Confianza ciega en él. Aston Martin tiene toda su ilusión puesta en 2026, año en el que cambia la normativa y año en el que se empezará a notar la presencia de Adrian Newey, que no podrá trabajar tanto en el coche de 2025, porque tiene que cumplir el periodo de ‘gardening’. Es por eso que le han dado uno de los cargos más importantes.

El fichaje de Newey fue una revolución para la escudería con sede en Silverstone, que se adelantó a todos los equipos de la F1, que fueron detrás de él desde que anunció que quería irse de Red Bull. Es el genio del Gran Circo, creador de muchos de los monoplazas más dominantes en la historia y sin duda, es una persona que marca la diferencia y que puede cambiar por completo la tendencia de un equipo.

El problema del equipo británico estos últimos dos años ha sido que ninguna de las piezas que han ido introduciendo ha funcionado. El AMR23 nació bien, pero desde Bahrain 2023, sólo han hecho que descender hasta tocar fondo este último año, donde llevan tres carreras sin puntuar y siendo de los peores coches de la parrilla. Aston ya ha tomado medidas y este mismo mes ha ‘echado’ a Dan Fallows, Director Técnico, y por lo tanto, el máximo responsable de que no haya mejoras y todas las nuevas actualizaciones se conozcan ya como ‘peoras’ entre los aficionados.

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