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Probamos Volkswagen California 2.0 TDI BMT 4MOTION

Hoy vuelve a pasar por nuestras manos uno de los vehículos más deseados por muchos amantes de la aventura y el viaje, la nueva actualización de la archiconocida Volkswagen California.

Esta sexta generación de la Volkswagen California ha evolucionado significativamente desde aquella primera y segunda generación, con sus formas redondeadas y simpáticas. De aquellas primeras generaciones solo se mantiene la polivalencia de uso, ya que ahora es mejor en todo, desde la oferta de propulsores hasta la amplitud, comportamiento o vida a bordo.

La California se distingue de sus hermanos de gama por su techo elevable (manualmente en las versiones de acceso y eléctricamente en las más equipadas) o el toldo en el lateral derecho.

Su tamaño, aunque parezca mayor, es más corta que por ejemplo un Opel Insignia, con una longitud total de 4,904 metros, con 3 metros de distancia entre ejes.

La anchura si que es respetable, 1,904 metros. Así como una altura que nos impedirá entrar en algunos parkings, ya que flirtea con los 2 metros de altura.

Uno de los motivos por los que es tan alta es su distancia libre, cerca de 20 centímetros, perfecta para afrontar recorridos fuera del asfalto con esta versión de tracción total 4Motion. Aunque sin soñar de hacer rutas complicadas.

El toldo que equipa la california se extiende gracias a una manivela, y servirá para resguardarnos tanto del sol cómo de la lluvia (es impermeable).

También disponemos de una mesa y sillas plegables para acampar con toda comodidad, fuera del vehículo.

Su interior hereda la amplitud de las versiones comerciales a lo que añade tapizados y accesorios para hacernos la vida más fácil.

Lo que más llama la atención es el excelente aprovechamiento de los espacios hasta en el más mínimo detalle y cómo un mismo elemento puede realizar diversas tareas en función de si estamos en marcha, pernoctando o comiendo en su interior, con soluciones sumamente ingeniosas y componentes de gran calidad que nos garantizan disfrutar de este vehículo durante muchos años.

El salpicadero es común con las versiones industriales, con un diseño sobrio, buenos materiales y buena ergonomía. Disponemos de una pantalla táctil TFT a color de 6,33 pulgadas con sistema de navegación, receptor de radio digital DAB+, zona WiFi, control por voz, además de App-Connect con la que ver y manejar en dicha pantalla las apps de nuestro Smartphone. Asimismo cuenta con Volkswagen Media Control, para gobernar el equipo de audio mediante una Tablet conectada por WLAN, amplificación electrónica de voz y conexión para teléfono móvil “Comfort” con interfaz Media-In, y escucharlo todo con la máxima nitidez gracias a los 8 altavoces repartidos por el habitáculo.

Disponemos de un sistema de climatizador de tres zonas (conductor, acompañante y pasajeros), con recirculación automática del aire, filtro de alérgenos y un sensor de calidad del aire, de funcionamiento impecable.

Equipa también un sistema de calefacción estacionaria programable, para cuando estacionamos, que se puede gestionar tanto desde el panel de control del techo como a través del mando a distancia.

La California puede presumir de una excelente iluminación interior de luces led, que consumirán poca batería pero que nos permitirán leer sin problema.

El volante multifunción, tiene una posición muy horizontal, típica de camiones y furgonetas, pero se maneja muy bien y puede regularse tanto en altura como en profundidad. No cuenta con levas tras el volante para el accionamiento manual de la caja de cambios automática DSG de 7 velocidades.

El cuadro de instrumentos es completo y de fácil lectura, con dos grandes esferas dedicadas al cuentarrevoluciones y al velocímetro que integran otras más pequeñas en su interior para la temperatura del líquido refrigerante y el nivel de combustible, así como múltiples testigos de alerta. En medio una pequeña pantalla multifunción es la encargada de mostrar toda la información del ordenador de a bordo.

Los cómodos asientos delanteros nos permitirán estar muchas horas en ruta sin apenas cansancio. Cuentan con todo tipo de ajustes tanto en altura, longitud, inclinación o apoyo lumbar, pudiendo regularse mecánicamente o opcionalmente eléctricamente. También disponen de calefacción y pueden girarse 180 grados.

Detrás disponemos de una banqueta para tres personas que se desliza por carriles encastrados en el suelo. También hay una mesa plegable para poder comer cómodamente.

