La verdad es que a parte de la marca estas tres hermanas, no se parecen en casi nada y nuestra protagonista de hoy, en su versión Supermoto, es la más divertida de las tres.

Sus dimensiones, formas y posición de pilotaje la hacen muy atractiva para jóvenes y no tan jóvenes.

Esta MRT es una supermotard que monta el motor 125 refrigerado por aire y con dos válvulas, alimentado por un carburador, que le otorga un carácter muy especial y una capacidad de subir de vueltas parecida a la de su hermana de 2 tiempos. Pese a ser un motor alimentado por Carburador, cumple la norma Euro 4.

La parte ciclo se caracteriza por su chasis perimetral, una garantía de solidez sobre el asfalto. Es una moto perfecta para tener dos juegos de ruedas, unas de supermotard y otras de off-road y poder disfrutar de ambos mundos sin gastar un pastizal.

Una de las virtudes de este tipo de moto es la facilidad que tenemos para mover el cuerpo encima del asiento y poder jugar con los pesos, así que será una muy buena escuela para cilindradas superiores.

En cuanto a suspensiones, la horquilla es robusta y da confianza en tramos de curvas, incluso con el asfalto en mal estado, el amortiguador trasero, tampoco se queda atrás, permitiendo una conducción segura y eficaz. A esto tenemos que sumarle los neumáticos de carretera, con llantas de aleación, que redondean el conjunto.

El cuadro de relojes se limita a un display minimalista, al estilo de cualquier moto de enduro, que queda a cubierto, tras la placa porta números, tanto del viento como de las posibles hostilidades que pudieran alcanzarle en el campo.

La moto la conducimos durante varios kilómetros por ciudad y carretera de montaña, y sinceramente nos gustó su facilidad de entrar en las curvas, la progresividad de su motor y su ligereza.

La posición de conducción es algo alta, cómo sucede en este tipo de motos, que derivan de modelos off-road, pero su ligereza compensa este “problema” y a la horas de negociar giros, agradeceremos esta mayor altura.

Valoración Final

Las motos de supermotard son muy divertidas fáciles de controlar y ligeras, perfectas para empezar en el mundo de las dos ruedas, además su estrechez la hace perfecta para la ciudad, tanto para estacionar como para pasar entre coches.

Con un precio, 2.879 euros, emuy competitivo, nos llevamos una moto de calidad, con ciertas prestaciones y la posibilidad de personalizarla a tu gusto en la web de Rieju.