Un cambio de vida muy grande. Hay pocos pilotos de F1 que cuando se retiran se desvinculan totalmente del automovilismo, pero Sebastian Vettel es uno de ellos. No sólo se le ve muy poco por los circuitos del calendario, sino que ha encontrado una nueva pasión totalmente distinta.

Los últimos años de Vettel ya pronosticaban este cambio. Desde que no le renovaron en Ferrari y tuvo que irse a Aston Martin tuvo un cambio de actitud muy grande. Fuera de los focos del campeonato y con un equipo mucho muy humilde en aquel momento para un cuatro veces campeón del mundo, empezó a trabajar en proyectos importantes para la sociedad, como el papel de las mujeres en el motor, el cuidado de las abejas, la contaminación, la sostenibilidad, entre muchos otros.

Y aunque en algún momento ha sonado su nombre en la prensa para volver al Gran Circo, a sus 37 años ha encontrado una nueva pasión que nada tiene que ver con las carreras de coches: la agricultura. Y no, no se ha aprovechado de su nombre y su fortuna para comprar una granja y empezar a hacer negocio. El alemán quiere formarse para aprender las mejores habilidades y ser un buen trabajador en esa profesión.

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