En la unidad probada no disponíamos de cocina ni nevera, pero opcionalmente se puede instalar.

La banqueta trasera se puede plegar, de esta manera quedará una superficie totalmente plana (que deberemos cubrir con una colchoneta plegable, ya que sino es demasiado duro para dormir cómodamente) donde se configura una cama de 1,50 m x 2,00 metros, en la que pueden dormir hasta 3 personas (algo apretadas).

También podremos dormir en la zona superior, pero para acceder a ella primero deberemos subir el techo elevable que en nuestro caso era manual (desde nuestro punto de vista el más recomendable) que se abre pre-liberación de dos seguros y se cierra de igual manera, tirando de una cinta.

El espacio superior es de 1,20 x 2,00 metros es apto para que duerman 2 personas muy cómodamente sobre un colchón que se aposenta sobre un somier de láminas de madera.

Cuando no usemos la cama superior podremos abatir hacia arriba el suelo de este piso, ayudados por unos amortiguadores hidráulicos, generando un espacio en la zona inferior con la suficiente altura para que podamos movernos de pie sin tener que estar encorvados.

Tampoco podemos olvidar un aspecto tan importante a la hora del descanso como es el oscurecimiento del interior. Para ello no sólo contamos con los cristales tintados de la zona posterior, sino que todas las ventanas del vehículo (hasta las más diminutas) disponen de persianas enrollables que se ajustan perfectamente a cada hueco impidiendo que se cuele un solo rayo de luz. Y lo mismo ocurre en la cabina delantera, con unas prácticas persianas enrollables que se despliegan desde los pilares A y se unen en el centro del parabrisas. Las ventanillas laterales se tapan con unas resistentes cortinillas a medida que se fijan mediante imanes, garantizando una oscuridad e intimidad total.

El maletero es inmenso, aunque de difícil acceso a la parte más profunda, es perfecto para llevar el equipaje para nuestra aventura sin problemas.

La versión probada de la Volkswagen T6 California era la tope de gama en cuanto a motorización, la 2.0 TDI de 4 cilindros en línea, cilindrada de 1.968 centímetros cúbicos, inyección directa tipo Common Rail, sobrealimentación mediante doble turbocompresor con una potencia de 204 CV a 4.000 rpm y el un par máximo de 450 Nm entre 1.400 y 2.400 rpm. La velocidad máxima de 195 km/h . Esta asociado a una caja de cambios automática DSG de 7 relaciones y la tracción total 4Motion.

La caja de cambios automática DSG de doble embrague casa a la perfección con esta motorización, gracias a la capacidad de subir o bajar de marchas sin interrupción del flujo de potencia, además de poder optar por un modo Sport y utilización manual, cuando queramos extraer la “quintaesencia” del propulsor.

La tracción integral 4Motion cuenta con la última generación del embrague Haldex, más ligero y eficaz, que nos permitirá acceder a lugares complicados o con firme deslizante, cómo sería nieve o lluvia. Un detalle importante es que equipa el sistema de control de descenso en pendientes que, de forma automática, controla el régimen de giro del motor y frena las ruedas en caso necesario para que la velocidad no sea excesiva.

En cuanto al consumo, no es bajo, ya que durante el test, unos 1.600 kilómetros, la media fueron 8,6 litros a los 100 kilómetros. La autonomía es muy ámplia gracias al depósito de 80 litros.

En movimiento es mucho más dinámica y confortable que una autocaravana, así como más ágil en zonas estrechas. La Volkswagen California presenta un comportamiento sorprendente para sus dimensiones y peso, y una vez a sus mandos nos daremos cuenta de inmediato que no tiene mucho que envidiar respecto a los algunos monovolúmenes o SUV del mercado, resultando sorprendentemente fácil circular al mismo ritmo que cualquier turismo y, por tanto, por encima de las limitaciones establecidas para este tipo de vehículos…

En carreteras viradas, es algo torpe, pero es fácil de llevar sin pelearse a un buen ritmo, además la ayuda de la tracción total 4Motion reparte de forma inteligente la potencia y mejora la seguridad en el paso por curva.

Valoración Final

El único pero que le pondremos a esta Volkswagen es el precio, que parte de 36.000 con el motor más pequeño y el acabado más sencillo y que se enfila mucho conforme vamos subiendo dentro de la gama y equipando según nuestras necesidades o gustos. Si no fuera por ello es un vehículo muy polivalente, fácil de llevar, cómodo y que nos llenará de satisfacciones.

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