Que <strong>Kalle Rovanpera es la gran figura del Mundial de Rallyes después de la retirada, de competir</strong> a tiempo completo, de Sébastien Loeb y Sébastien Ogier (diferentes en carisma y ambición) se sabía. Su segundo título lo justifica con un palmarés de altura para un chico de 23 años. Es la referencia y probablemente única estrella, aunque no significa un camino de rosas para el finés.<strong> El WRC no goza de una salud de hierro</strong> que garantice la felicidad eterna de sus estrellas… y más cuando tiene compromisos ineludibles.

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