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3.600 kilómetros con el Seat Alhambra TDi 140 4drive

Desde hace unos años se ha popularizado entre las marcas la inclusión de versiones de tracción total en sus gamas, los SUV han supuesto una excusa perfecta para que los fabricantes ofrezcan modelos equipados con tracción a las cuatro ruedas, algunas marcas, entre otras SEAT ya hace muchos años que tienen algún modelo con esta tecnología y no precisamente Todo Caminos.

El Alhambra fue junto con el León los primeros coches del productor nacional en tener versiones 4×4. En este caso el 4×4 no significa que podamos llevárnoslo al desierto de Sahara y coronar dunas con él sino que nos ofrece un plus de motricidad en condiciones de baja adherencia y un comportamiento mucho más sano en tramos virados. En nuestro caso probamos la versión tope de gama del Alhambra 4Drive equipada con neumáticos de invierno y nos la llevamos a la nieve Suiza, a pasar frío y a retozar en el elemento blanco durante más de una semana.

El Alhambra es para un servidor el coche más redondo para una familia activa y su versión de tracción total, unida al motor diesel de 140 caballos el complemento ideal para hacer mi coche perfecto, ahora intentaré explicaros porqué.

En cuanto a tamaño el monovolumen de SEAT está entre los medianos, que rondan los 4,5 metros y los grandes, que superan los 5 metros, sus 4,85 metros lo hacen más pequeño que por ejemplo un Opel Insignia,  pero en cambio en su interior caben 7 adultos cómodamente sentados en sus butacas individuales y además podemos llevar algo de equipaje. En nuestro caso fuimos tres con el equipo de esquí (Esquís, Botas, Cascos, Guantes,..) Maletas, equipo fotográfico e informático y sobraba espacio por todas partes.

Su tamaño puede ser un problema a la hora de aparcar en un pequeño parking viejo de ciudad pero no conlleva ninguna penalización para el resto de usos. En Autopistas es muy cómodo y estable, gozando de una suavidad y silencio de marcha elevados, que permiten mantener una conversación con los ocupantes de la tercera fila de asientos. En vías secundarias su suspensión filtra excelentemente las irregularidades  del asfalto y cuando aparecen curvas sostiene perfectamente la carrocería evitando inseguros balanceos.

No es un vehiculo para hacer carreras como es lógico, personalmente pienso que la generación anterior era más deportiva, pero en cambio el trabajo de las suspensiones hace que el cansancio aparezca mucho más tarde de lo normal, hecho al que contribuyen unas butacas de soberbio diseño, dónde nos encontraremos como en casa.

El diseño interior del Alhambra es serio y oscuro, con una calidad de materiales muy alta y total ausencia de grillos o crujidos, la instrumentación ofrece una sencilla lectura y mucha información, el ordenador de a bordo compartido con múltiples modelos del grupo Volkswagen, es muy completo y de fácil uso.

Nuestra unidad montaba un navegador de pantalla táctil que englobaba también el Bluetooth, radio y algunas configuraciones del coche, es algo caro pero merece la pena por su sencillez de uso.

Las plazas de la segunda y tercera fila se pueden esconder bajo el piso para transformar el monovolumen en una furgoneta, pasando de 800 litros con 5 ocupantes a más de 2.400 solo con 2. Existe la posibilidad de integrar sillitas infantiles en los asientos de la segunda fila, unos asientos muy robustos y que con un solo click pueden pasar a ser usados por un adulto sin tener el estorbo de la sillita cuando no es usada por el niño.

En cuanto al motor, el TDi 2 litros de 140 caballos es un buen compañero para el Alhambra, con un consumo bajo (6,3 litros a los 100 de media en los más de 3.000 kilómetros recorridos) una respuesta rápida y una prestaciones más que decentes. El coche coge 191 Km/h de velocidad punta y tarda 11,4 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h.

El cambio tiene 6 marchas, bien escalonadas y con una sexta pensada para circular por autopista sin consumir demasiado.

Respecto al sistema de tracción total, llamado 4Drive en Seat pero emparentado directamente con el 4Motion de Volkswagen o el afamado Quattro de Audi, es una delicia, no te enteras de que lo llevas pero en condiciones delicadas como las que hemos estado estos días (En Zinal, Suiza, nos cayeron más de 30 centímetros y circulamos como si nada), en zonas viradas se percibe que la parte trasera acompaña el giro para hacerlo más redondo. Es un sistema de tracción permanente automático, o sea que en condiciones normales no envía más de un 5% de la fuerza a las ruedas traseras, pero cuando detecta que alguna rueda patina reparte automáticamente la fuerza entre las cuatro.

Valoración Final
Como ya he comentado es para mi uno de los vehículos que más me gusta por mis condiciones familiares y de trabajo, su única pega es el precio, sus 39.000 euros de tarifa (Si sabemos usar las herramientas del regateo bajaremos algo la factura) pican, pero si analizamos el mercado actual, no hay ningún coche que ofrezca tanto espacio, bajo consumo y tracción total permanente. Para un servidor es una compra maestra.

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