Probamos el Mitsubishi ASX 200 MPI CVT Motion 2020
Mitsubishi renueva el diseño de su todocamino medio, además de ofrecer una nueva motorización y en este caso tracción total.
Lanzado en 2010, el SUV de Mitsubishi recibe un interesante restyling para seguir manteniéndose como el modelo más vendido de la marca en nuestro mercado.
El Mitsubishi ASX 2020 estrena un frontal totalmente rediseñado, que sigue la línea marcada por los Outlander y Eclipse Cross y que cuenta con faros con tecnología de tipo LED. Este tipo de iluminación también se emplea en los pilotos, que son de nueva factura, al tiempo que se introducen cambios en los paragolpes, molduras laterales… además de las llantas de aleación de 18 pulgadas.
Su tamaño no varía, se sigue manteniendo en los 4,37 metros de longitud, compitiendo directamente con los Nissan Qashqai, SEAT Ateca, Opel Mokka X…
De puertas adentro nos regala una buena habitabilidad, con sensación de espacio en todas las plazas incluso en el caso de ser todos adultos.
Otra novedade es el equipo multimedia, que integra una nueva pantalla táctil, de mayores dimensiones, pasa de 7,0 a 8,0 pulgadas equipada asi mismo con Apple CarPlay y Android Auto.
El maletero anuncia unos más que suficientes 406 litros, que podríamos decir que está algo por debajo de la media del segmento en el que habita, pero que dan mucho de si.
La mayor novedad la encontremos bajo el capó, con la adopción de un propulsor atmosférico de gasolina, de 2,0 litros de cilindrada, que llega para sustituir al 1.6 disponible en el modelo anterior.
Esta nueva mecánica, incrementa la potencia hasta los 150 CV de potencia y el par máximo hasta los 195 Nm y se puede gestionar mediante una caja de cambios manual, de cinco relaciones, o con una automática con variador continuo, que recibe el nombre de INVECS-III CVT, dotada de seis etapas prefijadas y levas tras el volante, que sin duda ha sido lo que menos nos ha gustado de este ASX. Este cambio, muy económico circulando por autopista, es algo lento en carretera y sobretodo cuando viene una subida que le cuesta adaptar la marcha.
Disponemos de tracción total electrónica, seleccionable desde un pulsador en la consola central y permite escoger entre tres modos: 2WD, 4WD Auto y 4WD Lock.
El motor es suave y ausente de vibraciones pero le falta la respuesta del 1.5 turbo que equipa el Eclipse Cross, aunque puede ser que la versión con cambio manual sea otra historia.
Sus prestaciones son correctas, con una velocidad punta de 190 Km/h y pasando de 0 a 100 Km/h en 11,7 segundo, este último dato algo lento para tener 150 cv.
En cuanto al consumo, se sitúa entorno a los 8 litros a los 100 kilómetros en ciclo mixto, no es una cifra elevada, pero podría ser mejor.
En movimiento la sensación que trasmite el Mitsubishi ASX 2020 es la de estar al volante de un coche en el que todo funciona con suavidad y refinamiento, sin prisas, pero que va francamente bien en todos los entornos, eso si debemos conocer la respuesta del cambio CVT, que necesita mano dura para que responda con prontitud.
Dinámicamente no se aprecian grandes diferencias frente al anterior ASX: sigue siendo un SUV que transmite una sensación de aplomo elevada en vías rápidas, donde se encuentra mucho más cómodo que en tramos de curvas, dónde la respuesta del motor es lenta y las suspensiones, con un tarado más bien cómodo, no animan a subir el ritmo.
En términos de seguridad, sigue ofreciendo ayudas electrónicas a la conducción como el sistema de alerta por cambio involuntario de carril, el de frenada de emergencia automática, el de alerta de tráfico trasero o el asistente de luz de carretera.
Valoración Final
Mitsubishi hace buenos coches, que ofrecen un funcionamiento fino y suave, con motores fiables y pensados para durar, este ASX además es muy resultón y personalmente solo el cambio automático me ha decepcionado, los 27.700 euros que cuesta la versión menos equipada de esta terminación son una cifra muy razonable, aunque estamos seguros que con el cambio manual, este ASX debe ser un coche mucho más divertido y recomendable. La versión automática nos ofrece una conducción relajada y suave.