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Probamos el Nissan Qashqai 1.6 DIG-T 163 CV

El diesel según parece tiene fecha de caducidad y la mayoría de marcas están apostando por la gasolina o por tecnologías híbridas, que de momento son más caras. Nissan sigue su apuesta por la electricidad pura pero también tiene una gama de gasolina muy interesante, sobretodo por su buen rendimiento y bajo consumo, tanto el 1.2 DIG-T como este 1.6 DIG-T que hoy nos ocupa, son muy buenas opciones a sus hermanos de gasóleo.

El Qashqai llegó en su momento para competir con los compactos superventas, llámese Volkswagen Golf, Renault Megane o Ford Focus, pero se erigió como el primero de los Crossover medianos, SUV o cómo les queramos nombrar, pero llegó para quedarse y marcar una época.

Su tamaño de 4,37 metros le ofrece un equilibrio y polivalencia únicos que lo han aupado a la cima de las listas de ventas en toda europa.

Su tamaño lo hace idóneo para un uso total, como coche de cada día y para afrontar incluso viajes con total garantías.

Nissan ha sabido equipar a su Crossover medio con todo lo necesario desde el nivel más económico y hasta los dientes en los acabados más caros.

Tiene cinco plazas, aunque cómo es habitual solo cuatro adultos irán amplios y cómodos, ya que la plaza central trasera es algo más dura y estrecha.

Las plazas delanteras son amplias y cómodas, con una ergonomía bien conseguida y varios espacios para guardar pequeños objetos. El salpicadero está bien rematado, con materiales de calidad y un diseño serio. El cuadro de relojes ofrece una fácil lectura, complementado por un buen ordenador de a bordo. La pantalla central es algo pequeña respecto a lo que últimamente se estila, pero la calidad visual es buena y las funciones multimedia y sonido excelentes.

En las plazas traseras el espacio es bueno para dos adultos o tres niños, con unas cotas bien buenas.

El maletero cubica 439 litros y dispone de dos niveles, ya que bajo el maletero disponemos de un muy útil espacio oculto.

El propulsor 1.6 de gasolina DIG-T de 163 caballos se combina con una caja de cambios manual de seis relaciones, que disfruta de un tacto sedoso y preciso. Este motor a pesar de la buena cifra de potencia no es deportivo, es suave y bastante económico en cuanto a consumo. Aunque está animado por un turbocompresor, su funcionamiento es más parecido a un atmosférico, con una respuesta más contundente a partir de las 3.000 RPM. La entrega de potencia es muy lineal a lo largo de toda la banda de revoluciones, y eso, unido a un más que correcto aislamiento del habitáculo, ayuda a que el confort de marcha sea otro de los puntos a favor en este coche.

Respecto al consumo, aquí es dónde, con una conducción relajada, podemos obtener cifras muy cercanas a un diésel moderno, ya que es relativamente asequible conseguir cifras de gasto de gasolina cercanas a los 6,5 litros a los 100 kilómetros, incluso inferiores si circulamos a velocidad constante. En cambio si queremos aprovechar la potencia, nos situaremos en los 9 litros con facilidad.

El acabado 360 Premium que probamos, equipa cámara de visión trasera y cámaras perimétricas situadas en los espejos retrovisores y en la parte delantera, que nos aportan unos puntos de vista imposibles para otros vehículos y nos aportan un enorme plus de seguridad a la hora de estacionar.

El aviso de colisión monitoriza todo lo que ocurre a nuestro alrededor, avisándonos con señales acústicas y visuales cuando es necesario que actúes para evitar una colisión con el coche de delante. Si no reaccionamos, el sistema llega a detener el vehículo por completo.

En movimiento las suaves suspensiones absorben bastante bien los baches e imperfecciones del terreno, pero inclina algo más de lo deseado en curvas cerradas, siempre con un elevado nivel de seguridad, pero primando el confort al comportamiento dinámico.

En autopista en cambio es una maravilla, tanto por silencio de marcha cómo por confort de suspensión. Es un excelente compañero de viaje.

En ciudad es suave y ágil, lo que nos permite un uso urbano cómodo y con total confianza.

Valoración Final

Los 26.400 euros que cuesta esta versión tope de gana en gasolina son uno de los motivos del éxito del Qashqai, ofrece mucho a buen precio, además de una imagen moderna y atractiva. Además el motor gasolina es suave y no gasta mucho. Es un coche cómodo y fácil de llevar, silencioso y buen viajero, tiene pocos defectos y de ellos ninguno grave. Buena compra. Lástima que no esté disponible en 4×4.

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