Prueba MINI Countryman JCW 2024
El Countryman renace ahora más grande y poderoso. Lleno de novedades, el SUV inglés es un coche nuevo manteniendo del anterior apenas el nombre. Nosotros hemos empezado por la parte alta de su tarifa de precios y hemos probado la versión más equipada y potente del Countryman.
Los MINI de ahora no son como los de antes, esto queda claro, pero es que el mundo ha cambiado y si no te adaptas a las necesidades del mercado morirás, no hay más que mirar las listas de ventas y ver que coches antaño superventas como el Fiesta o el Corsa no aparecen. La marca inglesa propiedad de BMW, sabe que no debe dormirse en los laureles y ha iniciado un ambicioso proceso de transformación. Ya pasó con las primeras generaciones del Country man o el difunto Paceman, abrieron nuevos caminos, ahora se hacen grandes y más premium.
El Countryman cambia de estilo con unas formas menos clásicas, fijándose en productos de nueva cuña que llegan con fuerza para conquistar el mercado.
Los cambios son a todos los niveles, empezando por la base. El nuevo Countryman sigue compartiendo base con el BMW X1, su primo hermano alemán, pero sus medidas son mayores. El Contryman alcanza ahora los 4,43 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,66 metros de alto. Es más grande y se siente más grande. Sus anteriores líneas curvas se hacen ahora más rectas y de trazos fuertes.
No se parece a ningún otro MINI y eso es un símbolo de cambio.
El mayor tamaño tiene un efecto en su interior con una habitabilidad nunca vista en un MINI. Tanto delante como detrás el espacio es sobresaliente, dando un salto enorme en las plazas traseras, aunque esto le resta algo de espacio de carga que sin ser excelente con 440 litros le damos una buena nota. Si es verdad que los asientos traseros son ajustables longitudinalmente, lo que nos regala algo más de espacio de carga.
El salto en cuanto a diseño también lo es en los materiales usados en el interior y una vez asimilado el cambio, percibimos el trato exquisito de las superficies y tacto de estas, con detalles muy premium.
La tecnología es por supuesto protagonista y en esta nueva creación de los británicos no será menos ahora con un panel central de 9,4 pulgadas de excelente calidad y gran cantidad de información.
El sistema multimedia suena muy bien, es algo complejo de uso al principio, pero cuando le pillas el truco enamora. Dispone de todo tipo de ayudas electrónicas modernas incluso la realizada aumentada en el navegador, muy útil en cruces de varias calles.
Pero todo pasa a un segundo nivel cuando arrancamos este Countryman JCW (John Cooper Works) con un bloque de gasolina turboalimentado con cuatro cilindros y dos litros que ofrece 300 caballos de potencia y 400 Nm combinado con la tracción total ALL4, que asegura una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y una velocidad máxima, autolimitada, de 250 km/h.
Son específicos de esta versión el sistema de escape y los frenos con pinzas Chili Red. En cuanto a la transmisión, el SUV británico recurre a la habitual automática con convertidor de par y ocho velocidades de delicioso tacto y funcionamiento.
En cuanto al consumo, nada mal, con tanto caballo y un peso no tan ligero cómo cabría esperar, a nosotros nos salió una media de 8,6 litros a los 100 kilómetros.
El equipamiento de seguridad incluye 12 sensores ultrasónicos y cuatro cámaras, que permiten acceder al nivel 2 de conducción semiautónoma con el paquete opcional Driving Assistant Professional. Así, hasta 60 km/h, el MINI puede circular sin ayuda del conductor.
En marcha es un deportivo con piel de cordero, con una excelente puesta a punto del chasis, suspensiones y frenos.
Es un coche de esos pensados para un uso total, ir al trabajo cada día, con atascos, ciudad y velocidades bajas, no hay problema, que tenemos unos días libres y queremos llegar lo antes posible a nuestro refugio en la montaña? La sinuosa carretera secundaria nos parecerá corta. En la Autopista es un ejemplo de estabilidad y precisión.
Es un vehículo que enamora al volante y que se nota el enorme trabajo de evolución que han realizado diseñadores e ingenieros.
Valoración Final.
Sin duda este Countryman seguirá el éxito de su predecesor, nos ha gustado mucho y pensamos que mejora en todo, incluso en aquello que no querríamos, el precio, sobre los 60.000 euros sin opcionales ni descuentos.