y aplomado, mantiene las velocidades legales a bajas revoluciones y con un notable confort.

En ciudad, conducimos realmente bajos, incluso cualquier compacto nos parece alto y las ruedas de los camiones son de mayor altura, eso si es ágil y estacionaremos en casi cualquier lugar.

Cuando la ruta se retuerce y se libera de tráfico, las sensaciones de conducción son para embasarlas y venderlas, es pura diversión, con una dirección directa, frenos de gran calidad, y unas prestaciones sobresalientes.

El habitáculo no es apto para chicarrones del norte, el acceso es angosto y dentro no sobra espacio, pero es cómodo y la ergonomía es sobresaliente. Sus dos únicos pasajeros no disponen de gran espacio, pero este coche es para disfrutarlo, no para llevar tropas.

El maletero con 127 litros es más bien exiguo, caben un par de maletas de cabina.

Valoración Final

Pagar 30.300 euros por este coche nos parece casi un regalo, ya que aporta más diversión y sensaciones que muchos deportivos de más del doble de valor. Si buscas un coche divertido que también puedas usar cada día, económico de mantenimiento y bien bonito, no te lo pienses más, ve a tu concesionario Mazda y encarga tu MX-5 con techo duro o de tela, tu decides!.

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