La nueva medida que se ha aplicado en la Fórmula 1 para acabar con las palabras malsonantes está dando mucho que hablar. Desde el GP de Singapur, la FIA señaló ciertos límites que los pilotos no podían cruzar en la sala de prensa. De esta forma, buscaban terminar así con las palabrotas en boca de los protagonistas para convertir el Gran Circo en un producto apto para todo el mundo.

Max Verstappen y Charles Leclerc, de momento, son los únicos que han sido sancionados por este tema. El neerlandés fue el primero en sufrir estas nuevas normas en el circuito de Marina Bay tras decir ‘jodido’ en rueda de prensa al referirse a su monoplaza. En aquella ocasión la Federación decidió que el ‘1’ tuviese que hacer ‘trabajos de interés público’. En el caso del monegasco, la situación fue distinta ya que se disculpó de inmediato y él tuvo que afrontar una multa de 10.000 euros. Los corredores se cansaron y lanzaron un comunicado en contra de estos castigos. Ahora el de Ferrari se ha mostrado molesto con la FIA y quiere conocer dónde va el dinero que les obligan a pagar en estos casos.

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