Probamos el Ssangyong Tivoli Grand, el mayor competidor del Dacia Duster
Los Coreanos de SsangYong han rebautizado su XLV como SsangYong Tivoli Grand, un coche que no solo cambia de nombre sino que añade muchas mejoras tecnológicas y mecánicas.
Este SsangYong Tivoli Grand es el único competidor directo del Dacia Duster, al que supera en todo, y solo tiene la pega de no estar disponible en motorización diésel, ya que solo está disponible con el nuevo motor G15T, que puede ser solo de gasolina o híbrido gasolina + GLP.
Pese a ser un coche nuevo por el cambio de nombre, no deja de ser un reestyling del SsangYong XLV del que se diferencia exteriormente más bien poco.
SsangYong sigue su evolución con un producto mejor acabado, con unos materiales de mayor calidad pero manteniendo un diseño que aunque personalmente no me desagrada, entiendo que hay que acostumbrase al no tratarse de un casi clon del resto de modelos del mercado.
De puertas adentro es dónde vemos el mayor salto de calidad, tanto en los materiales como en el diseño, así como de la dotación de equipamiento que trae teniendo en cuenta lo que cuesta.
Esta nueva generación encontramos un panel de instrumentos completamente digital, con una pantalla de 10,25 pulgadas, que está disponible a partir del acabado premium y una nueva consola central.
En la consola central hay una pantalla de 8 pulgadas que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay (disponible a partir del acabado Urban). Dicha pantalla central no es lo más, pero dispone de un gran volumen de información y su velocidad es buena.
El cuadro de instrumentos digital tiene una visibilidad y apariencia correcta, mostrando bien las informaciones y con diversos grafismos que permiten cambiar la forma en la que se muestra la información desde el volante.
Es destacable el número y tamaño de los compartimentos para depositar objetos. En las puertas tenemos muchos huecos, podemos colocar perfectamente un móvil en la zona anterior a la palanca de cambios, hay dos portabotellas en el túnel central, un práctico reposabrazos con hueco en su interior y un portagafas en la zona del techo, junto al plafón.
Dónde tiene pocos rivales y ninguno de precio similar es en la habitabilidad. Las plazas delanteras son amplias para dos adultos, asientos de mullido duro pero sin ser incómodos, muy alemanes, con una sujeción lateral justa, pero bien en general.
Las plazas traseras tienen mucha distancia para las piernas y para cabeza. Tanto que incluso parece un SUV de un segmento superior. Además, la anchura es buena incluso viajando 3 adultos.
No está disponible de momento con 7 plazas y eso nos permite tener un maletero enorme, 720 litros, ampliables a 1.440 plegando los asientos traseros. Estas son cifras increíbles para un coche de tan solo 4,48 metros.
El propulsor de nuestra unidad de pruebas era el gasolina de 4 cilindros y 1,5 litros de cilindrada, con turbo y que desarrolla nada menos que 163 CV de potencia. Es un tracción delantera.
Este motor se puede combinar con una transmisión manual de 6 relaciones o con una automática de tipo convertidor de par de 6 relaciones. Nosotros probamos la manual, que tiene un buen tacto, aunque el desarrollo de las marchas es un tanto largo.
Este motor tiene muy buen empuje a partir de las 1.500 rpm hasta las 4.000 rpm gracias a sus 280 Nm de par y mueve con total soltura los 1.405 kg de peso que tiene el SsangYong Tivoli Grand. Esto hace que literalmente los 163 CV te empujen contra el asiento nada más arrancar y que puedas hacer adelantamientos o incorporaciones con total seguridad.
El consumo es el único punto a mejorar, ya que ronda los 8 litros en conducción mixta, algo elevado.
El SsangYong Tivoli Grand G15T se siente bastante ligero, acelera con mucha rapidez y se muestra ágil a la hora de recuperar velocidad. Eso sí, en marchas largas será mejor no dejar caer el motor por debajo de las 1.800 vueltas, ya que al ser muy largas, le cuesta recuperar velocidad.
Para nosotros el peor punto del coche, son los neumáticos, unos Nexen que en Mojado resbalan demasiado.
En ciudad dispone de una buena visibilidad, la dirección tiene bastante asistencia y la suspensión es blanda y absorbe bien los resaltos, aunque también es cierto que el rebote de la suspensión trasera podría ser un poco más suave. De todos modos, es un coche cómodo.
En carretera la suspensión suave no anima a correr y eso que no hace ningún tipo de extraño y va por dónde quieres, pero inclina algo más de lo que nos gustaría. En cambio en Autopista es un buen viajante, estable, aplomado y silencioso.
Valoración Final.
Este Ssangyong está disponible desde 15.550 euros hasta los 19.200 de la versión probada, un auténtico chollazo y que está muy por encima del superventas Low Cost, el Dacia Duster al que barre en todos los apartados excepto en el consumo, pero pensamos que a fin de cuentas que cada 100 kilómetros nos gastemos 1 euro, no nos va dejar en la ruina, en cambio si que es de agradecer la enorme dotación de equipamiento, el funcionamiento del motor o el enorme espacio interior! Yo solo le cambiaba los neumáticos y me lo quedaba sin dudas!