Probamos el Subaru Forester Hybrid 2025
La sexta generación del Subaru Forester ya está disponible en los concesionarios, con un nuevo diseño y asociado a una motorización híbrida.
Los ingenieros se han centrado más que nunca en la combinación entre el confort de conducción en carretera y un avance sin estrés fuera de ella.
También ha habido algunos cambios en cuanto al sistema de propulsión. Pero hablaremos más sobre eso más adelante.
Durante el test del nuevo Forester hemos podido conducirlo tanto en carretera como en montaña, ya que junto con el Nissan X-Trail pensamos que son los dos únicos todo caminos generalistas con capacidad off-road.
En su exterior los cambios son inmediatamente evidentes. El nuevo frontal presenta nuevos faros y una parrilla de nueva factura.
Una mirada lateral muestra más SUV que nunca, una línea de carácter recientemente dibujada ofrece cierta rectitud, mientras que los guardabarros ensanchados aportan un toque de dinamismo. Cabe mencionar aquí que el nuevo Forester es más largo (+ 3 cm) y más ancho (+ 1 cm) que su predecesor .
Mientras tanto, en la parte trasera se pueden ver más modificaciones, con una luneta trasera más estrecha que la de su predecesor, mientras que los pilotos traseros han sido rediseñados.
De puertas adentro también hay una evolución, aunque la verdad es que se inspira en el diseño del actual Outback. La habitabilidad es parecida al modelo saliente, pero en confort sube enteros gracias a unos nuevos asientos muy bien diseñados.
Disponemos de una pantalla de 4,2 pulgadas que sustituye al cuadro de relojes clásico y un sistema de infoentretenimiento con una pantalla central de 11,6 pulgadas con resolución Full HD. Desde esta pantalla controlaremos el sistema de navegación y todas las funciones multimedia de forma táctil. Disponemos de Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos y radio DAB+. EL único pero es la sencillez del sistema, que si lo comparamos con otros modelos de la competencia parece que le falten funciones, pero la verdad es que es un ejemplo más del diseño nipón, sencillo y eficaz.
Nos encantó la calidad de la cámara en el Subaru Forester 2025. Tanto la cámara de visión trasera como la cámara de 360 grados opcional funcionaron bien durante nuestra conducción todoterreno. Diferentes puntos de vista siempre proporcionaban una imagen clara. Además, la cámara de visión trasera tiene su propia boquilla lavaparabrisas.
Gracias al ligero ensanchamiento, hay un poco más de espacio para los hombros para los pasajeros. El acceso y el resto de cotas son de las mejores de su categoría.
La zona de carga cuenta con 508 litros de espacio de almacenamiento para equipaje, que se pueden ampliar hasta 1.731 litros plegando los asientos traseros.
El nuevo Subaru Forester 2025 está equipado con un motor bóxer de cuatro cilindros y dos litros con 136 caballos. El par máximo es de 182 Newton metro. Además, hay un pequeño motor eléctrico que proporciona apoyo adicional y aporta 17 CV y 66 Newton metros adicionales.
Dispone una batería de 0,57 Kwh que no puede mover el coche de forma autónoma ni recargarse de otra forma que no sea con el motor térmico.
Su predecesor tenía un motor atmosférico de 150 caballos, pero las prestaciones son similares y se gana algo en respuesta en bajos. No es un portento en prestaciones ya que pasa de 0 a 100 Km/h en 12.2 segundos y su velocidad máxima se queda en unos 188 Km/h, pero en cambio la recuperaciones son buenas y mantiene buenos cruceros sin problema y gastando podo combustible.
Para nosotros el cambio automático CVT de variación continua es un lastre, ya que en autopista o ciudad ofrece un buen compromiso pero en subidas o adelantamientos no está a la altura de la finura de la mecánica. En cambio en conducción todo terreno es un gran aliado, pero la verdad es que quienes se compren este coche dudamos que su objetivo sea circular por caminos de montaña.
El consumo es muy sensible a la vía, en autopista y carretera sin muchos desniveles estaremos por debajo de los 7 litros, en cambio en puertos de montaña y ciudad subiremos de los 8 litros a los 100 kilómetros.
En marcha es una delicia, si circulamos a velocidades legales sin aspiraciones deportivas es un coche cómodo, estable y silencioso, sin dudarlo uno de los referentes entro los SUV y Crossover, tanto generalistas cómo premium.
El pero es el cambio, que aunque seleccionemos el modo Sport, es lento y tiende a poner marchas largas lo que lastra la respuesta del bondadoso motor, que asociado a un cambio manual sería maravilloso.
En zonas reviradas es un coche estable y se nota que el chasis está muy por encima de las prestaciones del propulsor, transmite seguridad sin olvidad el confort de marcha.
En ciudad es suave, silencioso y bastante ágil, la visibilidad no es de las peores y gracias a la cámara 360 grados, la verdad es que se hace todo tipo de maniobras de manera fácil y segura.
En autopista es genial, es un viajero incansable, la única pega es el ridículo depósito de 48 litros que limita mucho la autonomía.
Valoración Final
Es de estos coches que las bondades superan a los defectos, es un coche con el que da ganas conducir sin estrés, un gran compañero de viaje que mima a conductor y pasajeros, con una buena capacidad de carga, capacidad sobrada para salir de lo negro y un precio desde 40.000 euros que no nos parece nada fuera de sitio mirando lo que da por ese dinero. Si tuviera una versión de cambio manual sería una maravilla.