Verstappen sorprende y se lleva el Gran Premio
Sorpresa monumental del holandés en Silverstone, que se situó delante de Hamilton y Bottas.
El Mercedes no supo cómo ganar al Red Bull de Verstappen, que supo conservar mucho mejor las gomas que el dúo de la escudería Alemana.
Ya se había traspasado el ecuador de la prueba cuando el equipo de la bebida energética llamó a su piloto para cambiar de neumáticos, entrando y salir justo delante de Bottas, al objeto de evitar cualquier tapón estratégico. Por vez primera desde 2013, la ausencia de un ‘safety car’ en Silverstone dejaba todo aún más en bandeja a Verstappen. El segundo cambio de Hamilton, a 11 giros para la meta, sólo sirvió para consolidar su segunda plaza, con el consiguiente cabreo de Bottas, sobrepasado a falta de dos vueltas, y el bonus de la vuelta rápida (1:28.451).
Para ello, el líder del Mundial también debió rebasar a Charles Leclerc, el único de la parrilla, junto con Esteban Ocon, que pudo estirar sus opciones con la estrategia de mayor riesgo. Con una sola parada supo el monegasco, octavo en la salida, contener a los decepcionantes Nico Hulkenberg y Lance Stroll.
Por segunda semana consecutiva, todo salió del revés para Carlos Sainz desde casi el inicio. En la segunda curva debió esquivar como pudo al errático Sebastian Vettel, autor de un trompo que le relegaba a la última posición. Su ascenso, fruto de los pasos por boxes de Alexander Albon y Pierre Gasly, se frustró demasiado pronto, porque su MCL-35 seguía sin adaptarse al abrasivo asfalto.
Su cuarto puesto en la vuelta 23, cuando aún soñaba con acercarse a los Racing Point y los Renault, fue un simple espejismo, porque la pesadilla se repetía con un doble error de los mecánicos. Fallaron con la pistola y al dejarle reincorporarse con la calle de boxes ocupada. La lentitud de McLaren sólo pudo ser aliviada por Lando Norris, con un noveno puesto que sabe a demasiado poco.